En 1998, aproximadamente 11% de la población de E.U. (32 millones) visitó a un quiropráctico en el año anterior, de acuerdo a la American Chiropractic Association. El tratamiento quiropráctico ha ganado aceptación incrementada tanto de los consumidores como de las agencias de seguros, muchas de las cuales ahora ofrecen planes que cubren el tratamiento.
Y todavía, la investigación que considera la efectividad del tratamiento quiropráctico está inconclusa en el mejor de los casos. Además, aunque la quiropraxia generalmente es segura, hay pocos riesgos asociados con ésta.
Quiropraxia, que significa "hecho por la mano," es un sistema médico fundado aproximadamente hace 100 años por el canadiense Daniel David Palmer. Se basa en la teoría de que muchas enfermedades se originan en la columna y por esta razón se enfoca en la manipulación de la columna. Los médicos quiroprácticos también podrían utilizar técnicas de terapia física, así como métodos trazados por otras ramas de la medicina alternativa, como hierbas y suplementos.
La mayoría de las visitas a los médicos quiroprácticos son para el dolor de espalda, pero también se usa comúnmente para tratar:
Desde su origen, la teoría quiropráctica se ha basado a sí misma en "subluxaciones," o vértebras que se han desplazado de posición en la columna. Se dice que estas subluxaciones impiden el flujo nervioso y causan enfermedad en varios órganos. Se supone que un tratamiento quiropráctico "devuelve a su sitio" estas vértebras "salidas"; por esta razón, se llama un "ajuste."
No obstante, ninguna evidencia real ha estado alguna vez presente de que un tratamiento quiropráctico dado altere la posición de cualquier vértebra. Además, todavía no hay evidencia real de que el daño del flujo nervioso sea un contribuyente mayor en las enfermedades comunes o que la manipulación de la columna cambie el flujo nervioso de tal forma como para afectar la función orgánica.
Teorías más recientes sugieren que la manipulación quiropráctica podría aliviar el dolor "aflojando" las vértebras que se han vuelto relativamente inmóviles más que cambiando su posición. Además, los movimientos repentinos de la manipulación podrían alterar los patrones de respuesta de los nervios en la columna (técnicamente, neuronas del cuerno dorsal), de nuevo aliviando el dolor.
Dependiendo de su enfermedad, el tratamiento quiropráctico normalmente se dirige sobre una base de dos - o tres - veces a la semana, por un mes o más. Algunos quiroprácticos sienten que el cuidado regular es necesario para ayudar a mantener buena salud y acondicionamiento. Otros le pedirán verlo sólo como sea necesario.
Hay evidencia de que el tratamiento quiropráctico podría aliviar el dolor al menos temporalmente. La mejor evidencia concierne a los dolores de cabeza por migraña y a otras formas de dolores de cabeza. Estudios sobre quiropraxia para el dolor de espalda y dolor de cuello han arrojado resultados confusos, pero en una nota positiva la quiropraxia sí parece ser al menos tan efectiva como otros tratamientos comúnmente usados para estas enfermedades. La quiropraxia también se ha estudiado como un tratamiento para el asma, el mojar la cama, la dismenorrea (dolor menstrual), el cólico infantil, las fobias y el síndrome premenstrual (PMS, por sus siglas en inglés), pero hasta ahora los resultados de los estudios no han sido muy positivos.
La manipulación quiropráctica parece ser generalmente segura, rara vez causando efectos secundarios significativos. La reacción más común es la incomodidad local después de la terapia, la cual generalmente desaparece dentro de horas de tratamiento. Otros efectos secundarios incluyen dolor de cabeza temporal, cansancio e incomodidad que irradia desde el sitio del ajuste.
No obstante, se han publicado artículos que documentan un total de casi 200 casos de complicaciones más serias que parecen haber sido causadas por la manipulación del cuello. Estas incluyen apoplejía, fractura vertebral, hernia de disco, sensación gravemente incrementada de presión nerviosa y ruptura de la tráquea. Más de la mitad de estos reportes implican alguna forma de apoplejía, con frecuencia debido a un desgarre en el vaso sanguíneo mayor en la base del cuello (la arteria vertebral).
