Si usted se ha sometido a tratamientos con radiación, extirpación quirúrgica de algún nódulo linfático, ha padecido una infección o trauma de sus ductos linfáticos o venas, debe saber cómo reducir sus riesgos de padecer linfedema. El linfedema es una acumulación de líquido linfático en el tejido que provoca inflamación. (El líquido linfático es un fluido transparente que es transportado a través del sistema linfático en el cuerpo hacia los nódulos linfáticos, los cuales filtran las bacterias y otros deshechos). Si no se trata, el linfedema puede interferir con la sanación de heridas y provocar una infección llamada linfangitis.
Existen dos tipos de linfedema; primario y secundario. El linfedema primario puede desarrollarse cuando los vasos linfáticos están ausentes o dañados. El linfedema secundario se puede desarrollar cuando los vasos linfáticos están dañados como resultado de radiación, infección, lesión o extirpación quirúrgica.
Tenga cuidado de estas señales y síntomas
El linfedema secundario ocurre con mayor frecuencia en los brazos y las piernas, y algunas veces en otras partes del cuerpo. Este podría ocurrir inmediatamente después de cirugía, o semanas, meses incluso años después. Los síntomas de los que debe tener cuidado incluyen:
Si nota la persistencia de inflamación, busque atención médica de inmediato.
Factores que pueden aumentar su riesgo
Usted podría estar en riesgo elevado de padecer linfedema si tiene:
Cómo reducir sus riesgos
Si está en riesgo de padecer linfedema, podría ser capaz de prevenir su aparición con los siguientes consejos del Abramson Cancer Center en la University of Pennsylvania:
Cuando su brazo esté afectado
Cuando su pierna esté afectada
Si se ha sometido a cirugía y terapia de radiación en la región del nódulo linfático, asegúrese de hablar con su médico acerca de las maneras adicionales para reducir su riesgo de padecer linfedema.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
National Cancer Institute
http://www.cancer.gov/
National Lymphedema Network
http://www.lymphnet.org/
Fuentes:
National Cancer Institute
University of Pennsylvania
Último revisado Enero 2005 por Judith Logan, MD, MS
Se provee esta información como complemento a la atención proporcionada por su medico. Dicha información no tiene el propósito o la presunción de substituir el consejo medico profesional. Procure siempre el consejo de su medico o de otro profesional de la salud competente antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o para aclarar cualquier duda que usted pueda tener con relación a un problema de salud.
Registro de propiedad literaria © EBSCO Publishing. Todos los derechos reservados.