¡Estamos a mitad de la temporada de vacaciones! Esto también significa que estamos en medio de las galletas, pasteles, rellenos, salsa y jamones propios de las vacaciones. El intentar comer de manera saludable puede ser difícil durante esta época del año, haciéndonos sentir culpables cuando nos desviamos de nuestro camino saludable. Pero, ¿debería sentirse culpable? Y, ¿deberíamos sustituir las golosinas bajas en grasa por los tradicionales postres de la temporada?

"Creo que en principio es una idea razonable que las personas cocinen con menos grasas durante las vacaciones," dice Kelly Brownell, PhD, un profesor de la Universidad de Yale de psicología que trabaja como director del Yale Center for Eating and Weight Disorders.

"Pero es el nadar contra el maremoto de alimentos muy altos en grasa que a las personas les gusta comer en esta época del año," señala. "Piensan, de forma adecuada, que es un momento para consentirse." Pero, comenta, la actitud realmente cuenta.

"Si las personas dicen, 'éste es el momento para celebrar y a mí me encanta la comida y sólo la puedo disfrutar de vez en cuando,' entonces no creen que esto sea un problema," remarca Brownell. Pero si ellos "se sienten culpables y apenados," se sienten mal y no disfrutarán de la comida.

Reduciendo Usted Mismo Algunos de los Descuidos

Mark Hegsted, profesor emérito en nutrición en Harvard University's School of Public Health, ha hecho una buena cantidad de investigaicones sobre la relación entre la dieta y una enfermedad cardiaca. Más allá de cocinar alimentos bajos en grasa, él dice, "Mi inclinación es no tomárselo con demasiada seriedad en esta época del año. Las comidas que queremos consumir tienen que ser para bien. Si usted pueden encontrarlos en una versión baja en grasa y que le satisfagan, entonces está bien."

Gail Zyla, un dietista registrado, instructor visitante en la Tufts University School of Nutrition Science and Policy, y coautor de la popular colección de textos, Personal Nutrition , cree que la Navidad pertenece al 20% de la regla de 80/20.

"Ochenta por ciento de las veces usted intenta hacer las cosas 'bien'", explica. "Dese un poco más de espacio al 20% cada vez. Esto le permite mantenerse con lo que la gente necesita" para seguir una dieta saludable.

Zyla señala que el 20% de la regla ayuda a que la gente se frene de comer de más durante la época de las vacaciones.

"Mucha gente se vuelve loca durante todo el mes de diciembre," ella apunta, "Si las personas estuvieran un poco más relajadas entorno a ello y se olvidarán un poco de ello, no sentirían la necesidad de volverse locos y después sufrir en enero."

La forma en que las personas se relajan a sí mismas en la proporción del 20% de la regla, dice ella, es recordándose que "ésta no es la última vez que voy a ser capaz de comerme una galleta, o de tener algo de pie o de comer un poco de salsa." De esta manera, no "lo hacen en exceso puesto que no sienten que se están reservando todo el siguiente año."

El Equilibrio Puede Ser la Clave

En vez de pensar en los platillos bajos en grasa como algo que cocinar en vez de aquellos alimentos que ama, las personas simplemente deberían verlos como posibles oportunidades para realizar nuevos platillos que "son tan buenos por sí mismo como por sus propios méritos," apunta Jill Melton, MS, RD, antigua editora en jefe de la revista Cooking Light .

Melton tambíen señala que sin importar lo alto en grasa y en calorías sean los alimentos que prepara, probablemente también habrá alguna porción naturalmente baja en grasa. "Ejotes frescos y salteados juntos con las tortas de papas con queso y crema", es lo que ella propone. En otras palabras, tiende a haber al menos algo de equilibrio, incluso en las mesas más pesadas de las vacaciones.

Incluso si no es así, dicen los expertos, el mundo no se acaba. O como Zyla sucintamente señala, "Las personas no deberían castigarse por la cena de Navidad. Esto es la última cosa por la que cualquier persona debería sentirse culpable. Relájese y disfrútela."