Los medicamentos se usan para prevenir daño adicional a los riñones y para prevenir y tratar las complicaciones de la enfermedad renal crónica.
A medida que avanza el daño renal, su cuerpo podría responder de manera diferente a algunos medicamentos. Por esta razón, su médico podría cambiar a un medicamento nuevo o cambiar la dosis de un medicamento actual (como, antibióticos, NSAID, medicamentos para ataques, digoxina, bloqueadores de H2). Además, los productos de venta libre podrían contener sustancias que puedan cambiar su química sanguínea y ser dañinos para sus riñones. Por lo tanto, consulte con su médico antes de tomar cualquier medicamento de venta libre o suplemento alimenticio.
Existen varios tipos de medicamentos que se usan en la enfermedad renal, incluyendo:
La hipertensión (presión arterial elevada) es una causa común de enfermedad renal crónica. Consulte a su médico para averiguar si usted tiene presión arterial elevada. Si la tiene, tome los medicamentos para la presión arterial que prescriba su médico. Dos tipos de medicamentos para la presión arterial (inhibidores ACE y ARB) son especialmente buenos para tratar a personas con enfermedad renal crónica debido a que ayudan a prevenir daño renal adicional. Los diuréticos ayudan a disminuir la presión arterial en personas con enfermedad renal crónica.
Los inhibidores ACE son efectivos para reducir la presión arterial. La tos es un efecto secundario común de los inhibidores ACE. Otros posibles efectos secundarios incluyen sarpullido, mareos, y fatiga. Hay muchos inhibidores ACE disponibles:
Los bloqueadores del receptor de angiotensina II (ARB) reducen la presión arterial sin causar tos, la cual ocurre bastante seguido con los inhibidores ACE. Posibles efectos secundarios incluyen fatiga y mareos. Los ARB disponibles incluyen:
Los diuréticos se usan a menudo en combinación con otro medicamento para la presión arterial. Un tipo "diuréticos de asa" se usa comúnmente en personas con enfermedad renal crónica. Posibles efectos secundarios de los diuréticos de asa incluyen calambres musculares, mareos, glucosa sanguínea incrementada, y dolor de cabeza. Diuréticos de asa disponibles incluyen:
Los niveles elevados de glucosa sanguínea (azúcar sanguínea) empeoran la enfermedad renal crónica. Exámenes sencillos pueden decirle si usted tiene diabetes. Si la tiene, tome los medicamentos para diabetes que prescriba su médico.
Las pastillas reductoras de glucosa reducen la glucosa en la sangre. Cada uno de los cinco tipos trabaja de manera diferente y tiene diferentes efectos secundarios.
Las sulfonilureas estimulan a las células en el páncreas para liberar más insulina. Por lo general, éstas se toman una o dos veces al día. Un importante efecto secundario de las sulfonilureas es la glucosa sanguínea baja, la cual puede causar confusión e incluso coma. Estos medicamentos algunas veces pueden interactuar con el alcohol, así que hable con su médico antes de tomar cualquier cantidad de alcohol. Están disponibles cuatro sulfonilureas:
Las meglitinidas también estimulan a las células en el páncreas para liberar más insulina. Éstas se toman tres veces al día antes de los alimentos. Como las sulfonilureas, las meglitinidas pueden causar baja glucosa sanguínea, la cual puede causar confusión e incluso coma. Existen dos meglitinidas:
Las biguanidas disminuyen la cantidad de glucosa sanguínea producida por el hígado y ayudan al tejido muscular a absorber mejor la insulina. La metformina (Glucophage) es la única biguanida disponible. Metformina, la cual generalmente se toma dos veces al día, puede causar diarrea.
Las tiazolidinedionas trabajan al reducir la cantidad de glucosa sanguínea producida por el hígado y al ayudar al tejido muscular y adiposo a usar mejor la insulina. Por lo general, éstas se toman una o dos veces al día. Estos medicamentos pueden causar un problema hepático raro, pero grave. Si usted toma una tiazolidinediona, su médico ordenará exámenes sanguíneos para asegurarse que su hígado permanezca saludable. Existen tres tiazolidinedionas incluyendo:
Los inhibidores de alfa-glucosidasa previenen que los almidones, como el pan y la pasta, sean digeridos en los intestinos. Esto desacelera el incremento en glucosa sanguínea después de una comida. Estos medicamentos se deberían tomar en el primer bocado de una comida. Efectos secundarios incluyen gases y diarrea. Existen dos inhibidores de alfa-glucosidasa disponibles:
Su cuerpo necesita insulina para usar la glucosa sanguínea (azúcar sanguínea) adecuadamente. Si usted tiene diabetes, podría necesitar tomar insulina para mantener su glucosa sanguínea en un rango normal. Existen cinco tipos básicos de insulina:
Insulina de rápida acción - La insulina de rápida acción, como lispro insulina o aspart insulina, comienzan a reducir la glucosa sanguínea aproximadamente cinco minutos después de la inyección, y son efectivas durante 2-4 horas.
