image for olestra Remontándose a finales de enero de 1996, las papas fritas eran la última noticia, junto con el clima, el declive gubernamental y la carrera política republicana, al menos por uno o dos días. El 24 de enero, la Food and Drug Administration (FDA) le concedió un permiso a Procter & Gamble para vender su sustituto de grasas, olestra, para su uso como saborizante de refrigerios (papas fritas, totopos de tortilla, los puffs de queso y las galletas saladas).

Esto suena a buenas noticias para un país que anualmente consume 5.5 billones de libras de botanas saladas al año, especialmente a la luz del reciente énfasis sobre reducir la grasa de nuestras dietas. Una porción de una onza de papas fritas regulares tiene 150 calorías y 10 gramos de grasa, pero la misma porción de papas hechas con olestra tiene sólo 70 calorías y nada de grasa.

Si No Es Grasa, ¿Entonces Qué Es?

Olestra, genéricamente conocido como poliéster de sacarosa, es una sustancia que se parece a la grasa, cocina como la grasa y sabe a grasa, pero tiene una estructura molecular mayor a la de las grasas naturales. La molécula es tan grande que el cuerpo no puede descomponerla y pasa a través del tracto gastointestinal sin digerirse. Debido a que no se absorbe en el tracto digestivo, no aporta calorías o grasas a los alimentos que se preparan con ella.

Del Laboratorio al Mercado

El olestra, tal y como se usa en los productos para botanas, en realidad se descubrió por accidente. En la década de 1960, científicos de Procter & Gamble intentaban desarrollar un suplemento alimenticio para los bebés prematuros. Ellos descubrieron que, en vez de agregar calorías y grasas a la dieta de los bebés, olestra pasaba a través del cuerpo sin ser digerido.

En 1975, la compañía le pidió a la FDA por su aprobación de olestra como un medicamento para reducir el colestero. Esta petición fue desechada en 1988 cuando los estudios mostraron que olestra no era efectivo para este propósito. Al mismo tiempo, Procter & Gamble buscó la aprobación de la FDA para el uso de olestra como un aditivo alimenticio y como reemplazo para manteca vegetal y aceite de cocinar y para su uso en botanas. En 1990, la compañía enmendó su aplicación para limitar el uso del olestra sólo en los alimentos tipo botana.

Aunque la seguridad era la principal prioridad de la FDA en la revisión de la petición de Procter & Gamble, su evaluación también se enfocaba en los efectos gastrointestinales de olestra y en la absorción de nutrientes vitales. La FDS evaluó más de 150,000 páginas de datos acerca de olestra, provenientes de más de 150 estudios. La FDA también buscó el consejo del Food Advisory Committee, el cual estaba compuesto de un panel de expertos del exterior.

Estudios clínicos indicaron que el olestra podría causar calambres intestinales y heces sueltas en algunas personas. Los estudios también demostraron que olestra empapaba de grasa a vitaminas solubles (vitamina A, D, E y K) provenientes de alimentos comidos al mismo tiempo. Debido a que olestra no se absorbía ni digería, las cantidades disponibles de estas vitaminas solubles en grasa en el cuerpo se reducían. Como resultado, los productos que contienen olestra están fortificados con dichas vitaminas solubles a la grasa para compensar este efecto. Sin embargo, investigación reciente demuestra que quizás se necesite tomar suplementos de vitaminas para prevenir la deficiencia de vitaminas solubles a la grasa en pacientes que consumen grandes cantidades de alimentos que contienen olestra durante largos periodos de tiempo.

Además, estudios clínicos indicaron que olestra redujo la absorción intestinal de carotenos, los nutrientes que se encuentran más comúnmente tanto en frutas como en verduras cuyas hojas son de color amarillo, anaranjado y verde oscuro. Si bien el rol de los carotenos en la salud todavía no se entiende completamente, varios estudios clínicos han demostrado un efecto protector de los carotenos en ciertas enfermedades crónicas, incluyendo algunos tipos de cáncer y de enfermedad cardiaca.

Después de una exhaustiva evaluación de los datos, la mayoría de los miembros de la Food Advisory Committee concluyó que había una razonable seguridad de que el uso propuesto del olestra sería seguro y le recomendó a la FDA su aprobación. Así que para conceder esto, la FDA le ordenó a Procter & Gamble realizar un monitoreo post marketing de los niveles de consumo de olestra e investigaciones adicionales acerca de sus efectos en la absorción de carotenos.

Olestra se comercializa bajo la marca de Olean, y los productos que lo contienen están claramente marcados. Además, la FDA ha ordenado que los productos hechos con olestra lleven esta etiqueta de advertencia: "Este producto contiene olestra. Olestra puede causar calambres abdominales y heces sueltas. Olestra inhibe la absorción de algunas vitaminas y otros nutrientes. Se han agregado las vitaminas A, D, E y K".

Debido a que olestra se ha aprobado para utilizarse sólo como saborizante de botanas, Procter & Gamble tendrá que comenzar el proceso de aplicación ante la FDA de nuevo si es que desean extender el uso de olestra a otros productos.

La Controversia

A pesar del sello de aprobación de la FDA y su petición de pruebas post marketing, varios científicos y grupos de consumidores han expresado su oposición a olestra. A la cabeza de una cruzada pública contra olestra se encuentra the Center for Sciencie in the Public Interest (CSPI), un grupo en defensa del consumidor sin fines de lucro con base en Washington, D. C. Michael Jacobson, director ejecutivo del CSPI, ha llamado a Olestra como una "bomba de tiempo para la salud pública", y escribió en una columna de USA Today que los potenciales efectos secundarios de olestra son "peligrosamente negativos."

El CSPI después le escribió al Comisionado de la FDA, David Kessler urgiendo a la FDA que revocara su aprobación a olestra, o que por lo menos, requiriera una etiqueta de advertencia más prominente y explícita.

¿Un Sueño para Quien Hace Dieta?

Aunque Procter & Gamble no hace promesas en lo que respecta al impacto de olestra en la obesidad, el hecho tiene que ver con que los estadounidenses están engullendo los productos alimenticios bajos en grasa a números récord, muchos con la esperanza adicional de perder peso. De acuerdo al Food Marketing Institute, al 65% de los estadounidenses en 1995 les preocupaba el consumo de grasa, en 1987 esta preocupación era sólo del 16%.

Una encuesta nacional reciente realizada por la revista Parade reveló que el método más popular para reducir la grasa en la dieta es comprar la versión baja en grasa de los productos populares. A pesar de estas estadísticas, los estadounidenses tienen más sobrepeso ahora que nunca antes. De acuerdo al National Center for Health Statistics, uno de cada tres adultos estadounidenses tenía sobre peso en 1995, en oposición a uno en cada cuatro en 1992.

La Conclusión

No hay duda de que Olestra incrementa las opciones que los consumidores tienen a su disposición. Pero los profesionales de la nutrición todavía recomiendan la misma dieta saludable que han promovido por año, una que enfatiza las verduras, las frutas, los frijoles y los granos y que se aleja de las grasas, la sal, el azúcar y los alimentos con un pobre valor nutricional, incluyendo las botanas. La vocera de Procter & Gamble, Wendy Jacques, fue citada en el Washington Post diciendo, "Olestra va a ser el reemplazo para algunas grasas en nuestra dieta, pero no reemplazará el sentido común." Esperemos que esté en lo cierto.