De acuerdo a un reciente estudio publicado en The Lancet , el consumo ligero a moderado de alcohol (1-3 bebidas por día), podría reducir su riesgo de desarrollar demencia de cualquier tipo, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.
Investigadores holandeses estudiaron a 5395 hombres y mujeres que ya estaban participando en el estudio Rotterdam, un estudio más amplio de personas con 55 y más años de edad en un suburbio de Rotterdam, Holanda. Para este estudio reciente, los investigadores incluyeron únicamente los participantes de Rotterdam que no tenían demencia y habían llenado un cuestionario de frecuencia de alimentos (incluyendo el consumo de alcohol) entre 1990 y 1993. Este estudio no incluyó a los participantes de Rotterdam con función cognitiva baja o aquellos que vivían en casas de cuidado.
Al comienzo del estudio, un entrevistador entrenado utilizó un cuestionario de frecuencia de alimentos para reunir información acerca del consumo de alimentos, alcohol y otras bebidas de los participantes. Otra información obtenida incluyó la edad, sexo, estado de diabetes, presión sanguínea, nivel de educación, grado de consumo de cigarros, índice de masa corporal, uso de medicamentos, antecedentes de apoplejía o ataque cardíaco e información del gen apolipoproteína E (un factor de riesgo conocido para la enfermedad cardiovascular y de Alzheimer).
De nuevo, toda la información se reunió durante entrevistas de seguimiento en 1993-94 y entre 1997 y 1999 (el año en que terminó el estudio) Al comienzo del estudio y en ambas entrevistas de seguimiento, también se les dio a los participantes pruebas cognitivas; si los resultados indicaban posible demencia, estos se confirmaban por medio de un examen neurológico, una prueba neuropsicológica para la demencia y un IRM (si era posible). Además, los investigadores siguieron la pista de los participantes por medio de una base de datos del estudio que estaba unida a los registros médicos de los participantes con sus doctores regulares.
En 1999, después de un seguimiento en promedio de seis años por cada participante, los investigadores compararon el consumo diario de alcohol de cada partícipe con su estado cognitivo.
Las personas que consumían de una a tres bebidas alcohólicas por día eran 42% menos probables de desarrollar cualquier forma de demencia que la gente que no consumía alcohol. Más específico, consumir de una a tres bebidas al día redujo el riesgo de una persona de demencia vascular al 70%. El consumir cuatro o más bebidas alcohólicas al día no redujo el riesgo de demencia.
Al calcular estas estadísticas, los investigadores dividieron los factores comunes de la demencia. Es de importancia que todos los tipos de alcohol - cerveza, vino, licor, vino fortificado (por ejemplo, sherry, oporto) produjeron una disminución similar en el riesgo.
Hay limitaciones en este estudio que vale la pena recalcar. Primero, las mediciones del consumo de alcohol se basaron en la información reportada por los participantes y no pudo ser confirmada por cualquier prueba de laboratorio. Esto podría haber comprometido la exactitud de esta información porque es difícil evaluar los hábitos de consumo de alcohol de toda la vida con base en su recuento de muchos años. Segundo, aunque los investigadores reunieron información sobre el número de vasos consumidos por día, no hubo información acerca de la cantidad de alcohol consumida en cada vaso. Finalmente, el período de seguimiento de seis años es bastante corto, queriendo decir que algunos participantes aún podrían desarrollar demencia.
Los estudios han demostrado que el consumo de alcohol ligero a moderado está asociado con una mejor salud cardiovascular. Debido a que hay evidencia de que los factores vasculares podrían estar involucrados en la causa de la demencia, los autores del estudio sugieren que las afecciones del alcohol sobre la salud vascular podrían ser responsables del aparente efecto protector del alcohol. Ellos también sugieren que las cantidades ligeras a moderadas de alcohol podrían estimular la producción de acetilcolina (una substancia conocida para facilitar la memoria y el aprendizaje) en el cerebro.
¿Es esta una invitación a beber? No sin algunas advertencias. Mientras que parece que el alcohol juega un papel en la salud del corazón - y ahora en el comienzo de la demencia - el consumo de alcohol constante puede provocar enfermedad del hígado, complicar otros padecimientos médicos y podría aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer. Además, un consumo de alcohol constante puede desencadenar una alza no saludable en los niveles de triglicéridos, un factor de riesgo potencial para la enfermedad cardíaca.
Para la gente que ya disfruta del alcohol, un límite razonable es de alrededor de dos bebidas al día para los hombres y una para las mujeres ( a pesar del hecho de que algunos de los bebedores en este estudio estaban consumiendo más que eso). Una bebida se calcula en 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1.5 onzas de bebidas destiladas. Si usted no toma alcohol pero siente curiosidad sobre si debería hacerlo, consulte con su médico para sopesar los beneficios del consumo de alcohol moderado y decida si este debe ser parte de su rutina diaria.
Fuente:
Ruitenberg A, et al. Alcohol consumption and risk of dementia: The Rotterdam Study.
The Lancet
. January 26, 2002;359:281-286.
Último revisado 25 de Enero de 2002 por Richard Glickman-Simon, MD
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