Insulina de acción regular o corta - La insulina de acción regular o corta por lo general comienza a trabajar aproximadamente 30 minutos después de la inyección y sigue trabajando durante aproximadamente 3-6 horas.
Insulina de acción intermedia - Este tipo de insulina generalmente llega al torrente sanguíneo aproximadamente 2-4 horas después de la inyección y es efectiva durante aproximadamente 12-18 horas.
Insulina de acción prolongada - La insulina de acción prolongada, o ultralente, llega al torrente sanguíneo 6-10 horas después de la inyección y por lo general es efectiva durante 20-24 horas.
Insulina de acción muy prolongada - La insulina de acción muy prolongada, como insulina glarguina (se pronuncia: glar-GUI-na) comienza a reducir los niveles de glucosa sanguínea aproximadamente una hora después de la inyección y funciona durante 24 horas.
La insulina puede conllevar a glucosa sanguínea peligrosamente baja. Por esta razón, si usted está tomando insulina, necesita vigilar cuidadosamente su dieta y monitorear su glucosa sanguínea en casa.
La enfermedad renal crónica causa niveles elevados de lípidos (colesterol y grasas) en la sangre. Los niveles elevados de lípidos incrementan el riesgo de ataque cardiaco y apoplejía . Un tipo de grasa, triglicérido, a menudo está elevado en personas con enfermedad renal crónica. Existen varios tipos diferentes de medicamentos para lípidos, incluyendo:
Los fibratos, o derivados de ácido fíbrico, son efectivos para reducir los niveles de triglicéridos. Posibles efectos secundarios incluyen daño muscular, cálculos biliares, y daño hepático. Medicamentos fibratos incluyen:
Las estatinas, o inhibidores de reductasa HMG-CoA, son efectivas para reducir el nivel de colesterol y triglicéridos en la sangre. Posibles efectos secundarios incluyen dolor de cabeza, daño hepático, y daño muscular. Estatinas disponibles incluyen:
Los inhibidores de la absorción de colesterol reducen la cantidad de colesterol y grasas absorbidas en el intestino. Estos medicamentos disminuyen tanto el colesterol como los triglicéridos en la sangre. Posibles efectos secundarios incluyen dolor en la espalda, daño hepático, y dolor abdominal. El único medicamento disponible de este tipo es ezetimiba (Zetia).
La enfermedad renal crónica incrementa el fósforo y la hormona paratiroidea en su sangre, lo cual puede debilitar sus huesos. Puede ser útil reducir la cantidad de fósforo en su dieta. Dos tipos de medicamentos también pueden ayudar:
Tomados con los alimentos, los fijadores de fósforo reducen la cantidad de fósforo que entra a su cuerpo. Estos medicamentos pueden causar malestar gastrointestinal. Existen cinco tipos de fijadores de fósforo:
En la enfermedad renal crónica, niveles elevados de paratiroidea causan que los huesos se debiliten. La vitamina D disminuye el nivel de hormona paratiroidea en su cuerpo. Posibles efectos secundarios incluyen niveles elevados de calcio y de fósforo. Están disponibles tres vitaminas D:
Los riñones producen una hormona llamada eritropoyetina que ayuda a su cuerpo a producir glóbulos rojos. En la enfermedad renal crónica, disminuye el nivel de esta hormona, causando anemia (conteo bajo de glóbulos rojos). Dependiendo de sus exámenes sanguíneos, su médico podría sugerir:
La eritropoyetina (Epogen, Procrit) es un medicamento inyectado usado para tratar algunos tipos de anemia. Ésta funciona al provocar que el cuerpo produzca más glóbulos rojos.
Posibles efectos secundarios de la eritropoyetina incluyen:
Algunos pacientes con enfermedad renal crónica tienen niveles bajos de hierro en la sangre. Si usted los tiene, su médico podría recomendar suplementos de hierro.
Posibles efectos secundarios de los suplementos de hierro incluyen:
Los pacientes con enfermedad renal crónica están en riesgo de tener un nivel elevado de potasio en la sangre (hipercalemia). Si usted lo tiene, su médico usará sulfonato de polistireno de sodio en la mayoría de los casos. Si su nivel es muy alto, se administra insulina en dextrosa en sus venas.
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Último revisado September 2009 por Adrienne Carmack, MD
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