El impacto de la psoriasis en la piel puede ser muy visible. Lo que a menudo no es tan visible es la cuota que puede cobrar a los que sufren esta experiencia, los sentimientos y comportamientos. Shelly, quien desarrolló psoriasis a la edad de once años, sabe del dolor emocional muy bien. "A menudo era tratada como una proscrita," Shelly se acuerda. "Cuando los otros niños notaban la psoriasis en mis brazos, pensaban que era contagiosa y no querían estar cerca de mí. Algunos padres incluso les dijeron a sus hijos que se mantuvieran alejados de mí."
Durante muchos años, Shelly batalló con sentimientos de vergüenza, baja auto-estima, aislamiento y pérdida de la confianza en sí misma. "Para mí, lo peor era ver el temor que surgía en algunas personas. Después de un tiempo, empecé a sentirme como si fuera un fenómeno" ella dice. Estos sentimientos los conservó hasta la edad adulta, Shelly usaba manga larga para cubrir su psoriasis, incluso en los días calurosos. Ella evitaba la playa. A nivel social, se había vuelto tan insegura de sí misma que esperaba que la rechazaran. "Tuve citas con pocos hombres que eran emocionalmente abusivos, y sólo lo toleraba. Pensé que nadie más me querría."
Al final de sus veintes, Shelly decidió volverse más proactiva con respecto a su enfermedad de la piel. "Estaba trabajando como maestra de preescolar y había hecho un buen trabajado escondiendo mi psoriasis. Entonces un día a la salida, uno de los administradores dio un vistazo a mi brazo y pareció muy alarmado. Poco tiempo después, fui despedida por razones que no tenían sentido para mí Sentí que había sido a causa de la psoriasis." Llevada por sus heridas emocionales, Shelly entró a terapia y se involucró en los esfuerzos para educar al público sobre la psoriasis. "habiendo tenido que trabajar con la pena y la humillación, finalmente era capaz de hablar abierta y confiadamente acerca de la enfermedad de mi piel. La cuestión más benéfica para mí ha sido el trabajar para eliminar el temor, la ignorancia y la insensibilidad de los otros" nos dice.
Las experiencias como las de Shelly no son nada fuera de lo común entre las víctimas de la psoriasis y otras enfermedades crónicas de la piel. Los sentimientos de tristeza, desesperanza, culpa, ira y baja autoestima pueden surgir cuando una persona batalla para sobrellevar la enfermedad. La frustración puede surgir de la falta de comprensión sobre la enfermedad o de la dificultad para encontrar un tratamiento efectivo. Las víctimas pueden no tener a nadie que pueda entender los retos que la psoriasis trae a sus vidas. Estas son respuestas completamente normales, pero algunas veces llevan a la depresión.
No todas las personas con una enfermedad crónica de la piel necesitan ayuda para desarrollar estrategias emocionales para sobrellevar, pero muchas sí, especialmente si la enfermedad de su piel es severa. El batallar emocional y socialmente varia entre los individuos y a menudo está relacionado con el tipo de personalidad. Algunas personas están menos conscientes que otras, o son más capaces no hacer caso a las miradas inquisitivas, los comentarios insensibles o el rechazo. Las estrategias efectivas para sobrellevar pueden incluir:
Psicoterapia
Un buen terapeuta puede ayudarle a superar el dolor, la auto-consciencia y la inmovilización psicológica. Si es posible, sería benéfico encontrar un terapeuta con experiencia en tratar individuos con enfermedades de la piel. Muchas personas encuentran ayuda y libertad al ser capaces de hablar abiertamente sobre su enfermedad y de cómo ha impactado sus vidas. Un buen terapeuta puede ayudarle a superar sus sentimientos de vergüenza y auto-consciencia para que tenga una mejor calidad de vida. Un buen terapeuta puede ayudarle a que se sienta más cómodo y confiado con la psoriasis, pero no puede, necesariamente, ayudarlo a borrar todos los sentimientos perturbadores.
Grupos de apoyo y redes
Muchas personas que padecen psoriasis encuentran útil hablar con otras personas que tienen la misma enfermedad. Un buen lugar en donde empezar sería ponerse en contacto con la National Psoriasis Foundation. Las redes de apoyo proveen una atmósfera de comprensión, aceptación, apertura y el compartir la información. Si no existen grupos de apoyo en su área, considere empezar uno usted mismo. Incluso una red pequeña e informal con sólo dos personas puede ayudarle a sentirse menos solo en su sufrimiento.
Otras estrategias de apoyo