De acuerdo a la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), en el 2002, 32,598 personas murieron en accidentes automovilísticos. Entre los autos con pasajeros mayores de cuatro años, los cinturones de seguridad salvaron un estimado de 14,164 vidas ese año. La NHTSA estima que si todos los pasajeros de los autos, mayores de cuatro años, hubieran usado el cinturón de seguridad, podrían haberse salvado 7,153 vidas más.
A partir de estas estadísticas queda claro que un cinturón de seguridad puede salvar la vida de la persona que lo usa. Pero, ¿también podría salvar la vida de alguien más? Un estudio publicado en la edición del 21 de enero de 2004 de la Journal of American Medical Association , observó el efecto que el usar cinturones de seguridad tiene sobre todos los pasajeros en los accidentes automovilísticos.
Los investigadores dividieron a los objetivos en tres categorías:
Los investigadores excluyeron de su análisis a los autos convertibles, camiones ligeros, vagonetas, minivagonetas y vehículos de uso deportivo. Además, la información se ajustó a varios factores, incluyendo la presencia de bolsas de aire.
Los investigadores encontraron que el riesgo de muerte para un objetivo contenido en el asiento delantero incrementó en un 20% cuando un pasajero en el asiento trasero no estaba contenido. Para un objetivo en el asiento trasero, (contenido o no), el riesgo de muerte incrementó en un 22% cuando el pasajero delantero no usó el cinturón de seguridad. El riesgo de muerte para un objetivo no contendido del asiento lateral incrementó en un 15% cuando el pasajero del lado contrario del auto no usó un cinturón de seguridad.
Los autores estiman que el uso de cinturones de seguridad por parte de los pasajeros del asiento trasero podría prevenir alrededor de una de cada seis muertes de pasajeros del asiento delantero que usan el cinturón de seguridad y, el uso de cinturón de seguridad por parte de los pasajeros del asiento delantero podrían reducir de manera similar el riesgo de muerte para todos los pasajeros del asiento trasero.
Estos resultados adquieren sentido cuando se da cuenta que, durante un accidente automovilístico grave, cualquier cosa que no esté cerrada o atada de manera segura, se vuelve un proyectil peligroso. El que los cuerpos humanos que pueden salir disparados aparentemente es algo bastante letal.
La primera ley sobre el cinturón de seguridad entró en vigor en 1984 en New York. Desde entonces, 49 estados y el District of Columbia han promulgado leyes sobre el cinturón de seguridad (New Hampshire es el único estado que no lo ha hecho). Con toda la investigación disponible, usted no debe necesitar que una ley le diga que abrochar su cinturón de seguridad reduce su riesgo. Y, este estudio muestra que no es suficiente asegurarse usted mismo. Si quiere reducir su riesgo, pida que los demás pasajeros también abrochen su cinturón de seguridad.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
National Highway Traffic Safety Administration
http://www.nhtsa.dot.gov
Fuentes:
Cummings P, Rivara FP. Car occupant death according to the restraint use of other occupants: a matched cohort study. JAMA . 2004; 291(3):343-349.
National Highway Traffic Safety Administration. Traffic Safety Facts: Occupant Safety. U.S. Department of Transportation Web site. Disponible en: Http://www-nrd.nhtsa.dot.gov/pdf/nrd-30/NCSA/TSF2002/2002occfacts.pdf. Accedido el 20 de enero de 2004.
Último revisado 23 de enero de 2004 por Richard Glickman-Simon, MD
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