Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de contraer una enfermedad o condición.

Es posible desarrollar pérdida auditiva con o sin los factores de riesgo listados a continuación. Sin embargo, mientras más factores de riesgo tenga, será mayor su probabilidad de desarrollar pérdida auditiva. Si usted tiene numerosos factores de riesgo, pregunte a su médico lo que puede hacer para reducir su riesgo.

Factores de riesgo para pérdida auditiva incluyen:

Envejecimiento

Con el proceso natural de envejecimiento llega el desgaste en los oídos que puede afectar la capacidad para escuchar sonidos suaves y entender el habla en niveles normales de conversación. A la pérdida auditiva por este proceso se le llama ]]>presbiacusia]]> , ocurre más lento con el paso del tiempo, y parece encontrarse en familias.

Nacimiento Prematuro y Bajo Peso al Nacer

El nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer son factores de riesgo para desarrollar pérdida auditiva. El bajo peso al nacer tiene un efecto especialmente fuerte entre niños a término completo. La reducción total en el crecimiento fetal y/o la velocidad reducida de crecimiento incrementan el riesgo.

Herencia

Existen algunos trastornos genéticos que incrementan el riesgo de pérdida auditiva. Por ejemplo, ]]>otosclerosis]]> ocurre cuando se forman nuevos huesos anormales en el oído interno, los cuales después afectan el funcionamiento adecuado de otras partes del oído. ]]>El síndrome de Usher]]> es un trastorno que afecta tanto la audición como la visión en niños.

Exposición a Ruido Fuerte

La exposición a ruido fuerte es una principal causa y factor de riesgo para pérdida auditiva. Los sonidos fuertes pueden causar daño al nervio auditivo y células pilosas en el oído interno. La pérdida puede ser causada por una sola exposición a ruido fuerte, como una explosión, o mediante exposición repetitiva a sonidos fuertes en un periodo de tiempo, como maquinaria ruidosa en un lugar de trabajo o la música ruidosa.

El ruido fuerte puede ocurrir en el trabajo por construcción, fábrica, granja, o trabajo en el aeropuerto, especialmente con el uso de equipo pesado. Algunas actividades recreativas también involucran ruido fuerte que puede conllevar a pérdida auditiva, por ejemplo, la música ruidosa, disparar armas, y los motores de motocicletas y motonieves. Los ruidos dañinos en el hogar pueden provenir de equipo como aspiradoras, podadoras de pasto que funcionan con gasolina, y herramientas de tiendas.

La protección para los oídos es un tanto efectiva para reducir el riesgo de pérdida auditiva.

Uso de Ciertos Medicamentos

Algunos antibióticos y medicamentos quimioterapéuticos pueden dañar al oído. Dosis muy altas de aspirina pueden incrementar el riesgo de pérdida auditiva temporal o zumbido en los oídos.

Fumar y Exposición a Humo de Segunda Mano

Reducir o ]]>dejar de fumar]]> podría prevenir o retrasar la pérdida auditiva relacionada con la edad. Fumar podría actuar como una toxina, dañar el flujo de sangre a la cóclea, o cambiar la consistencia sanguínea.

Infecciones del Oído Repetidas o Tratadas de Forma Inadecuada

Las infecciones del oído recurrentes en la niñez, especialmente aquellas que no son tratadas adecuadamente, podrían causar daño irreversible al oído medio y la cóclea, y podrían conllevar a daños auditivos posteriormente en la vida.

Algunas Enfermedades

El riesgo de pérdida auditiva incrementa por enfermedades que provocan flujo sanguíneo obstruido, incluyendo ]]>aterosclerosis]]> , problemas con coágulos sanguíneos, y enfermedades vasculares de colágeno. Las enfermedades que conducen a fiebre elevada, como ]]>meningitis]]> , podrían dañar la cóclea. ]]>La enfermedad de Meniere]]> , la cual involucra cambios en el líquido en el oído interno, puede conllevar a pérdida auditiva.

Radioterapia

]]>La radioterapia]]> es un tratamiento común para cáncer de la cabeza y cuello. La radiación en la región de los oídos puede conllevar a daño al oído interno y pérdida auditiva permanente.