El doctor le preguntará acerca de sus síntomas e historial médico y le realizará un examen físico. Muchos casos de melanoma se detectan durante exámenes físicos de rutina o al realizarse un auto examen de la piel.

Examen Cutáneo y Biopsia de Lunar

El doctor le examinará la piel y los lunares. Si alguno de sus lunares pareciera ser canceroso, el doctor le tomará una biopsia (muestra de tejido) y la enviará a un laboratorio para su análisis. Un patólogo examinará la muestra de tejido bajo un microscopio para detectar células cancerígenas. Otros lunares serán monitoreados durante un periodo de tiempo.

Examen y Biopsia del Nódulo Linfático

El doctor también puede examinar los nódulos linfáticos en la ingle, en la axila, cuello, o en áreas próximas al lunar sospechoso. Los nódulos linfáticos agrandados sugieren que el melanoma podría haberse diseminado más allá del lunar. El doctor quizás necesite retirar una muestra de tejido del nódulo linfático (una biopsia) para detectar la presencia de células cancerígenas. Es importante saber si el melanoma se ha extendido o no más allá del sitio del tumor para involucrar los nódulos linfáticos ya que esto cambia tanto la etapa del tumor como el tratamiento requerido.

Etapa del Melanoma

Una vez que se detecta el melanoma, se realizan pruebas para determinar el grosor de la lesión principal y si el cáncer se ha diseminado o no y, de ser así, a qué extensión. Esta información ayuda a que su doctor determine cuál es el mejor tratamiento para usted. El melanoma, como otros tipos de cáncer, se clasifica de acuerdo a etapas. Entre más baja sea la etapa, es más probable curar el el tumor y es más fácil tratarlo.

La clasificación en etapas es un intento cuidadoso para determinar la extensión de la invasión del cáncer. Se considera el grosor del tumor, la presencia de células cancerígenas en los nódulos linfáticos locales, si el cáncer se ha diseminado o no más allá de su ubicación primaria y, si es así, cuáles partes del cuerpo están afectadas. Exámenes adicionales para determinar la clasificación en etapas pueden incluir:

  • Análisis de sangre y de orina
  • Radiografías torácicas
  • Escaneo óseo, hepático, o cerebral: Estas pruebas buscan evidencia de tumores en estas áreas. Una sustancia radioactiva se inyecta dentro de su torrente sanguíneo y es rastreada por una máquina de escaneo. Las áreas cancerosas absorben más sustancia radioactiva que el tejido normal y aparecen como "puntos calientes."
  • Escaneo PET: Se inyecta una sustancia radioactiva en el torrente sanguíneo y ésta se rastrea por medio de una máquina de escaneo. Las áreas cancerosas absorben más sustancia radioactiva que el tejido normal y aparecen como "puntos calientes".
  • Estudio centinela del nódulo linfático: Aquí el cirujano inyecta un rastreador radioactivo en el sitio del tumor y después lo sigue en el interior de la región del nódulo linfático. Entonces selectivamente se remueven sólo aquellos nódulos que recogen la radioactividad para ver si éstos tienen cáncer. Si es así, se realiza una disección más completa del nódulo linfático, junto con quimioterapia e inmunoterapia. Si ninguno de los nódulos tiene cáncer en ellos, el procedimiento está completo y por lo general no se ofrecen terapias posteriores a menos que el tumor mismo esté muy profundo o grande.

Las siguientes etapas actualmente se utilizan para clasificar el melanoma:

Etapa 0: Las células anormales se detectan sólo en la capa más externa de la piel y no invaden el tejido más profundo

Etapa I: Las células cancerígenas están en la capa más externa de la piel (epidermis) y/o la parte superior de la capa interna de la piel (dermis), pero no se ha diseminado a los nódulos linfáticos próximos. El tumor mide menos de 1.5 milímetros (mm) (1/16 pulgadas) de grosor.

Etapa II: El tumor tiene 1.5 mm a 4 mm (menos de 1/6 de pulgada) de grosor y se ha diseminado a la parte baja de la dermis, pero no está en el interior del tejido debajo de la piel o dentro de los nódulos linfáticos próximos.

Etapa III: El tumor podría ser más grande o más pequeño a los 4 mm de grosor, podría haberse diseminado a las capas bajas de la piel, podría haber crecimientos tumorales de 1 pulgada dentro del tumor original, podría haberse diseminado a los nódulos linfáticos circundantes, y podría haberse diseminado activamente a áreas próximas del cuerpo.

Etapa IV: El tumor se ha diseminado a otros órganos o nódulos linfáticos más allá del tumor original.