El VIH, o virus de inmunodeficiencia humana, es el virus responsable del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirido). Identificado por primera vez en 1983, este virus destruye o daña progresivamente las células del sistema inmunológico, haciendo a sus anfitriones vulnerables a ciertos cánceres e infecciones. Las llamadas "infecciones oportunistas" - causadas por microorganismos que de manera ordinaria no causan enfermedad en las personas sanas - pueden tener efectos graves, incluso fatales en las personas con VIH.
En el lapso de uno o dos meses de exposición, el VIH podría causar a corto plazo síntomas parecidos a la gripe, seguidos de un período libre de síntomas que puede durar meses o años durante el cual el virus continúa multiplicándose. Después de esta etapa, las personas con VIH podrían desarrollar nódulos linfáticos inflamados, úlceras de herpes recurrentes, diarrea, pérdida de peso y/o infecciones por cándida (orales o vaginales) - un estado llamado previamente complejo relacionado con el SIDA o ARC (por sus siglas en inglés). Los niños pueden experimentar retardo en el desarrollo o falta de crecimiento. La infección se llama SIDA cuando el número de células inmunes conocidas como CD4+ o células t cooperadoras caen por debajo de cierto nivel, cuando las enfermedades oportunistas como la Pneumocystis carinii se desarrollan. Hoy en día tanto el ARC como el SIDA a veces son llamados de manera colectiva infección de VIH sintomática.
El VIH se propaga más comúnmente a través de las prácticas sexuales sin protección o por vía intravenosa por abuso de drogas. La madres pueden infectar a sus bebés antes o durante el parto, o después a través de la lactancia.
Hoy en día, medicamentos efectivos han ayudado a volver a la infección del VIH de una sentencia de muerte a una enfermedad controlable. Ninguno de los tratamientos aquí descritos puede sustituir un cuidado estándar.
El resultado de un estudio sugiere que el tratamiento homeopático individualizado podría ser útil en VIH; no obstante, estos resultados fueron demasiado preliminares para confiar en ellos.
Un estudio doble ciego controlado por placebo de 6 meses de duración en 80 personas evaluó los efectos del tratamiento con un remedio homeopático individualizado en el progreso de la infección por VIH. 1 El remedio fue asignado basado en el cuadro sintomático homeopático clásico. Los participantes tomaron el remedio o placebo por 6 meses. Los investigadores realizaron pruebas sanguíneas para medir los conteos CD4+ y CD8+ (indicadores estándares del progreso del VIH).
El grupo de participantes con síntomas más avanzados (linfadenopatía generalizada persistente, CDC etapa III) mostró un incremento significativo en los conteos CD4+ con tratamiento homeopático. No obstante, el tratamiento homeopático no benefició a un grupo sin síntomas (CDC etapa II). Los investigadores sugieren que el tiempo de estudio fue demasiado corto para evaluar la efectividad en VIH asintomático ya que los conteos CD4+ pueden cambiar muy lentamente con el tiempo.
En cualquier caso, debido a la división en pequeños sub grupos con enfermedades más o menos graves, es difícil de confiar en los resultados de este estudio. Ensayos más grandes serían necesarios para identificar fiablemente un beneficio con el tratamiento homeopático.
VIH es una enfermedad compleja con muchos síntomas posibles. Por esta razón, no hay grupo de remedios homeopáticos que puedan discutirse aquí como representante de los enfoques clásicos comunes.
Para las hierbas, suplementos y otros tratamientos alternativos que podrían ser útiles a esta enfermedad, vea la entrada a Apoyo al VIH en Terapias Complementarias: .
Para una explicación detallada acerca de la homeopatía, incluyendo la disolución de terapias, vea el Panorama General de Homeopatía .
Referencias
1. Rastogi DP, Singh VP, Singh V, et al. Homeopathy in HIV infection: a trial report of double blind placebo controlled study. Br Hom J . 1999;88:49 - 57.
Último revisado Marzo 2003 por EBSCO CAM Medical Review Board
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