El té contiene miles de compuestos químicos que podrían afectar el cuerpo humano en un número de formas. La investigación sugiere que tomar té podría ayudar a prevenir la enfermedad cardiovascular (enfermedad cardíaca y apoplejía) y algunas formas de cáncer. Algunos de los compuestos del té, como el flúor y los flavonoides, podrían ayudar a incrementar o mantener la densidad ósea. No obstante, la investigación sobre cómo el consumo de té afecta la densidad ósea ha producido resultados confusos.
Ahora, investigación recientemente publicada en los Archives of Internal Medicine sugiere que el consumo de té habitual y de largo plazo podría incrementar la densidad ósea mineral, reduciendo así el riesgo de osteoporosis.
Los investigadores del National Cheng Kung University Hospital en Taiwán estudiaron 1037 hombres y mujeres chinos viviendo en Taiwan, una ciudad en el sur de Taiwan. Los hombres y mujeres eran de 30 años o más y que no tenían historial de enfermedad de remodelación ósea ni tomaban medicamentos remodeladores óseos.
Durante encuestas en 1996-1997 y 1998-2000, entrevistadores entrenados usaron un cuestionario estructurado para entrevistar a los participantes sobre los siguientes hábitos personales:
Luego se agruparon a los participantes de acuerdo a sus hábitos de tomar té. Los bebedores de té habituales fueron los que tomaron té al menos una vez a la semana en los 6 meses precedentes; los bebedores no habituales tomaron té menos que una vez por semana en los seis meses precedentes. Los participantes fueron agrupados adicionalmente en las siguientes categorías:
Entre 1998 y 2000, los participantes se sometieron a pruebas de densidad mineral ósea (BMD, por sus siglas en inglés) de la cadera, columna y cuerpo total. Los investigadores compararon BDM de los bebedores de té con BDM de los no bebedores.
En general, los bebedores de té tuvieron mayor densidad mineral ósea de la cadera, columna y cuerpo total que los no bebedores. La densidad ósea entre los bebedores variaron entre 0.5% y 5.1% mayor que los no bebedores dependiendo de la duración del beber té y la localización de la medida (cadera, columna o cuerpo total). Aunque podría parecer pequeño, un incremento de 5% en la densidad ósea se traduce en una mejoría significativa en la salud ósea.
Los bebedores de té habituales de más de 10 años tuvieron la densidad ósea más alta y los bebedores de té de 6 a 10 años tuvieron la densidad ósea más alta siguiente. El número de años de beber té más que la ingestión diaria de té fue asociada con la mayor densidad ósea. Es de interés que el tipo de té consumido (negro, verde u oolong) no afectó la densidad ósea.
Al calcular estas estadísticas, los investigadores tomaron en cuenta los efectos de otros factores que influyen en la densidad ósea, como la edad, la menopausia, el índice de masa corporal, la actividad física, la ingestión de alcohol, fumar, la ingestión de leche y suplementos de calcio.
Aunque estos resultados son interesantes, hay limitaciones a este estudio.
El estudio fue llevado a cabo en una población exclusivamente asiática. Si la gente asiática tiene cualquier hábito que afecte la densidad ósea y que difiera de los hábitos de otros grupos étnicos y raciales, estos resultados podrían no ser aplicables a los no asiáticos. Además, es muy posible que los factores genéticos no tomados en cuenta en este estudio influyan en la densidad ósea de una persona. Aunque los investigadores evaluaron las ingestiones de leche de los participantes, no examinaron detalladamente sus hábitos alimenticios de todas las fuentes de calcio y vitamina D, dos colaboradores muy importantes para la densidad ósea. Finalmente, la capacidad de comparar la densidad ósea entre los bebedores de té negro versus los bebedores de té verde y de té oolong está limitada por los relativamente pocos bebedores de té negro en este estudio. Nota: En los países occidentales el té negro se consume más frecuentemente que el té verde y el té oolong.
Si usted no es un bebedor de té, ¿debería empezar? Seguro. Además del potencial del té para prevenir la enfermedad cardiovascular y el cáncer, estos hallazgos sugieren que el té podría ayudar a prevenir la osteoporosis incrementando la densidad ósea. Además, estos hallazgos coinciden con los hallazgos de otros estudios de que las sustancias en el té podrían, de hecho, ayudar a incrementar y mantener la densidad ósea.
Y mientras esté en ello, no tenga miedo de poner un poco de leche (traducción: Calcio) en su té.
Fuente:
Wu CH, et al. Epidemiological evidence of increased bone mineral density in habitual tea drinkers. Archives of Internal Medicine . May 13, 2002; 162: 1001-1006.
Último revisado Mayo 15, 2002
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