Los investigadores han sabido desde hace mucho tiempo que la presión arterial prolifera en este país. Cerca de 60 millones de estadounidenses - casi uno de cada cuatro - tienen en este momento presión arterial alta. Sin embargo, según la encuesta más reciente del gobierno, sólo el 68 por ciento de aquellos que la padecen saben que tienen la enfermedad, 54 por ciento reciben tratamiento y 27 por ciento son controlados de manera adecuada.
Sin embargo, la verdadera amplitud del problema sólo salió a la luz el año pasado cuando los investigadores descubrieron que nueve de cada diez estadounidenses de mediana edad y mayores eventualmente pueden esperar a sucumbir al desarrollo de presión arterial alta durante sus vidas.
Estos resultados, publicados en el artículo del 27 de febrero del 2002 en la Journal of the American Medical Association, estuvieron basados en el análisis de 1298 hombres y mujeres que tomaron parte en el Framingham Heart Study continuo. Aquellos que fueron seleccionados para el estudio tenían entre 55 a 65 años de edad y estaban libres de hipertensión al comienzo. Después de examinar a los participantes cada dos años durante casi 25 años, los investigadores descubrieron que el 90 por ciento eventualmente desarrolló presión arterial alta, con lecturas de 140 sobre 90 o mayores. Y aproximadamente el 70 por ciento desarrolló hipertensión de severa a moderada o recibió medicamentos para disminuir su presión arterial.
Los investigadores concluyeron que "el riesgo residual de por vida de hipertensión para las personas de mediana edad y de edad avanzada es del 90%, indicando una enorme carga de salud pública." Los resultados finales también mostraron un riesgo sustancial de desarrollar presión arterial alta a corto plazo en las personas de esta edad. Más de la mitad de los participantes de 55 años de edad y aproximadamente dos tercios de los participantes de 65 años de edad fueron diagnosticados con hipertensión en los primeros diez años del estudio. Los investigadores notaron que el riesgo para las personas más jóvenes podría ser diferente.
Aunque los adultos del estudio no son necesariamente representativos de todos los estadounidenses, el estudio sí confirma lo que otra investigación ha mostrado claramente: Su riesgo de padecer presión arterial alta aumenta conforme envejece. Después de los 50 años de edad su riesto aumenta marcadamente. Este estudio también sugiere que sus probabilidades de desarrollar hipertensión también son mayores si usted
La presión arterial alta es peligrosa porque hace que su corazón trabaje excesivamente fuerte. Y puede contribuir al endurecimiento de sus arterias. Esto resulta en un alto riesgo de padecer enfermedad cardíaca y apoplejía, la primera y tercera causa principal de muerte para los estadounidenses. La presión arterial alta también puede provocar otros problemas como insuficiencia cardíaca, enfermedad renal y ceguera. Además, está vinculada con demencias como la enfermedad de Alzheimer.
Si padece presión arterial alta su riesgo de complicaciones está determinado por varios factores. El riesgo aumenta si usted fuma, tiene más de 60 años de edad o tiene colesterol alto, padece diabetes o tiene antecedente familiar de enfermedad cardíaca. Su riesgo también aumenta con el nivel de las mediciones de presión arterial.
La presión arterial es la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias. Por lo general es registrada como dos números - la presión sistólica (cómo palpita el corazón) sobre la presión diastólica (cómo el corazón se relaja entre las palpitaciones). Una presión arterial consistente que indique 140/90 milímetros de mercurio o más alta es diagnóstico de presión arterial alta o hipertensión.
He aquí, de los National Institutes of Health, una tabla de los números de presión arterial y lo que significan:
*Estos números son para las personas que no toman medicamentos para la presión arterial alta y que no padecen de una enfermedad grave a corto plazo.
Lo que constituye una presión arterial preocupante ha cambiado en los últimos años. Ahora parece que la presión sistólica es la medida de riesgo más crucial en las personas de mediana edad o mayores. Pero la presión diastólica sigue siendo un número importante, en especial en los adultos más jóvenes.
Además, hemos aprendido que el daño en nuestras arterias empieza justo antes que la presión arterial alcance un nivel de diagnóstico de 140/90. El peligro parece elevarse continuamente en todos los niveles menos en el más bajo. Con presiones arteriales normales el riesgo de ataque cardíaco o de apoplejía es aproximadamente 1.4 veces mayor que el de las presiones óptimas, según información publicada en el artículo del 1 de noviembre del 2001 en New England Journal of Medicine . En el momento en que la presión entra en un rango normal-alto el riesgo se ha duplicado. Y presiones progresivamente más altas conllevan drásticamente riesgos mayores. Para presentar la nueva evidencia reunida el National Blood Pressure Education Program planea liberar pautas de actualización este mes de mayo.
En la gran mayoría de los casos, aún no sabemos cuál es la causa de la hipertensión o cómo curarla. Afortunadamente, con tratamiento y observación agresivos, la enfermedad por lo general puede ser controlada o prevenida. En la actualidad una amplia variedad de opciones están disponibles para tratar la presión arterial alta.
Pero según los investigadores del Framingham Heart Study, "La propuesta de esperar a que la hipertensión se desarrolle y sólo entonces tratarla es imprudente." En lugar de eso, ellos recomiendan prevención: Revisando su presión arterial con frecuencia, perdiendo peso, ejercitándose, dejando de fumar y comiendo frutas y verduras en abundancia así como productos lácteos sin grasa, al mismo tiempo que combate su deseo por la sal. Platique con su médico sobre lo que puede hacer. La acción preventiva lo ayudará a evitar que usted esté entre el 90 por ciento de los estadounidenses que podrían estar destinados a desarrollar hipertensión.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN
American Heart Association
http://www.americanheart.org
National Heart, Lung, and Blood Institute
http://www.nhlbi.nih.gov/hbp
Mayo Clinic
http://www.mayoclinic.com
Fuentes:
Vasan RS, Beiser A, Seshadri, S, et al. Residual lifetime risk for developing hypertension in middle-aged women and men. Journal of the American Medical Association . 2002; 287: 1003-1010.
The Sixth Report on the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure. National High Blood Pressure Education Program, National Institutes of Health, 1997. NIH Publication No. 98-4080.
Vasan, RS, Larson MG, Leip EP, et al. Impact of high-normal blood pressure on the risk of cardiovascular disease. The New England Journal of Medicine . 2001; 345: 1291-1297.
National Heart, Lung, and Blood Institute Web site. Available at:
http://www.nhlbi.nih.gov/hbp/hbp/develop.htm
Accedido el 3 de febrero de 2003
National Heart, Lung, and Blood Institute Web site. Disponible en: Http://www.nhlbi.nih.gov/hbp/hbp/serious.htm,
Accedido el 3 de febrero de 2003
National Heart, Lung, and Blood Institute Web site. Disponible en: Http://www.nhlbi.nih.gov/hbp/hbp/whathbp.htm
Accedido el 3 de febrero de 2003.
Último revisado Febrero del 2003 por Richard Glickman-Simon, MD
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