Se aproxima el invierno, una época en la que el aire se enfría y se seca y provoca que sean más probables los sangrados de nariz. Los niños son los más susceptibles. Afortunadamente, hay pasos sencillos para manejar y prevenir los sangrados de la nariz de sus hijos.
Casi el 80% del tiempo, puede ocurrir un sangrado de la nariz (el término médico es "epistaxis") porque los pequeños vasos de la nariz se han roto. Este tipo de sangrado de la nariz, llamado "anterior" ocurre porque la sangre viene y fluye hacia el frente de la nariz (o parte anterior). Normalmente, estos tipos de sangrado de la nariz no son graves y por lo general se detienen por sí mismos o sólo requieren de pasos sencillos para detener el sangrado; rara vez requieren de atención médica. Los sangrados anteriores de la nariz casi siempre son el resultado de una irritación dentro de la nariz, provocada por ciertos factores, incluyendo:
Por otra parte, los sangrados "posteriores" de la nariz son mucho menos comunes y ocurren cuando el flujo sanguíneo viene de la cavidad nasal interna y se dirige hacia la parte trasera (o posterior) de la boca y garganta. Normalmente, son una señal de un padecimiento médico subyacente más grave, como presión arterial alta , hemofilia u otro trastorno de sangrado o un tumor en la nariz. Los medicamentos adelgazadores de la sangre pueden provocar sangrados nasales posteriores.
Los niños y los adolescentes son los más susceptibles a los sangrados anteriores de la nariz, aunque los adultos también los pueden presentar. Las mujeres embarazadas también tienden a ser susceptibles a este tipo de sangrados de la nariz, debido a que su incremento en el abastecimiento de sangre durante el embarazo, ejerce presión adicional sobre los vasos pequeños de la nariz.
Si su hijo tiene un sangrado de nariz que no se detiene rápido por sí mismo, the American Academy of Pediatrics (AAP por sus siglas en inglés) recomienda que siga los siguientes pasos:
La AAP también señala que mientras que la mayoría de los sangrados nasales son benignos, un niño con sangrados severos o recurrentes o sangrado de ambas fosas nasales, debe ser evaluado por un pediatra y si es necesario, un otorrinolaringólogo.
Una vez que el sangrado se ha detenido, mantenga elevada la cabeza de su hijo y evite el esfuerzo pesado y sonarse la nariz durante al menos una hora.
Hay varios pasos que puede seguir para evitar que su hijo (o usted mismo) tenga sangrados anteriores de la nariz, incluyendo:
Fuentes Adicionales de Información
Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics)
http://www.aap.org/
American Academy of Otolaryngology
http://www.entnet.org/
Último revisado Abril 2003 por Lawrence Frisch, MD
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