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Definición

Una fisura anal es una herida dolorosa en la pared del ano. El ano es la abertura a través de la cual se despiden las heces fecales del cuerpo. En general, los desgarros ocurren en el interior de la abertura.

Fisura anal

Imagen informativa de Nucleus
© 2009 Nucleus Medical Art, Inc.

Causas

Cuando las heces son duras, secas y grandes se puede desgarrar la pared del ano. La diarrea]]> frecuente o la irritación del ano y el recto también pueden provocar un desgarro.

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Factores de riesgo

Un factor de riesgo es aquello que aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad o afección.

Factores de riesgo de una fisura anal:

  • Estreñimiento]]>
  • Esfuerzo al eliminar las heces
  • Cirugía anal previa, que puede causar cicatrices y disminuir la elasticidad del tejido
  • Diarrea crónica

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Síntomas

Los síntomas de una fisura anal son similares a los de otras afecciones más graves. Por lo tanto, debe consultar con el médico si presenta estos síntomas.

  • Dolor durante y después de la defecación
  • Sensación de ardor durante la defecación
  • Sangrado durante la defecación
  • Sangre color rojo brillante en el papel sanitario o en la taza
  • Comezón en el ano]]>
  • Una cantidad pequeña de mucosa en las heces

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Diagnóstico

El médico le preguntará acerca de sus síntomas y antecedentes clínicos. Además, le realizarán un examen físico. También se examinará el área anal. Para ello el médico hará lo siguiente:

  • Le separará las nalgas. Por lo general, esto hace que el ano sobresalga lo suficiente para que los desgarros sean visibles.
  • Si las fisuras han durado tres meses o más, es posible que se detecten cambios adicionales. Estos cambios pueden incluir una hemorroide de Brodie o centinela, tejido con granulaciones o decoloración debido al tejido cicatrizal alrededor de la fisura.
  • Si el dolor lo permite, el médico le practicará:
    • Tacto rectal: el médico introduce un dedo lubricado dentro del ano y siente si hay bultos o anomalías
    • Anoscopia: se inserta un instrumento en el ano para permitir que el médico revise el conducto anal

Normalmente, las fisuras se encuentran en zonas predecibles alrededor del ano. Si hay varias fisuras, o una fisura en una zona inusual, el médico puede indicar realizar pruebas adicionales para detectar si hay otras afecciones.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es sanar la herida y prevenir futuros problemas. Alrededor de la mitad de las fisuras sanan por sí mismas o con el cuidado personal. Las fisuras que son relativamente nuevas, son más fáciles de sanar que las que han persistido por más de tres meses.

Los tratamientos incluyen:

Cuidados personales

Para promover la curación:

  • Para evitar las heces duras y secas:
    • Beba por lo menos ocho vasos de 8 onzas de agua al día.
    • Coma más fibra, tratar de alcanzar de 20 a 35 gramos por día.
    • Tome ablandadores fecales o laxantes, según lo indique el médico.
  • Haga ejercicios con regularidad.
  • Aplique crema medicada o ungüento, según lo indique el médico.
  • • Tome baños de asiento. Remoje el área anal en agua tibia de la canilla durante 10 a 20 minutos varias veces al día, especialmente después de la defecación. Esto ayuda a aliviar el dolor y estimular la circulación sanguínea.

Cirugía

Algunas fisuras pueden necesitar cirugía. Es posible que las fisuras no cicatricen por sí mismas o que se repitan. Los tejidos cicatrizales o espasmos en el músculo del esfínter, que abre y cierra el ano, también pueden demorar en cicatrizar.

Existen varias opciones quirúrgicas. La cirugía más común se llama esfinterotomía lateral interna. Durante este procedimiento, el médico le hará una pequeña incisión y dividirá determinadas fibras del músculo del esfínter. Esto evitará los espasmos musculares que provocan la distensión durante la defecación.

Si se le diagnostica una fisura anal, siga las instrucciones del médico.

Prevención

La mayoría de las fisuras son causadas por heces fecales duras y secas, asociadas con el estreñimiento. Para evitar el estreñimiento:

  • Beba por lo menos ocho vasos de 8 onzas de agua al día.
  • Haga ejercicio todos los días.
  • Coma alimentos con alto contenido de fibras]]>, tales como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
  • Evite el esfuerzo durante la defecación.