Las carriolas, esos carritos modernos de tres ruedas que usted ve con un bebé a bordo son prácticamente una cuestión común para las mamás y los papás que quieren estar activos.

"Nunca pude ir al gimnasio, pero siempre pude ejercitarme con nuestra carriola para trotar" dice Victoria, madre de dos niños que vive en Ipswich, Massachusetts con su esposo y sus hijas. Ella trota con su carriola entre semana y la lleva a la playa o a los caminos cerca del parque estatal los fines de semana. "El aire fresco es bueno para todos nosotros" dice Victoria.

Con un diseño minimalista que consiste en tubos de metal, asientos de lona y un estilo de ruedas de una minibicicleta, son tan ligeras que pueden ser impulsadas por una brisa y maniobrar. Originalmente diseñadas para facilitarles la actividad a los corredores, las carriolas son construidas con mucho espacio para las piernas para no estorbar su paso. ¿No siente los pies planos? Correr es opcional; los caminadores disfrutan de algo fácil de usar, aunque el patinaje en línea están prohibidos rotundamente.

Tamaño

Usted puede encontrar carriolas para acomodar a uno, dos o tres pequeños. Debido a que las carriolas para trotar no tienen el mismo soporte que las comunes, es una buena idea esperar a que su bebé controle su cabeza (generalmente alrededor de los seis meses de edad) para dar un paseo. Pasajeros muy jóvenes preferirían asientos reclinables (en todos los modelos Kool Stop's Kool-Stride) y una toalla enrollada o un asiento de coche para el soporte de la cabeza. La mayoría de las carriolas tienen un límite de peso de por lo menos 75 libras, lo cual significa que puede pasear a su hijo de cuatro años mientras pueda convencerlo de permanecer sentado.

Costo

Lo inconveniente, es que este tipo de carriolas son más grandes que las carriolas normales, lo que las hace difícil de guardar o transportar. También son costosas. Espere pagar más de $200 por una marca de la mejor calidad; más por los modelos dobles de lujo. Las mini carriolas como la Baby Jogger Zipper son menos caras, pero hay de menor calidad: Tamaños pequeños y de 12 ruedas con un protector y menos espacio para el bebé.

Algunas compañías de carriolas ofrecen unas con tres ruedas menos caras, pero no son necesariamente para trotar. Las llantas de plástico o pequeñas reducen el precio, pero son vehículos que duran menos y son menos cómodas para la persona que la va empujando y para el pasajero.

Qué hay que buscar

No todas las carriolas están hechas de la misma forma. Phil Moore de LadySport en Vancouver tiene cuatro hijos y ha estado vendiendo carriolas desde su introducción a principios de 1980. El da estos consejos de compra:

Busque un equipo con cinco puntos de seguridad
Normalmente hechas con correas de nylon de cordura o de lona con hebillas de plástico, este tipo de carriolas asegura a su hijo de los hombros y de la cintura y entre las piernas.

Pregunte acerca de los aditamentos adicionales
Moore recomienda "Investigue lo que está incluido y lo que tiene que pagar por separado,". Por ejemplo, los toldos para el sol y las canastas no siempre están incluidos. Piense en el clima, también. Un toldo para la lluvia le ofrece protección del viento y quizá costará más dinero una con la que se pueda salir en todos los tipos de clima.

Revise los frenos
Un freno de mano que funciona como los de una bicicleta generalmente aprieta el manubrio y las pinzas de goma hacen presión en las llantas para disminuir o detenerse. Debido a que los frenos de mano no son siempre efectivos en las pendientes, sería mejor si un freno de mano extra permita detener la llanta delantera metiendo una rueda dentada, especialmente si va a estar deteniéndose a lo largo del camino. "Si sólo planea salir, correr y regresar y no tomará la carriola con sus manos, probablemente no lo necesitará" dice Moore.

Pruebe la altura del manubrio
Busque un manubrio que le llegue a la altura de su cintura o justo abajo de ella y camine, corra con ella para asegurarse que la altura es cómoda. La mayoría no son ajustables. "Cuando esté corriendo con la carriola, no puede levantar sus brazos y no quiere doblar la cintura". Señala Moore. También asegúrese de agarrar todo el manubrio, para mayor seguridad".

Determine el tamaño de las llantas
La mayoría de las compañías le ofrecen una variedad de tamaños de llantas: 12, 16 y 20 pulgadas. Si la llanta es más grande, el paseo del bebé será más tranquilo y empujar la carriola también se facilitará. Si la va a rodar sobre pavimento suave, las llantas de 16 pulgadas son una buena opción. Los corredores dedicados y la gente que marcha debería optar por las grandes. "La de 20 pulgadas son la mejor opción para un camino irregular," dice Moore. No le afectan los baches y camina bien sobre todos los tipos de superficies de pasto, grava, arena, montículos, incluso nieve. Sólo recuerde que las que tienen llantas más grandes aumentan el volumen y su costo también.

¿Aleación o acero?
Con frecuencia puede escoger material suave. La aleación es más ligera, pero también cuesta más, y probablemente no será necesaria a menos que este entrenando de manera formal y recorra distancias largas donde cada onza cuente.

Ármela
El uso de herramientas para montar la carriola podría asombrarle, señal de que seguramente implica demasiado trabajo. La llanta delantera debería tener un rápido mecanismo de desmontaje para que usted no tenga que desatrancarla, y las llantas traseras deberían montarse y desmontarse con facilidad. Antes de comprarla, pídale al vendedor que la desarme y la vuelva a armar. (Si al vendedor le cuesta trabajo, será mejor que busque una tienda con un personal más capacitado, agrega Moore.) Después trate de hacerlo solo y recuerde que lo hará más rápido con la práctica.

Busque un valor agregado
Si usted también practica el ciclismo, podría considerar una carriola convertible o un remolque para la bici. Los modelos con tres llantas de gran tamaño funcionan mejor para correr que aquellas que se convierten con una llanta delantera más pequeña.

Seguridad al jugar

Antes de que la ponga en el camino, tome unas pocas y simples medidas de precaución para que se asegure de que su querido pasajero permanezca seguro. Utilice como cinturón de seguridad alrededor de su muñeca o una simple correa para atarlo alrededor de la cintura en caso de que la carriola se salga de control. Si estará afuera al atardecer o al amanecer, Moore le sugiere que le ponga unas correas brillantes para que pueda ser visto por los carros, bicicletas y peatones. Conforme su hijo crezca asegúrese que sus pequeñas manos no puedan alcanzar las llantas donde se podrían enredar o enganchar con los rayos.

Dónde encontrar carriolas para trotar y remolques convertibles para bicicletas