En 1984, Lesli Hicks se quejó con su ginecólogo de que le dolía la parte baja de la espalda. A ella le dijeron que probablemente había levantado algo de manera incorrecta. Ella buscó una segunda opinión y una examinación con ultrasonido. En este momento, se descubrieron quistes, tejido endometrial, y fibroides alrededor de los ovarios de Lesli y fueron removidos laparoscópicamente. En 1997, Lesli comenzó a experimentar problemas nuevamente. Esta vez el culpable fue un fibroide del tamaño de una pelota de tenis encima de su útero.

¿Un Fibroide En Realidad Se Considera un Tumor?

Los fibroides son tumores compuestos por células musculares lisas envueltas en una cubierta fibrosa. Éstos se encuentran en la pared del útero y algunas veces en el cérvix. Si usted sostiene uno en su mano, se vería casi como una pequeña pelota de goma color rosa, dice Dr. Sheri Maxwell, miembro de American College of Obstetrics and Gynecology. También llamados miomas, leimiomas, o fibromiomas, estos sobre-crecimientos de tejido rara vez son cancerosos. De acuerdo con Maxwell, menos del 0.8% en realidad son cancerosos.

A los 34 años de edad, Lesli está en el principal grupo de edad para desarrollar fibroides. Éstos ocurren al menos en el 20%-30% de mujeres en edad reproductiva en los Estados Unidos y son la base más frecuente para histerectomía . Podría haber predisposición genética para contraer fibroides, y por razones desconocidas, los fibroides atacan dos a tres veces más seguido a mujeres de ascendencia afroamericana que a otras mujeres.

Síntomas

Los fibroides podrían producir síntomas ampliamente variantes, incluyendo:

  • Ninguno en absoluto
  • Ciclos menstruales abundantes y prolongados
  • Dolor de espalda
  • Dolor pélvico
  • Frecuencia urinaria y/o incontinencia
  • Una sensación de pesadez pélvica
  • Dolor con las relaciones sexuales

En algunos casos, los fibroides son responsables de recurrentes abortos espontáneos . En casos poco comuns, éstos también se han relacionado con infertilidad .

Los fibroides pueden formarse fuera del útero, o dentro de la pared uterina. Éstos pueden crecer más grandes del tamaño de una toronja o permanecer tan pequeños como un guisante. "Nosotros clasificamos a los fibroides de la misma manera en la que usted clasificaría la edad gestacional de un feto. Cualquier ginecólogo en el mundo entiende cuando digo que los fibroides de mi paciente tienen aproximadamente 16 semanas de tamaño," dice Maxwell. "He recibido a mujeres en mi consultorio que parecen tener un embarazo de siete meses (debido a un fibroide)," ella agrega.

El estrógeno afecta el crecimiento de fibroides. Muchos fibroides son descubiertos durante el embarazo debido a que tienden a volverse más grandes ya que el embarazo causa un incremento en el estrógeno. Por el contrario, a medida que la producción de estrógeno disminuye durante la menopausia ; los fibroides podrían encogerse o incluso desaparecer.

Diagnóstico

Con frecuencia, los fibroides son descubiertos en una revisión ginecológica. Podría usarse una examinación con ultrasonido para confirmar el diagnóstico. Si el fibroide es lo suficientemente grande, usted misma podría sentirlo al colocar su mano sobre él.

Si a usted se le encuentran fibroides, probablemente será monitoreada durante algunos meses para determinar su índice de crecimiento. Si éstos no son especialmente grandes o problemáticos y no se sospecha que sean una causa de infertilidad, el monitoreo continuo ("observar y esperar") podría ser el tratamiento correcto para usted.

Tratamiento

La postura de American College of Obstetrics and Gynecology es que, a menos que haya alguna complicación inusual, por lo general no se indica tratamiento hasta que los fibroides tienen más de 12 semanas de tamaño (pesando desde 280 hasta 320 gramos). "En lugar de ello, nosotros tratamos de dar seguimiento a estas pacientes de modo conservador," reporta Maxwell.

