La quimioterapia usa medicamentos para matar células cancerosas. Los medicamentos entran al torrente sanguíneo y viajan a través del cuerpo para matar células cancerosas. Los efectos secundarios por la quimioterapia ocurren debido a que ésta destruye tanto a células normales como a células cancerosas.

La quimioterapia se podría administrar ya sea sola o junto con radioterapia. Cuando se administra sola, se aplica en una dosis más alta diseñada para matar células cancerosas. Cuando se administra con radioterapia, ésta se entrega en una dosis más baja y está diseñada para hacer que el cáncer sea más sensible a la radiación.

Hasta la fecha, la quimioterapia no se ha usado en el control convencional del cáncer prostático primario. Hay varios estudios clínicos en proceso a lo largo de los Estados Unidos que están investigando si la quimioterapia puede ayudar a pacientes que tienen una reaparición de cáncer de próstata después de ]]>cirugía]]> , ]]>radioterapia]]> , o terapia hormonal. La quimioterapia se está usando para pacientes con enfermedad metastásica, resistente a hormonas, y para el alivio de dolor óseo en pacientes cuya enfermedad se ha propagado a los huesos.

Debido a que se sabe que la cirugía, radioterapia, y terapia hormonal son métodos exitosos para tratar el cáncer de próstata, no es probable que la quimioterapia se añada a su régimen de tratamiento. Sin embargo, si su cáncer ha sido resistente a estos métodos, pregunte a su médico si alguno de los estudios de quimioterapia serían de interés para usted.