Valerie Johnson, de 47 años, no se pinta las uñas, no usa jeans, no sale a correr o anda en bicicleta. Y cuando va la iglesia cada domingo, se aleja del jugo de uvas rojas que ofrecen en la comunión.
Porque ella tiene cistitis intersticial (IC por sus siglas en inglés), un padecimiento inflamatorio de la pared de la vejiga que a menudo se diagnostica mal, ella ha aprendido cómo evitar ciertos ácidos, químicos y otros irritantes que puedan detonar su enfermedad dolorosa y a veces debilitante.
Más preguntas que respuestas rodean este padecimiento crónico que imita los síntomas de una infección incesante del tracto urinario (UTI) y que no se puede aliviar con terapia de antibióticos.
De cuerdo con la Interstitial Cystitis Association (ICA), una ruptura en el revestimiento de la pared de la vejiga causa una variedad de grados de inflamación, a menudo como resultado de pequeñas hemorragias (en el 90% de los casos) o a grandes úlceras (5-10% de los casos). Estas lesiones permiten que la orina queme la pared, lo que resulta en un dolor intenso y casi constante. El algunos casos raros, los síntomas existen aunque la vejiga aparezca completamente normal.
Debido a que los potenciales detonantes y la gravedad de los síntomas varían mucho en las personas que tienen IC, diagnosticar el padecimiento puede ser un proceso muy largo y con frecuencia doloroso, dice Robert Moldwin, MD., profesor asistente de urología en el Albert Einstein College of Medicine y director del Interstitial Cystitis Center en Long Island, New York.
Johnson visitó a 12 doctores en 11 meses antes de que fuera diagnosticada hace 10 años. De acuerdo al ICA, las mujeres, que suman el 90% de los casos de IC, pasan de tres a siete años en la búsqueda de un diagnóstico acertado.
"Fui etiquetada como una paciente 'complicada' y tratada a disgusto," dice Johnson. Como muchas personas con IC, primero la diagnosticaron con una UTI y le dieron una serie de tratamientos con antibióticos que no le aliviaban los síntomas. Luego de una serie de estudios que resultaron negativos, se le dio una nota de salud limpia, sólo para que días mas tarde fuera llevada a la sala de urgencias debido a un dolor intolerable en la vejiga.
"Me dijeron que todo estaba en mi cabeza," nos dice.
La IC está lejos de ser sólo psicosomática, dice el Dr. Moldwin, autor de The Interstitial Cystitis Survival Guide . Los síntomas pueden incluir algunos o todos los siguientes:
Antes de diagnosticar la IC, los doctores deben descartar otros padecimientos que puedan llevar a síntomas similares, tales como una UTI, infecciones vaginales, enfermedades de transmisión sexual. endometriosis y cáncer de vejiga, por nombrar algunos. La mayoría de los urólogos diagnostican la IC sólo después de practicar una cistoscopía es un procedimiento en el cual el urólogo inserta un endoscopio a través de la uretra y dentro de la vejiga para examinar el recubrimiento de la vejiga y detectar hemorragias, úlceras y otros signos de inflamación.
Aun con este procedimiento, la IC no se puede detectar a menos que el urólogo distienda la vejiga, o la llene con agua, para que pueda ver claramente toda la superficie del recubrimiento de la vejiga. La extensión de la pared de una vejiga inflamada es, a menudo, dolorosa durante e inmediatamente después del procedimiento. Sin embargo, muchas pacientes de IC, reportan una mejoría en sus síntomas poco después que podría durar varios meses.
La causa exacta de la IC es aún desconocida, pero los investigadores continúan investigando múltiples posibilidades.
El Dr. Moldwin cree que la genética juega un papel probable. Las pacientes de IC podrían tener una respuesta inflamatoria más exagerada a los irritantes de su orina. Otra posibilidad es que diferencias genéticas en sus sistemas nerviosos podrían hacerlas más vulnerables al dolor crónico originado en la vejiga.
Otra teoría es que infecciones bacterianas en la vejiga anteriores prepararon el escenario para el desarrollo de la IC al afectar el recubrimiento mucoso.
No importa lo que provoca o detona la IC, los doctores están de acuerdo que ningún plan de tratamiento simple puede proporcionar alivio para todas las pacientes. Las pautas de tratamiento más actualizadas para la IC cubren una gran variedad de opciones, incluyendo:
El dolor constante y la falta de consciencia en general del IC hacen de cada día un reto para las personas con este padecimiento, quienes, generalmente, descubren los detonantes y los tratamientos efectivos por el método de prueba y error.
"Es suficiente para hacer que usted se arranque el cabello y salte de un puente," dice la fundadora de la ICA Vicki Ratner, MD, quien adquirió el padecimiento cuando estaba en la escuela de medicina y vio a 14 doctores por dos años antes de que fuera diagnosticada.
"No ha habido una parte de mi vida que no haya sido afectada," añade Johnson. Relaciones sexuales dolorosas, un efecto secundario común en la IC, cobró su cuota en el que en otro tiempo, fue un feliz matrimonio. Los síntomas de la IC la mantuvieron alejada de las actividades escolares de sus dos hijas y de un trabajo estable que ella disfrutaba. Ella siguió una dieta estricta, dejó de correr y de andar en bicicleta, compró ropa suelta de algodón y memorizó todas los lugares en donde había baños de todos los sitios a donde iba.
Además de sus luchas personales, las pacientes de IC podrían encontrarse con doctores escépticos, algunos de ellos urólogos, que no creen que la IC exista.
"Se te dice todo el tiempo que no tienes nada, pero sigues experimentando dolor," dice la uro-ginecóloga Larrian Gillespie, MD, autora de You Don't Have to Live with Cystitis .
La Dra. Gillespie reconoce la dificultad que enfrentan las pacientes de IC para obtener el cuidado que necesitan.
Ella aconseja a las pacientes hacer lo siguiente:
"Usted tiene que dejar su rol de víctima y empezar a hacer cosas positivas para usted misma," sostiene la Dra. Gillespie.
Afortunadamente, continúa la nueva investigación para ofrecer esperanza en el descubrimiento de tratamientos más efectivos para la IC, de acuerdo con el Dr. Moldwin. "Cada año, obtenernos nuevas terapias," dice. "Con el tiempo, estaremos desarrollando mejores estrategias de tratamiento."
Algunas pacientes con síndromes de dolor crónico como la IC, responden a la acupuntura, a la biorretroalimentación y a otros tratamientos no convencionales, a pesar de que hay muy poco evidencia científica para sustentar su efectividad.
Fuentes Adicionales de Información
Interstitial Cystitis Association
1-800-HELP-ICA
http://www.ichelp.org/
Intercyst.org
http://www.intercyst.org/
The Interstitial Cystitis Survival Guide . New Harbinger Publications, 2000.
You don't have to live with Cystitis . Avon Books, 1996.
Último revisado Abril 2001 por
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