Alergia al Polen

Cada primavera, verano y otoño, pequeñas partículas son liberadas por los árboles, hierbas malas y pastos. Estas partículas, conocidas como polen, están contenidas en las corrientes de aire. A pesar de que su misión es fertilizar partes de otras plantas, muchas nunca llegan a sus objetivos. En su lugar, entran en la nariz y garganta humanas, detonando un tipo de rinitis alérgica de la temporada llamada alergia al polen, que muchas personas conocen como fiebre del heno o fiebre de la rosa (dependiendo de la temporada en la que se presenten estos síntomas). De todos los factores que pueden provocar una alergia, el polen es uno de los más generalizados. Muchos de los alimentos, medicamentos o animales que provocan alergias pueden evitarse en buena medida; incluso los insectos y el polvo de casa son evitables. Permanecer en casa cuando el conteo de polen es alto--e incluso eso puede no ayudar-- no es una manera sencilla de evadir al polen portado en el aire.

Las personas con alergias al polen, a menudo desarrollan sensibilidad hacia otras cosas que causan problemas y que están presentes todo el año, como los ácaros del polvo. Para quienes sufren estas alergias, "la temporada de estornudos" no tiene límite. Durante el año, los alérgenos transportados por el aire provocan rinitis alérgica perenne, como se le distingue de otras rinitis alérgicas de temporada.

¿Qué es el polen?

Las plantas producen microscópicos granos redondos u ovalados de polen. En algunas especies, la planta usa el polen de sus propias flores para auto fertilizarse. Otros tipos deben ser polinizadas; es decir, para que la fertilización se lleve a cabo y se formen las semillas, el polen debe ser trasladado desde la flor de una planta hasta otra planta de la misma especie. Los insectos hacen este trabajo para ciertas plantas florales, mientras que otras plantas dependen del transporte por aire.

Los tipos de polen que provocan reacciones alérgicas más comúnmente son producidos por las plantas que están a nivel del suelo (árboles, hierbas malas y pastos) que no tienen flores llamativas. Estas plantas fabrican gránulos pequeños, claros y secos de polen que son ideales para ser transportados por el aire. Se han reunido muestras de polen de ambrosía a 400 millas del mar y a 2 millas de altura. Debido a que el polen transportado por el aire es llevado grandes distancias, ayuda poco el librar un área de una planta ofensiva; el polen puede recorrer muchas millas de distancia. Además, la mayor parte del polen alergénico viene de plantas que lo producen en grandes cantidades. Una sola planta de ambrosía puede generar un millón de granos de polen al día.

La composición química del polen es el factor básico que determina si es probable que cause fiebre del heno. Por ejemplo, el polen del árbol de pino es producido en grandes cantidades por un árbol común, que sería un buen candidato para provocar alergia. Sin embargo, la composición química del polen de pino parece hacerlo menos alergénico que otros tipos. Debido a que el polen de pino es pesado, tiende a caer y no se esparce. Por tanto, rara vez llega a la nariz humana.

Entre las plantas norteamericanas, las malas hierbas son las productoras más prolíficas de polen alergénico. La ambrosía es la principal culpable, pero otras de importancia son la salvia, flor de amaranto de raíz roja, quinoa blanca, cardo ruso (hierba mala seca) y plátano inglés.

Las hierbas y los árboles también son fuentes importantes de polen alergénico. A pesar de que más de 1,000 especies de hierbas crecen en norteamérica, sólo unas cuantas producen polen sumamente alergénico. Estas incluyen hierba de timotea, hierba azul de Kentucky, hierba de Johnson, hierba Bermuda, hierba punta roja, hierba del huerto y hierba vernal dulce. Los árboles que producen polen alergénico incluyen roble, fresno, olmo, nogal americano y cedro de montaña.

Es común escuhar que las personas digan que son alérgicas a las flores coloridas o aromáticas como las rosas. De hecho, sólo los floristas, jardineros y otras personas que tiene contacto cercano y prolongado con las flores son propensos a volverse sensibles al polen de estas plantas. La mayoría de las personas tienen poco contacto con los granos de polen grandes, pesados y cerosos de muchas plantas florales debido a que este tipo de polen no es portado por el viento sino por los insectos como las mariposas y abejas.

¿Cuándo producen polen las plantas?

Una de las características más obvias de la alergia al polen es su naturaleza temporal, las personas experimentan sus síntomas sólo cuando los granos de polen, a los que son alérgicos, están en el aire. Cada planta tiene un periodo de polinización que es más o menos el mismo año con año. El momento exacto en que una planta empieza a polinizar parece depender de la duración relativa de la noche y el día - y por tanto, de la localización geográfica-en vez del clima. (Por otra parte, las condiciones climáticas durante la polinización pueden afectar la cantidad de polen producido y distribuido en un año en específico.) Así que entre más vaya hacia el norte, más tarde iniciará la polinización y la alergia de temporada.

Un conteo de polen, que le es familiar a muchas personas gracias a los reportes locales del clima, es una medida de qué tanto polen hay en el aire. Este conteo representa la concentración de todo el polen (o de un tipo en particular, como la ambrosía) en el aire en una cierta zona en una hora específica. Se expresa en granos de polen por metro cuadrado de aire, reunidos después de 24 horas. Los conteos de polen tienden a ser mayores durante las primeras horas de la mañana de los días cálidos, secos y con aire y menores durante los períodos húmedos y fríos. A pesar de que un conteo de polen es una medida aproximada y oscilante, es útil como guía general para cuando es aconsejable estar en casa y evitar el contacto con el polen.