Los deportes de los niños pueden comenzar como una actividad placentera y convertirse en una tarea demasiado competitiva que no es divertida para demasiados niños. De acuerdo con the Institute for the Study of Youth Sports, un estimado de 5% de los 25 millones de estadounidenses aproximadamente quienes participan en deportes organizados se retiran debido a la presión y demasiado énfasis sobre la competencia y ganar.

American Academy of Pediatrics Report

Señalando la presión y competencia cada vez mayores involucradas en los deportes infantiles, the American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda que los niños no sean forzados a especializarse en un deporte, al menos hasta que lleguen a la adolescencia.

"A los niños se les debería animar a ser más activos físicamente para alejarse de demasiada televisión y demasiado tiempo sentados frente a la computadora, y los deportes organizados pueden ser una excelente manera para hacerlo. Sin embargo, los deportes organizados y competitivos para niños pequeños también puede tener su lado malo," dice Tom Rowland, MD, un cardiólogo pediátrico en the Baystate Medical Center en Springfield, MA, y un miembro de AAP's Committee on Sports Medicine and Fitness.

Para hacer su recomendación, the AAP citó investigación que mostró que los niños pequeños que participan en una variedad de actividades deportivas y retrasan el especializarse en un deporte en particular hasta la adolescencia tienden a sufrir menos lesiones relacionadas con los deportes, ser deportistas más constantes, y participar en deporte durante un periodo de tiempo más prolongado. The AAP dice que la especialización temprana puede conllevar a daño físico y emocional que pesará más que cualquier posible beneficio.

Presión por Parte de los Padres

En muchos casos, en realidad son los padres quienes tienen la culpa del incremento en la competencia y presión en los deportes de los niños. De hecho, muchos de los padres hoy en día predican fervientemente a sus hijos la importancia de destacar y ganar a toda costa, en muchos casos debido a que ellos están tratando de vivir en lugar de sus hijos. En otros casos, podría ser debido a que están tratando de preparar a sus hijos para el mundo adulto, en el cual hay la presión para tener éxito.

Esta presión excesiva está quitando a los deportes infantiles las lecciones y beneficios que deberían estar proporcionando, incluyendo trabajo en equipo, acondicionamiento físico, la alegría de la competencia atlética, y por supuesto, sólo la diversión pura.

¿Qué Puede Hacer?

Los expertos dicen que hay varios pasos que puede seguir para asegurarse que sus hijos disfruten participar en deportes sin sentir presión excesiva.

Fomente la Variedad
Anime a sus hijos a participar en varios deportes y/o actividades atléticas, en lugar de especializarse en un deporte en particular, hasta que hayan llegado a la adolescencia (y entonces sólo si tal especialización es la elección del niño.)

Evalúe los Beneficios y Daño Potencial
Considere una serie de preguntas para ayudarle a determinar si las actividades deportivas de sus hijos son benéficas o perjudiciales:

  • ¿La actividad es divertida?
  • ¿Mi hijo tiene amigos en el equipo o grupo de deportes?
  • ¿Mi hijo está participando debido a que él disfruta hacerlo?
  • ¿Mi hijo espera ir a las prácticas y/o juegos?
  • ¿Estoy presionando a mi hijo a participar en un deporte o actividad atlética?
  • ¿Estoy obteniendo más placer y plenitud de las actividades deportivas de mi hijo que lo que está obteniendo mi hijo?

Éstos son otros consejos:

  • Aunque elogie a su hijo y señale los beneficios de ganar, haga hincapié en la gran importancia del placer que puede obtener simplemente al participar en actividades deportivas.
  • Aplauda los buenos esfuerzos de su hijo.
  • Pregunte a su hijo si su equipo ganó, pero sólo acompañado por preguntas como "¿Cuál fue la mejor parte de la práctica o juego?" o bien, "¿Te divertiste?"
  • No presione a su hijo, más bien ofrézcase a ayudar a su hijo a practicar y mejorar sus habilidades.

Evalúe al Entrenador y la Liga
Asegúrese que el entrenador y la liga de su hijo (u organización supervisora) estén creando una atmósfera segura y placentera para la participación.

Hágase las siguientes preguntas:

  • ¿El entrenador está ejerciendo demasiada presión para ganar a mi hijo y sus compañeros de equipo?
  • Además de brindar entrenamiento atlético adecuado, ¿el entrenador está enseñando ]]>buen espíritu deportivo]]> y conducta adecuada y aceptable?
  • ¿El entrenador está presionando a los niños más allá de las limitaciones físicas apropiadas para su edad?

Si usted descubre que un entrenador o liga (u organización supervisora) está violando cualquiera de las reglas de juego y protecciones antes mencionadas, hable con el entrenador u organización supervisora sobre el problema, y si es posible, ofrezca ayuda. Si después de hacerlo, el problema no se rectifica, retire a su hijo de la situación y encuentre otro equipo o liga.

Muestre Buen Espíritu Deportivo Usted Mismo
Además de los entrenadores, ]]>los padres deben practicar buen espíritu deportivo]]> y comportamiento aceptable cuando observen a sus hijos participar en deportes y actividades atléticas.