En 1990 Hank Gathers, un sobresaliente jugador de baloncesto de la Universidad de Loyola Marymount en Los Angeles, se rumoraba que sería uno de los jugadores escogidos en el reclutamiento del baloncesto profesional. Aun así, durante un juego a mitad de temporada el experimentó arritmias (ritmos irregulares del latido del corazón). El fue sacado inmediatamente del juego y tratado, tres meses después, durante un juego del torneo, se colapso y murió. ¿La causa de la muerte? Paro cardíaco repentino.

En 1999, un estudiante de primer año de 17años de edad de Princeton University que nadaba para su universidad estaba jugando un partido de baloncesto cuando se colapso y después murió. Los médicos dijeron que la causa de muerte fue por un paro cardíaco repentino.

Gathers y este novato de Princeton no están solos. Otros atletas, tanto profesionales como aficionados, han llegado al campo solo para conocer una muerte fatal. Las estadísticas muestran que este padecimiento es raro, pero ¿qué es un paro cardíaco repentino? y ¿por qué se ha llevado la vida de tan fuertes y saludables atletas?

¿Qué es el Paro Cardíaco Repentino?

El paro cardíaco repentino en términos simples, es una colapso abrupto del corazón. "Es la pérdida abrupta de la habilidad del corazón para bombear sangre," dice Robert J. Myerburg, M.D., director de la división de cardiología y profesor de medicina y psicología en la Universidad de Miami en Florida.

Aunque no existe de hecho alguna alerta usual de peligro, los síntomas pueden ser omitidos o ignorados, dice John C. McMahon, PhD., un médico cardiovascular de University of Texas en Houston. Los síntomas pueden incluir desvanecimientos, dolor de pecho o falta de aliento.

El paro cardíaco repentino no es sinónimo de ataque cardíaco, dice Myerburg. En un ataque al corazón , la pérdida de suministro de sangre provoca que el tejido muscular muera. Sin embargo, con un paro cardíaco repentino, el sistema eléctrico del cuerpo se vuelve defectuoso y el corazón no es capaz de crear un latido organizado y queda inmerso dentro de una actividad caótica o rápida.

¿Cuál es la Causa del Paro Cardíaco Repentino?

El paro cardíaco repentino ha sido generalmente atribuido a trastornos cardiovasculares que son hereditarios o adquiridos. Moss dice que la causa más común es cardiomiopatía hipertrófica (HCM por sus siglas en inglés), un padecimiento hereditario que causa que la cámara bombeadora principal del corazón, el ventrículo izquierdo, este anormalmente gruesa. Otras informaciones apoyan esta declaración.

En 1996, uno de los más grandes estudios de los paros cardíacos repentinos apareció en el Journal of the American Medical Association (JAMA). En el estudio, los investigadores examinaron 158 muertes repentinas que ocurrieron a atletas entrenados en todos los Estados Unidos entre los años 1985 y 1995.

Más de la mitad de los atletas competían en la escuela superior, 22 por ciento competían a nivel universitario, y siete por ciento eran atletas profesionales. El baloncesto y el fútbol americano fueron los deportes con el más alto porcentaje; los demás deportes incluían carreras, fútbol, béisbol, ]]>natación]]> , voleibol, hockey sobre hielo, canotaje, patinaje sobre hielo, tenis y lucha.

De esos 158 atletas, 134 sufrieron de muerte repentina por causas cardiovasculares. La causa más común fue el HCM. Otras causas de muerte cardíaca repentina en este estudio incluían anormalidades en las arterias coronarias y miocarditis , una inflamación del músculo del corazón.

Los investigadores reportaron que cerca del 90 por ciento de los atletas colapsados durante o inmediatamente después de una sesión de entrenamiento, indicando que el esfuerzo físico al parecer detonó las muertes repentinas. En un comentario de 1993 en el New England Journal of Medicine , Barry J. Maron, M.D., del Minneapolis Heart Institute Foundation y uno de los autores del estudio, escribe "[J]óvenes atletas con enfermedades cardiovasculares...pueden morir momentáneamente durante o inmediatamente después de ejercicio intenso."

Los medicamentos y las drogas también pueden provocar ritmos cardíacos anormales que pueden detonar los paros cardíacos repentinas, dice Arthur Moss, M.D., profesor de medicina (cardiología) en la University of Rochester Medical Center en Rochester, N.Y .

Jóvenes Atletas en Mayor Riesgo

Afortunadamente, los paros cardíacos repentinos en atletas jóvenes y con buena condición física son raros. "Solo un pequeño porcentaje de estas muertes suceden en lo que parecen ser personas demasiado saludables que no tienen ninguna evidencia de problemas cardíacos," dice Moss. Las personas menores de 20 años de edad, dice, tienen la probabilidad de uno en 100,000 de experimentar un paro cardíaco repentino cada año.

Los atletas más jóvenes tienen una mayor probabilidad de experimentar este padecimiento, debido a que los padecimientos que causan esta condición son expresados en las etapas iniciales de la vida, dice Myerburg. Por ejemplo, los atletas de las escuelas superiores, están en mayor riesgo que los atletas de universidad los cuales a su vez están en mayor riesgo que los atletas profesionales.

¿Puede Hacerse Algo para Prevenir los Paros Cardíacos Repentinos?

En Italia, los atletas son constantemente revisados para determinar sus riesgos de padecer de un paro cardíaco repentino, dice Myeburg. Y en Japón, a todos los niños se les realiza un electrocardiograma (EKG por sus siglas en inglés), que es un registro gráfico de los impulsos eléctricos del corazón, cuando entran a la escuela primaria y después se vuelven a examinar antes de entrar a la escuela superior. En los Estados unidos sin embargo, no existen medidas para detectar a los individuos en riesgo, lo que deja a muchos expertos decepcionados.

Myerburg por ejemplo, está trabajando hoy en día para convencer al estado de Florida de incluir EKG como parte de la exploración física de los atletas en las escuelas superiores. Los exámenes físicos que se les hacen a los atletas en este país, incluyen por lo general solo pruebas básicas que no localizan los problemas cardíacos. Myerburg cree, que los EKG pueden localizar entre 50 y 70 por ciento de los riesgos en los atletas. Moss añade, que las personas también pueden ser revisadas de forma más efectiva con un ecocardiograma.

Pero no todos están de acuerdo, McMahon dice que un EKG no es un procedimiento apropiado o económico. Incluso los investigadores en el JAMA cuyo artículo concluye que "las revisiones de participación previa parecen ser de valor limitado para la identificación de las anormalidades cardiovasculares subyacentes."

En su lugar, McMahon recomienda, al menos, enseñar a los atletas buenas técnicas de acondicionamiento, incluyendo educarlos acerca de la importancia de enfriarse después de hacer ejercicio. Cualquiera que esté en actividad ganará más desechos que deben ser extraídos de los tejidos. "Sin el enfriamiento, las toxinas se acumulan y pueden crear tal irritación e inestabilidad eléctrica, que el corazón puede desarrollar una arritmia fatal," el dice.

Moss dice, al menos las escuelas, colegios y equipos profesionales deberían tener personal entrenado en CPR y un desfibrilador portátil a la mano, en caso de que suceda un paro.