La diabetes es una enfermedad seria y crónica - una que requiere supervisión constante y, muchas veces, medicamentos diarios. Usted no puede poner su diabetes en espera, ni siquiera cuando está de vacaciones. Pero tener diabetes no significa que usted no pueda tomar - y disfrutar de - unas vacaciones. Sólo significa que tiene que hacer un poco más de planeación.
Es una buena idea ver al médico antes de que usted viaje. Programe un examen médico para asegurarse que su diabetes está bajo control. Haga su cita con la suficiente anticipación para que si su diabetes no está bajo control, usted tenga tiempo para trabajar en ello. Además, pídale a su médico una receta escrita de insulina o cualquier medicamento para la diabetes que usted use. Siempre lleve más medicamento del suficiente, también lleve con usted la receta, en caso de una emergencia como pérdida o robo de su medicamento.
Pídale a su médico que también le escriba una carta. La carta debe decir que usted tiene diabetes y lo que necesita hacer por su diabetes. La carta debe listar insulina, medicamentos, jeringas, glucómetros o cualquier otro medicamento o dispositivo que usted necesite. Además, si usted tiene cualquier alergia a alimentos o medicamentos, pida que su médico liste eso también.
Cuando empaque para su viaje, lleve por lo menos el doble de medicamentos y suministros de prueba de sangre que usted piense que necesitará. Ponga al menos la mitad de los suministros en una bolsa de mano que usted lleve en el avión. La American Diabetes Association (ADA) sugiere que empaque su maleta de mano con los siguientes artículos:
Uno de los aspectos más importantes que usted puede hacer por usted mismo es usar siempre una pulsera de ID médica que indique que usted tiene diabetes.
En el mundo de hoy día de seguridad excesiva, necesitará estar un poco más preparado cuando viaje por avión. La Transportation Security Administration, una agencia dentro del US Department of Transportation, ofrece las siguientes sugerencias para los pasajeros con diabetes cuando pasen a través de la seguridad en el aeropuerto.
Si su viaje le lleva a una zona horaria diferente, calcule con anticipación cuándo tomar sus inyecciones de insulina o medicamentos. Su médico o educador de diabetes puede ayudarle a planear su programa de medicación. Tenga en cuenta que un viaje en dirección este atraviesa zonas horarias haciendo un día más corto, en cuyo caso podría necesitar menos insulina. Por otra parte, un viaje en dirección oeste significa un día más largo, lo cual podría implicar que necesite más insulina. Conserve su reloj con la zona horario de casa, hasta aterrizar. Esto le ayudará a seguir su programa mientras está viajando a través de diferentes zonas horarias.
Examine su sangre poco después de aterrizar, ya que la sensación de desajuste horario podría interferir con su capacidad para decir si tiene alta o baja el azúcar en la sangre. Si durante las vacaciones usted va a estar más activo de lo que está en casa, esto puede provocar que su azúcar en la sangre caiga. Asegúrese de ajustar su insulina conforme su nivel de actividad incremente o disminuya. Si usted va a dar un recorrido, use zapatos cómodos y no camine descalzo. Por la noche, revise sus pies en caso de ampollas, rasguños o cortadas y consiga atención médica en caso de que note inflamación o infección.
Cuándo y a dónde sea que usted viaje, asegúrese de llevar siempre con usted algo de alimento y pastillas de glucosa o caramelos macizos. No olvide su espíritu de aventura. Tener diabetes significa que usted tiene que estar un poco más preparado, pero no quiere decir que no pueda divertirse.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
American Diabetes Association
http://www.diabetes.org
Fuentes:
Travelers and Consumers: Persons with disabilities or medical concerns. Transportation Security Administration. Disponible en: Http://www.tsa.gov/public/display?content=495. Accedido en septiembre de 2003.
When you travel. American Diabetes Association. Disponible en: Http://www.diabetes.org/main/type2/living/travel/default.jsp. Accedido en septiembre de 2003.
Último revisado Septiembre 2003 por Elizabeth Smoots, MD
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