Medicamentos

Cuando se requiere tratamiento, existe una variedad de ]]>opciones]]> . Con frecuencia, el medicamento es la primera opción, en un esfuerzo por controlar el sangrado y/o encoger el fibroide. Los medicamentos usados comúnmente incluyen anti-prostaglandinas, como Motrin. "Nosotros pedimos a las mujeres que tomen este medicamento 24-48 horas antes del inicio de su ciclo menstrual y que lo tomen a lo largo del ciclo para ayudar a reducir el flujo sanguíneo uterino. Por supuesto, esto también podría ayudar a reducir los calambres abdominales," dice Maxwell.

Otro tipo de medicamento se usa frecuentemente para encoger los fibroides. Los medicamentos agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), como leuprolide (Lupron) o nafarelina (Synarel), disminuyen el flujo sanguíneo al útero, de ese modo privando a los fibroides de una importante fuente de crecimiento. Debido a que estos medicamentos frecuentemente causan los efectos secundarios asociados con la menopausia (p.e., bochornos, sequedad vaginal, libido disminuida), por lo general no se toman durante más de tres a seis meses. Los fibroides generalmente reaparecen dentro de varios meses después de detener los medicamentos GnRH si la paciente no se somete a cirugía. Algunas veces, estos medicamentos se usan para encoger los fibroides antes de cirugía para que el procedimiento quirúrgico sea menos arduo.

Opciones Quirúrgicas

Si las terapias con medicamentos no prueban ser exitosas, la cirugía es una alternativa. Los fibroides individuales pueden extirparse usando un procedimiento llamado miomectomía , el cual extirpa los fibroides, pero mantiene el útero. Existen tres enfoques de esta cirugía en particular.

  • Laparotomía - El abdomen se abre quirúrgicamente y los fibroides se extirpan bajo visión directa. Dependiendo del tamaño y ubicación del fibroide, este procedimiento puede requerir varios días en el hospital y una recuperación de seis a ocho semanas.
  • Laparoscopía - Se inserta un laparoscopio a través de una pequeña incisión abdominal y se usa para ver los fibroides. Los fibroides se extirpan quirúrgicamente a través del laparoscopio o de destruyen mediante un láser.
  • Histeroscopía - Se inserta un histeroscopio a través del cérvix y dentro de la cavidad uterina. Los fibroides dentro del útero se localizan mediante este dispositivo telescópico y se pueden extirpar con un dispositivo de asa de alambre o un láser.

La miomectomía tiene la intención de dejar intacto el tracto reproductivo, pero tiene sus riesgos. El sangrado excesivo durante la cirugía puede requerir una histerectomía de emergencia (extirpación del útero). En el 10% al 30% de las mujeres que se someten a una miomectomía, los fibroides reaparecen.

La única cura definitiva para los fibroides es la histerectomía, la cual es la extirpación quirúrgica del útero. Cada año, aproximadamente 180,000 mujeres se someten a histerectomías relacionadas con fibroides en los Estados Unidos. Ésta es una tercera parte de todas las histerectomías realizadas en los Estados Unidos. Por lo general, se recomienda la histerectomía cuando los fibroides se vuelven muy grandes o si el sangrado pone en peligro la vida.

En algunos casos, se usan varios procedimientos más recientes y menos invasivos. Entre ellos:

  • Miolisis - Se inserta una aguja dentro del centro del fibroide para destruirlo mediante electrocución.
  • Criomiolisis - Se inserta una sonda congelante dentro del fibroide para destruirlo al congelarlo desde el centro hacia afuera.
  • Embolización de fibroide uterino - Se interrumpe el suministro de sangre al fibroide lo cual conlleva a su encogimiento.

Tomando una Elección

De acuerdo con Maxwell, "Si usted tuviera 45 años y necesitara cirugía, le aconsejaría la histerectomía" ¿por qué regresan? Los procedimientos menores a una histerectomía son más propensos a tener que repetirse debido a la reaparición de los fibroides. "Pero si usted tuviera 23 años y nosotros tuviéramos que hacer algo, le aconsejaría someterse a una miomectomía," dice Maxwell. Sin embargo, recuerde que la decisión es suya. A usted le corresponde estar bien documentada, bien informada, y bien consciente de todas sus alternativas.