En sus propias palabras: Viviendo con el sindrome de tunel carpiano

Holly, de 42 años, vive en Southern California y es la madre de dos niños. Hace algunos años, ella empezó a sentir un hormigueo y dolor en su brazo derecho. El dolor empeoró progresivamente y ella terminó necesitando cirugía. Trabaja como secretaria en el departamento de policía de su ciudad. Está involucrada activamente en la Police Association y organiza el picnic del departamento de empleados de la policía cada año.

¿Cuál fue el primer síntoma de que algo andaba mal? ¿Qué síntomas experimentaba?

Comenzó como dolor en el lado derecho, principalmente en mi brazo. Pero progresó desde mi muñeca, a mi codo, subió hacia mis hombros y en mi cuello. Mis dedos hormigueaban y se sentían adormecidos. Me sentía bien al inicio del día, pero más tarde, ¡se sentía horrible!

Antes de que me operaran, me dolía todo el tiempo.

¿Cómo fue la experiencia del diagnóstico?

Tan pronto como empecé a sentir que mis dedos me hormigueaban, fui con el médico. Me hizo una prueba de conducción de nervios. Pusieron electrodos en mi brazo y enviaron un impulso eléctrico a través de mi brazo. Ellos pueden determinar la cantidad de bloqueo por medio de analizar cómo reacciona usted al shock. Después de mi prueba, el médico dijo que tenía túnel carpiano.

¿Cuál fue su reacción inicial y a largo plazo al diagnóstico?

Al principio, casi me sentí aliviada. De hecho había algo malo en mí - no sólo estaba en mi cabeza. Y ya que había tenido un diagnóstico, ellos podrían hacer algo por eso y no tendría que vivir con el dolor.

Pero tengo que admitirlo, después de eso, entonces llegaron los sentimientos de depresión Sabía que esto iba a requerir intervención médica mayor y no estaba segura de estar lista para lidiar con eso.

¿Cómo se trata el síndrome del túnel carpiano?

Primero, ellos intentaron terapia física y ejercicio. También tomaba medicamentos - antiinflamatorios y relajantes musculares. Hice tratamientos calientes y fríos. Tenía que usar un soporte en el trabajo. Nada de esto ayudó, así que mi médico recomendó cirugía.

En mi palma superior, tenía una banda muscular que estaba apretando y constriñendo los vasos sanguíneos. Durante la cirugía, el médico aflojó la banda de modo que no presionaría los vasos sanguíneos.

¿Tuvo que hacer algún cambio en el estilo de vida o en su dieta a raíz del síndrome de túnel carpiano?

En realidad, no. Excepto que realmente tenía que aprender a controlarme. Si trataba de hacer demasiado a la vez, el dolor era insoportable. Así que aprendí a hacer una cosa a la vez. Y también, a reconocer cuando el dolor estaba comenzando a atacarme y a detenerme y descansar.

¿Buscó algún tipo de apoyo emocional?

No a través de ningún grupo de apoyo. Pero mi esposo fue grandioso; ayudaba dentro y fuera de la casa. Mis dos hijos fueron muy buenos respecto a entender cuando mamá tenía demasiado dolor como para hacer las cosas.

¿El síndrome de túnel carpiano tiene un impacto en su familia?

Cuando fui diagnosticada, no pude volver al trabajo por un año. Esto fue muy duro para mí y afectó a mi familia. Y cuando al principio estaba lidiando con mi diagnóstico y me sentía realmente deprimida, esto también les afectó. Pero ahora, estoy de vuelta en el trabajo y las cosas se sienten normales de nuevo.

¿Qué consejo le daría a cualquiera que vive con síndrome de túnel carpiano?

Lo más importante, conseguir varias opiniones de diferentes médicos. Y estar consciente de su afección, tomar el tiempo que necesite para sentirse mejor. Y calmarse a uno mismo cuando tenga mucho que hacer.

Aunque esto no ha sido probado, estoy segura de que para mi, descansar el teléfono entre mi oreja y mi hombro empeoró mi condición. Mi consejo es ¡no lo haga!