El síndrome TMJ por lo general se diagnostica cuando su médico escucha la descripción de sus síntomas y realiza un examen físico minucioso.

Un examen físico cuidadoso podría ser completamente normal a pesar de los síntomas, o podría revelar:

  • Sensibilidad mandibular o muscular
  • Espasmo muscular en el área del TMJ
  • Sonidos y sensaciones de chasquidos, estallidos, o rechinidos cuando abre o cierra su mandíbula
  • Mala alineación de la mandíbula o de la mordida
  • Dificultad para abrir completamente la boca

No hay exámenes específicos disponibles que puedan diagnosticar definitivamente el síndrome TMJ. Si sus síntomas son extremos, su médico podría intentar lo siguiente:

Radiografía Mandibular - Desafortunadamente, por lo general éstas no son útiles para diagnosticar síndrome TMJ. Algunas veces, una radiografía podría revelar problemas como fracturas o dislocaciones y se utiliza comúnmente para excluir otras condiciones que podrían imitar al TMJ.

Artrografía Éste es un examen en el cual se inyecta un medio de contraste dentro de una articulación para visualizarla mejor en una radiografía. Ésta se ordena rara vez para diagnosticar síndrome TMJ, aunque puede ser útil en situaciones en las que el paciente esté experimentando dolor extremo que no mejora a pesar del tratamiento.

Imagen de Resonancia Magnética (MRI) - Como la artrografía, este examen se reserva para pacientes que tienen dolor severo que persiste a pesar del tratamiento.

Ultrasonido - Este examen puede proporcionar una buena visión de la articulación y es útil (junto con la CT, MRI, y artografía) cuando el dentista o médico cree que el dolor proviene del interior de la articulación. (El dolor en el TMJ se origina más comúnmente desde el exterior de la articulación, principalmente en los músculos.) Sin embargo, el ultrasonido puede proporcionar una visión de los músculos adyacentes a la articulación.

Tomografía Computarizada - Este examen se usa comúnmente, en especial cuando no está disponible la pericia del ultrasonido TMJ, para valorar al síndrome TMJ. Como el ultrasonido, éste sólo proporciona información limitada acerca de los músculos fuera de la estructura de la articulación.