Infecciones e inflamación
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Algunos padecimientos benignos de seno se caracterizan por infecciones y/o inflamación.
La mastitis (algunas veces llamada "mastitis postparto") es una infección vista más a menudo en mujeres que están amamantando. Un ducto podría bloquearse, permitiendo que la leche se acumule, provocando inflamación y estableciendo el escenario para una infección por bacterias. El seno se ve rojo y se siente tibio, sensible y abultado.
En estas primeras etapas, la mastitis puede curarse mediante antibióticos. Si se forma un absceso que contenga pus, será necesario que sea drenado o extirpado quirúrgicamente.
La ectasia del ducto mamario es una enfermedad de las mujeres cercanas a la menopausia. Los ductos bajo el pezón se inflaman y pueden atascarse. La ectasia del ducto mamario puede ser dolorosa y producir una secreción espesa y viscosa de coloración gris y verde. El tratamiento consiste en compresas tibias, antibióticos y, de ser necesario, cirugía para extirpar el ducto.