Hacer un diagnóstico de mieloma depende de encontrar células plasmáticas anormales o sus productos en alguna parte en el cuerpo. Las células plasmáticas son células del sistema inmune que producen anticuerpos cuando están funcionando normalmente. En el mieloma, estas células comienzan a crecer y dividirse anormalmente, y producen cantidades anormales de proteínas similares a anticuerpos.

El crecimiento de estas células plasmáticas en la médula ósea puede reducir la función normal de la médula ósea y también puede provocar huesos adelgazados y debilitados que son propensos a fracturarse. La acumulación de la proteína anormal similar a anticuerpo en la sangre puede causar problemas con el flujo de sangre a los riñones y otras partes del cuerpo. Por lo general, los síntomas relacionados con estos cambios llevan a un paciente con el médico o elevan la sospecha de mieloma.

El diagnóstico y pronóstico de mieloma múltiple incluyen lo siguiente:

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Historial Médico

El diagnóstico comienza con una visita al médico. Algunas veces, el mieloma múltiple se percibe cuando se ordenan exámenes sanguíneos por una razón no relacionada. Se necesitará una biopsia para confirmar la presencia de células de mieloma.

El médico le preguntará acerca de sus síntomas e historial clínico. Él preguntará acerca de la manera en la que han avanzado sus síntomas. El médico también podría preguntar acerca de cualquier cosa que pudiera incrementar su riesgo de mieloma múltiple, como la exposición a radiación o químicos tóxicos.

Examen Físico

El médico realizará un examen físico completo. Éste se enfocará en descubrir evidencia de daño óseo, anemia]]> , o circulación dañada, los cuales podrían ser el resultado de mieloma.

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Examinación

Para ayudar con el diagnóstico, su médico podría realizar cualquiera de lo siguiente:

Rayos X]]> - para revisar cualquier daño a los huesos

Exámenes de orina - para revisar niveles altos de proteínas de anticuerpos

Exámenes sanguíneos - para revisar problemas asociados con el mieloma múltiple:

  • Niveles bajos de glóbulos blancos o rojos
  • Niveles incrementados de calcio, que pueden ser el resultado de la destrucción de huesos por células de mieloma
  • Niveles altos de proteínas de anticuerpos y químicos en el cuerpo relacionados con la función renal reducida, que podría ser la consecuencia cuando las proteínas producidas por células de mieloma atascan el aparato filtrador del riñón

Aspiración de médula ósea o ]]>biopsia]]> - Se retira una muestra de médula ósea líquida y se examina para detectar la presencia de células de mieloma. Esta prueba también puede indicar qué tan bien está funcionando la médula ósea. La muestra se obtiene al insertar una aguja dentro del hueso pélvico, lo cual se podría llevar a cabo en el hospital o en un entorno de paciente externo.

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Citología

Citología es el estudio de las células. La citología del cáncer difiere significativamente de las células normales, y los médicos usan las características celulares únicas vistas en las muestras de la biopsia para determinar el diagnóstico y valorar el pronóstico de un cáncer.

Para diagnosticar mieloma, el médico buscará células plasmáticas anormales, que son las células responsables del mieloma. Un índice marcador de célula plasmática, el cual mide el porcentaje de células plasmáticas en división, está disponible en algunos laboratorios. Esta prueba da una idea de qué tan rápido están creciendo las células cancerosas. Un índice marcador más alto está asociado con un peor pronóstico debido a que significa que hay más células plasmáticas presentes reproduciéndose más rápido de las que debería haber.

Clasificación en Etapas

La clasificación en etapas es el proceso mediante el cual los médicos determinan el pronóstico de un cáncer que ya se ha diagnosticado. La clasificación en etapas es esencial para tomar decisiones de tratamiento (p.e., cirugía vs. quimioterapia). Se usan varias características del cáncer para llegar a una clasificación en etapas, las más comunes son el tamaño del tumor original, la extensión de invasión local, y la propagación a sitios distantes (metástasis). Las clasificaciones en etapa baja (0-1) implican un pronóstico favorable, mientras que las clasificaciones en etapa alta (4-5) implican un pronóstico desfavorable.

El sistema de clasificación en etapas de Durie-Salmon se usa para clasificar en etapas el mieloma múltiple. La cantidad de un tumor en el cuerpo se estima con base en los siguientes factores:

  • Nivel de proteínas anormales similares a anticuerpos en sangre u orina - Estas son producidas por células de mieloma.
  • Nivel de calcio en la sangre - Niveles altos están asociados con daño óseo causado por células de mieloma creciendo en la médula ósea y destruyendo el hueso circundante a medida que se expande la masa.
  • Daño óseo evidente en rayos X - Este también es un resultado de destrucción de huesos causada por el crecimiento de células de mieloma. Este daño tiene una apariencia característica en los rayos X, y algunas veces una radiografía sola dará una buena evidencia de mieloma.
  • Nivel de hemoglobina sanguínea - La hemoglobina es el pigmento rojo en los glóbulos rojos que transportan oxígeno a las células. Niveles bajos pueden indicar producción reducida de glóbulos rojos a causa de que las células de mieloma están ocupando la médula ósea.
  • Nivel de microglobulina beta 2 en sangre - Esta es otra proteína producida por las células de mieloma. Niveles incrementados de esta proteína sugieren una gran cantidad de mieloma en el cuerpo.

En general, mientras más células de mieloma y/o sus productos estén presentes en el cuerpo, es mayor la etapa y es peor el pronóstico. Los pacientes con enfermedad en etapa más alta también tienden a tener más síntomas a causa de su enfermedad. Con base en el sistema Durie-Salmon, la clasificación en etapas del mieloma múltiple es de la siguiente manera:

Etapa I

  • Está presente un número relativamente pequeño de células de mieloma. (Esto se puede medir por el índice de células plasmáticas.)
  • Los niveles de hemoglobina son ligeramente bajos.
  • Los rayos X óseos no muestran daño o sólo un área de daño.
  • Los niveles de calcio son normales indicando que no hay mucho daño óseo.
  • Hay una pequeña cantidad de proteína anormal similar a anticuerpo en la sangre o en la orina.

Etapa II

  • Está presente una cantidad moderada de células de mieloma.
  • Otros factores se encuentran en un rango entre la Etapa I y Etapa III.

Etapa III

  • Está presente una gran cantidad de células de mieloma.
  • Los niveles de hemoglobina son muy bajos, indicando que las células normales de la médula ósea están siendo desplazadas.
  • Los niveles de calcio son altos, indicando que hay una gran cantidad de destrucción ósea.
  • Los rayos X muestran más de tres áreas de destrucción ósea.
  • Hay una gran cantidad de proteína anormal similar a anticuerpo en la sangre o en la orina.

Pronóstico

El pronóstico es una previsión del transcurso y/o resultado probables de una enfermedad o condición. El pronóstico se expresa más comúnmente como el porcentaje de pacientes que se espera que sobrevivan más de cinco o diez años. El pronóstico de cáncer es un proceso notablemente inexacto. Esto se debe a que las predicciones están basadas en la experiencia de grandes grupos de pacientes que padecen diferentes tipos de cáncer en varias etapas. Usar esta información para predecir el futuro de un paciente individual siempre es imperfecto y con frecuencia defectuoso, pero es el único método disponible. Los pronósticos proporcionados en esta monografía y en cualquier otra parte siempre se deberían interpretar con esta limitación en mente. Éstos podrían o no reflejar su situación única.

Los índices de supervivencia a cinco años para el mieloma múltiple basados en la etapa son de la siguiente manera:

Etapa I: 50%

Etapa II: 40%

Etapa III: 10%-25%