Aunque se han hecho intentos para determinar por adelantado quién experimentará apoplejía después de la quiropraxia, no han sido exitosos. Así que, la apoplejía tiene que considerarse un efecto secundario impredecible, aunque raro, de la manipulación del cuello. No obstante, para poner esto en perspectiva, la tasa de complicaciones de la quiropraxia es extremadamente baja; de acuerdo a un estimado, sólo ocurre una complicación por millon de sesiones individuales. Entre la gente que recibe un curso de tratamiento que implica la manipulación del cuello, la tasa de apoplejía es quizás de uno por 100,000 personas; la tasa de muerte es uno de 400,000. En comparación. las complicaciones médicas serias que involucran medicamentos comunes en la familia de ibuprofeno (medicamentos antiinflamatorios sin esteroides o NSAID) son mucho más comunes. Entre la gente que los usa para la artritis, los NSAID resultan en hospitalización a una tasa de casi cuatro en 1,000 personas y muerte a una tasa de cuatro en 10,000. Para ponerlo de otra forma, la tasa de complicaciones con estos medicamentos comunes sin receta es quizás de 100 a 400 veces mayor que con la quiropraxia.
Ciertas condiciones de salud descartan la manipulación de la columna, como el impacto nervioso que causa daño nervioso grave, o la enfermedad significativa de los huesos de la columna.
Finalmente, algunos quiroprácticos hacen uso frecuente de las evaluaciones de radiografías. No hay evidencia de que tales evaluaciones guíen significativamente el curso del tratamiento, y el exceso de exposición a los rayos X es potencialmente dañino.
Hay algo de evidencia de que la quiropraxia podría se menos costosa que otras formas de cuidado, pero no es concluyente.
Si usted está sufriendo de dolores de cabeza, dolor de espalda o dolor de cuello, buscar cuidado quiropráctico podría valer el intento, ya que parece ser al menos tan útil como otras terapias comúnmente usadas. Busque a un quiropráctico que:
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
American Chiropractors Association
http://www.amerchiro.org
Chirobase
http://www.chirobase.org
National Association for Chiropractic Medicine
http://www.chiromed.org/
National Center for Complementary and Alternative Medicine
http://nccam.nih.gov
Fuentes:
Assendelft WJ, Bouter LM, Knipschild PG. Complications of spinal manipulation: a comprehensive review of the literature. J Fam Pract. 1996;42:475–480.
Astin J, Ernst E. The effectiveness of spinal manipulation for the treatment of headache disorders: a systematic review of randomized clinical trials. Cephalalgia. 2002;22:617–623.
Aure OF, Hoel Nilsen J, Vasseljen O. Manual Therapy and Exercise Therapy in Patients With Chronic Low Back Pain: A Randomized, Controlled Trial With 1-Year Follow-up. Spine . 2003;28:525–531.
Carey TS, Garrett J, Jackman A, McLaughlin C, Fryer J, Smucker DR. The outcomes and costs of care for acute low back pain among patients seen by primary care practitioners, chiropractors and orthopedic surgeons: The North Carolina back pain project. N Engl J Med. 1995;333(14):913-917.
Cherkin DC, Deyo RA, Battie M, Street J, Barlow W. A comparison of physical therapy, chiropractic manipulation and provision of an educational booklet for the treatment of patients with low back pain. N Engl J Med. 1998;339(15): 1021-1029.
Considering Complementary and Alternative Medicine. American Medical Association.
Disponible en: Http://www.medem.com/
Accedido en septiembre 19, 2003.
Cooper RA, McKee HJ. Chiropractic in the United States: trends and issues. Milbank Q . 2003;81(1):107-38.
Coulter ID. The Appropriateness of Manipulation and Mobilization of the Cervical Spine. Santa Monica, CA: Rand Corporation; 1996.
Dabbs V, Lauretti WJ. A risk assessment of cervical manipulation vs. NSAIDs for the treatment of neck pain. J Manipulative Physiol Ther. 1995;18:530–536.
Giles LG, Muller R. Chronic spinal pain: a randomized clinical trial comparing medication, acupuncture, and spinal manipulation. Spine . 2003;28(14):1490-1502.
Gross A, Kay T, Hondras M, et al. Manual therapy for mechanical neck disorders: a systematic review. Man Ther. 2002;7:131.
