Muchas personas que se interesan en las hierbas y remedios naturales comenzaron con una introducción a la equinácea, un remedio herbolario que se usa comúnmente para tratar los resfriados.

¿Qué es?

La equinácea es una planta de hojas perennes que crece de uno a dos pies de altura y se parece a la margarita. Crece comercial y de manera silvestre, su flor, tallo y raíz se venden en presentación de pastillas, líquido o polvo y está ganando popularidad: En los Estados Unidos, se estima que genere más de $300 millones en ventas al año.

Historia

Originalmente, la equinácea era usada por muchos nativos americanos del medio oeste para una variedad de propósitos médicos (incluyendo el tratamiento de infecciones y mordeduras de seripientes). En 1880, la equinácea se volvió favorita entre los practicantes médicos estadounidenses. A pesar del hecho de que en 1910 the American Medical Association no consideró valiosa a la equinácea, permaneció popular en los Estados Unidos hasta que la penicilina y otros medicamentos antiinfecciosos fueron descubiertos.

En 1930, un médico alemán, Gerard Madaus, comenzó a investigar las propiedades médicas de la equinácea. Descubrió que contenía algunas moléculas compuestas de azúcar, conocidas como polisacáridos , los cuales estimulan el sistema inmunológico. El Dr.. Madaus desarrolló una forma de jugo de equinácea (derivado de la flor de la planta) que se volvió (y permanece) popular.

¿Qué hace?

Son numerosas las demandas de los usos medicinales de la equinácea. Estos incluyen el tratamiento de resfriados, tos, gripes, inflamación, dolor de dientes y heridas abiertas. En este punto, la mayoría de las demandas permanecen anecdóticas. Sin embargo, existe evidencia científica de que la equinácea es efectiva al ayudar a las personas a deshacerse de los resfriados y gripes más rápido y a disminuir la gravedad de los síntomas que duran mientras padece el resfriado o la gripe.

Cómo funciona

Cuando tiene gripe o resfriado, su sistema inmunológico trabaja a marcha forzada. El sistema inmunológico trabaja al reconocer y destruir los organismos extraños en el cuerpo. Esta destrucción se lleva a cabo por las células que se producen en la médula ósea del cuerpo y luego, por los sistemas circulatorio y linfático. La equinácea es benéfica para empujar al sistema inmunológico al:

  • Estimular la fagocitosis , el proceso mediante el cual, los glóbulos blancos y los linfocitos consumen (y destruyen) los organismos extraños en el cuerpo
  • Incrementar el índice en el que el sistema inmunológico expulsa los organismos extraños del cuerpo
  • Incrementar el número de células que trabajan como parte del sistema inmunológico
  • Incrementar la producción de interferon , un componente principal del sistema inmunológico del cuerpo

Uso y dosis

En tanto que la equinácea ha demostrado científicamente ser efectiva en el tratamiento de los resfriados e influenza, aún no hay prueba definitiva que la equinácea sola prevenga los resfriados o las gripes, existe la evidencia de que el uso ininterrumpido y a largo plazo de la equinácea puede contrarrestar su efectividad al suprimir el sistema inmunológico. Por consiguiente, se recomienda que la equinácea se tome sólamente a la primera señal del resfriado o gripe, en grandes dosis (1,000-2,000 mg al día) y por periodos cortos (de tres a cinco días).

Si se toma por un periodo mayor como una posible prevención, generalmente se recomienda que se tome en dosis más pequeñas (350-500 mg). Además, Erin Coffield, dietista registrada en Boston's Beth Israel Deaconess Medical Center, señala, "La equinácea nunca se debe tomar continuamente por más de seis a ocho semanas cada vez y entonces, de preferencia sólo durante la temporada de frío, dado que puede suprimir el sistema inmunológico por un periodo mayor de tiempo." Generalmente, se recomienda la presentación de líquido o pastilla. Coffield sugiere que no tome la equinácea en presentación de polvo, que mezcla con agua antes de tomarla porque no puede ser tan efectiva como las píldoras o el líquido.

Efectos Secundarios

Además del posible efecto secundario negativo que tendría al tomarse muy seguido, se ha probado que la equinácea es bastante segura. Se han encontrado muy pocos efectos secundarios y generalmente, sólo en un número reducido de personas que son alérgicas a las plantas de las familias de la margarita y el girasol, incluyendo las alcachofas. Las personas alérgicas a estas familias de plantas deben tomar la equinácea con precaución.

Cuándo se debe evitar la equinácea

Aunque se considera que la equinácea es bastante segura para la mayoría de las personas, existen algunos casos en los que la equinácea se debe evitar del todo. Algunos estudios recientes han demostrado que la equinácea pueda exagerar numerosos padecimientos y por lo tanto, no se debe tomar bajo ninguna circunstancia por personas que tienen:

  • Tuberculosis
  • Esclerosis múltiple
  • Colitis
  • Diabetes mellitus
  • Trastornos de colágeno
  • VIH y SIDA
  • Cualquier otra enfermedad autoinmunológica

Finalmente, también se ha sugerido que las mujeres deben evitar la equinácea mientras están embarazadas.

Regulación de la equinácea

Dado que la equinácea es un compuesto que crece de manera natural, es cubierta por the Dietary Supplement Health and Education Act (DSHEA) y no está regulada por the U.S. Food and Drug Administration (FDA). DSHEA obliga que la etiqueta de un complemento alimenticio contenga la información suficiente acerca de la composición del producto para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas. (La información debe estar presentada en el formato específico FDA.) El productor debe estar seguro de que la información en la etiqueta sea confiable y no errónea. Además, el productor es responsable de asegurarse que los ingredientes en los suplementos sean seguros. Los productores y distribuidores no necesitan registrarse con la FDA ni obtener la aprobación de la FDA antes de producir o vender los suplementos dietéticos ni su uso o efectividad substanciado por la FDA.