Junto con la sabiduría, la vejez desafortunadamente también trae un incremento en discapacidad. En un reporte del censo de 1997, más de 4.5 millones (14.2%) de los estadounidenses de 65 años o más reportaron dificultad para llevar a cabo sus actividades de la vida diaria (ADL, por sus siglas en inglés).
La discapacidad está fuertemente correlacionada con el estado de salud. Y los individuos mayores con frecuencia tienen enfermedades de salud crónicas, como artritis , osteoporosis , hipertensión y diabetes , incrementando su riesgo de enfermedad o lesión que lleva a la discapacidad.
La investigación previa ha mostrado que muchos individuos mayores recién discapacitados eventualmente se recuperan de su independencia. Pero la mayoría de estos estudios esperaron un largo tiempo entre el inicio de la discapacidad y el seguimiento, haciéndolo difícil de señalar la tasa y tiempo de su recuperación exactamente.
Ahora, un nuevo estudio de la edición de abril 7 de 2004 de la Journal of the American Medical Association ha encontrado que los individuos recién discapacitados recuperan su funcionamiento independiente mucho más rápidamente de lo que se reportó previamente. Pero el estudio también encontró que la recuperación de la discapacidad con frecuencia es breve, indicando que estos individuos están en un alto riesgo de discapacidades subsecuentes.
Este estudio incluyó 754 individuos residentes de la comunidad de 70 años de edad y más grandes viviendo en el área mayor de New Haven, Connecticut. Para calificar para el estudio los participantes tenían que estar funcionando completamente en cuatro ADL claves: Bañarse, vestirse, caminar dentro de la casa y trasladarse de una silla.
Las enfermeras de investigación dirigieron evaluaciones en casa comprensivas de los participantes en la base de referencia, 18 y 36 meses, donde recolectaron información sobre:
Después de las evaluaciones iniciales, los investigadores llamaron a los participantes cada mes para evaluar el estado de incapacidad, por hasta 53 meses. Se definió a la discapacidad como la necesidad de asistencia personal con una o más ADL claves.
Los investigadores compararon las características de la base de referencia de los participantes que experimentaron y no discapacidad. Entre los que sí experimentaron discapacidad, evaluaron la probabilidad de recuperación basados en: Edad, sexo, función cognoscitiva, fragilidad física y la gravedad de su discapacidad inicial.
Cincuenta y seis por ciento de los participantes experimentaron discapacidad durante el período de seguimiento. La discapacidad fue asociada a la edad mayor, la fragilidad física, la función cognoscitiva menor y a más enfermedades crónicas. De los 421 participantes que experimentaron discapacidad, 81% se recuperaron (volvieron a ganar su independencia en todas las cuatro ADL) en un lapso de 12 meses, con 65% recuperándose justo en un lapso de dos meses.
En general, 57% mantuvo su independencia por al menos seis meses. Pero entre los que experimentaron discapacidad por tres o más meses consecutivos, sólo un tercio mantuvo su independencia por al menos seis meses. Los individuos que inicialmente estaban dañados cognoscitivamente, físicamente frágiles o discapacitados en 3-4 ADL, fueron menos probables de recuperarse que los que no.
Este estudio sugiere que la mayoría de los individuos mayores se recuperan de sus discapacidades - y normalmente en el lapso de los primeros seis meses. Esta es una tasa de recuperación mucho más alta a la que los estudios previos habían sugerido, implicando que estos estudios tempranos podrían haber seguido a sus participantes demasiado tarde.
Pero el hallazgo de que la recuperación fue con frecuencia de corta vida destaca la importancia de tomar medidas para prevenir la discapacidad subsecuente - así como la discapacidad en primer lugar. El efecto debilitante, particularmente el impacto psicológico, de requerir ayuda con las actividades de rutina como vestirse y bañarse, es enorme. Y para los que no tienen a nadie que se encargue de su cuidado, la discapacidad puede implicar mudarse hacia un asilo, una vuelta monumental de los eventos en la vida de una persona.
Nuestra nación está envejeciendo a una tasa sin precedentes en su historial. Los estadounidenses de 85 años y más se han convertido nuestra población creciente más rápida. Los hallazgos de este estudio, por tanto, nos afectan a todos. Usted puede ayudar a sus seres queridos y a sí mismo, a permanecer independientes reconociendo los factores de riesgo modificables que podrían afectar la susceptibilidad de una persona a la discapacidad - como el humor, el estado nutricional, la fuerza física y la enfermedad crónica - y tomando acción para minimizar la probabilidad de un evento catastrófico y discapacitante.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
National Council on the Aging
http://www.ncoa.org
National Institute on Aging
National Institutes of Health
http://www.nia.nih.gov
Fuentes:
Hardy SE, Gill TM. Recovery From Disability Among Community-Dwelling Older Persons. JAMA. 2004; 291(13): 1596-1602.
Statistics. A Profile of Older Americans: 2002. Health, Health Care, and Disability. Administration on Aging. Disponible en: Http://www.aoa.gov/prof/Statistics/profile/12.asp. Accedido en Abril 7, 2004.
Último revisado Abr 8, 2004 por Richard Glickman-Simon, MD
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