Haldeman S, Kohlbeck FJ, McGregor M. Unpredictability of cerebrovascular ischemia associated with cervical spine manipulation therapy. Spine. 2002;27:49–55.
Homola S. What a Rational Chiropractor Can Do For You. Chirobase.
Disponible en:
http://www.chirobase.org/07Strategy/goodchiro.html
Accedido en septiembre 24, 2003.
Hondras MA, Long CR, Brennan PC. Spinal manipulative therapy versus a low force mimic maneuver for women with primary dysmenorrhea: a randomized, observer-blinded, clinical trial. Pain. 1999;81:105–114.
Jarvis WT. Chiropractic: A Skeptical View. Chirobase.
Disponible en: Http://www.chirobase.org/01General/skeptic.html
Accedido en septiembre 24, 2003.
Jarvis KB, Phillips RB, Morris EK. Cost per case comparison of back injury claims of chiropractic versus medical management for conditions with identical diagnostic codes. J Occup Med. 1991;33:847–852.
Jull G, Trott P, Potter H, et al. A randomized controlled trial of exercise and manipulative therapy for cervicogenic headache. Spine. 2002;27:1835–1843.
Kaplan AP. Chiropractic for asthma: placebo effect. Complement Med Physician. 1999;4:75–76.
Ofman JJ. Chiropractic spinal manipulation for treatment of acute low back pain. Altern Med Alert. 1998;1:45–46.
Low Back Pain. American Academy of Orthopedic Surgeons.
Disponible en: Http://orthoinfo.aaos.org/
Accedido en septiembre 24, 2003.
Nielsen NH, Bronfort G, Bendix T, et al. Chronic asthma and chiropractic spinal manipulation: a randomized clinical trial. Clin Exp Allergy. 1995;25:80–88.
Nelson CF, Bronfort G, Evans R, et al. The efficacy of spinal manipulation, amitriptyline and the combination of both therapies for the prophylaxis of migraine headache. J Manipulative Physiol Ther. 1998;21:511–519.
Olafsdottir E, Forshei S, Fluge G, et al. Randomised controlled trial of infantile colic treated with chiropractic spinal manipulation. Arch Dis Child. 2001;84:138–141.
Peterson KB. The effects of spinal manipulation on the intensity of emotional arousal in phobic subjects exposed to a threat stimulus: a randomized, controlled, double-blind clinical trial. J Manipulative Physiol Ther. 1997;20:602–606.
Reed WR, Beavers S, Reddy SK, et al. Chiropractic management of primary nocturnal enuresis. J Manipulative Physiol Ther. 1994;17:596–600.
Schiller L. Effectiveness of spinal manipulative therapy in the treatment of mechanical thoracic spine pain: a pilot randomized clinical trial. J Manipulative Physiol Ther. 2001;24:394–401.
Shekelle PG, Coulter I, Hurwitz EL, Genovese B, Adams AH, Mior SA, Brook RH. Congruence between decisions to initiate chiropractic spinal manipulation for low back pain and appropriateness criteria in North America. Annals of Internal Medicine . 1998;121(1):9-17.
Vernon H. Qualitative review of studies of manipulation-induced hypoalgesia. J Manipulative Physiol Ther. 2000;23:134–138.
Walsh MJ, Polus BI. A randomized, placebo-controlled clinical trial on the efficacy of chiropractic therapy on premenstrual syndrome. J Manipulative Physiol Ther. 1999;22:582–585.
Wiberg JMM, Nordsteen J, Nilsson N. The short-term effect of spinal manipulation in the treatment of infantile colic: a randomized controlled clinical trial with a blinded observer. J Manipulative Physiol Ther. 1999;22:517–522.
Último revisado Septiembre 2003 por Steven Bratman, MD
Se provee esta información como complemento a la atención proporcionada por su medico. Dicha información no tiene el propósito o la presunción de substituir el consejo medico profesional. Procure siempre el consejo de su medico o de otro profesional de la salud competente antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o para aclarar cualquier duda que usted pueda tener con relación a un problema de salud.
Registro de propiedad literaria © EBSCO Publishing. Todos los derechos reservados.