Su profesional en el cuidado de la salud le preguntará acerca de sus síntomas e historial clínico, y le realizará un examen físico. Cuando hay dolor en el oído o secreción del oído, es muy probable que esté presente una infección. Si el niño es demasiado joven para reportar dolor, el médico o enfermera debe confiar solamente en la observación del oído del niño con un instrumento especial iluminado, llamado otoscopio. Se puede adjuntar un pequeño tubo y bombilla (insuflador) al otoscopio para que se pueda llevar un ligero soplo de aire hacia adentro del oído. Esto ayuda a que su médico vea si el tímpano se está moviendo normalmente. Cuando hay una infección presente, el tímpano a menudo se vuelve tenso por la presencia de líquido detrás de él y no se mueve. El tímpano también podría estar enrojecido y sobresalir hacia afuera debido a que el líquido detrás de él está bajo presión. Un tímpano enrojecido y protuberante que no se mueve con un soplo de aire es una muy buena señal de que la otitis aguda está presente.

Desafortunadamente, a menudo es muy difícil ver el tímpano en niños muy pequeños, y la cerilla del oído frecuentemente hace que sea casi imposible una buena visión del tímpano. Aún peor, incluso sin cerilla, el diagnóstico preciso de infección del oído medio usando un otoscopio no es fácil. La mayoría de estudios sugieren que incluso los médicos experimentados podrían sobre diagnosticar infecciones agudas del oído, especialmente si no se usa un insuflador de soplo de aire. Los médicos podrían tener mayor dificultad para distinguir entre niños con otitis crónica (quienes frecuentemente no necesitan antibióticos) y niños con otitis aguda (para quienes los antibióticos son útiles a menudo). También podría ayudar el uso de un microscopio para examinar el oído.

También se podrían realizar otros exámenes, especialmente si usted o su hijo tienen infecciones repetidas del oído. Los exámenes podrían incluir:

Timpanocentesis - Se usa una aguja para retirar líquido o pus del oído medio bajo anestesia local o general. Este líquido después se puede cultivar para determinar si hay bacterias presentes en el líquido. Una vez que se cultivan las bacterias, el laboratorio puede determinar cuáles medicamentos son mejores para el tratamiento. Sin embargo, el líquido no siempre tiene bacterias en él.

Timpanometría - Se inserta un tapón suave dentro de la abertura del canal del oído. El tapón contiene un altavoz, un micrófono, y un aparato que es capaz de alterar la presión de aire en el canal del oído. Esto permite varias mediciones diferentes del oído medio y del tímpano, y proporciona información importante acerca de la condición del oído, pero no es un examen de audición.

Examen de Audición - Se podría ordenar un examen de audición si usted o su hijo tienen infecciones repetidas del oído o están mostrando señales de daño auditivo, como hablar en voz alta, sentarse cerca del televisor o subir el volumen.