La obesidad (definida como un índice de masa corporal [BMI] de 30 o más) es una enfermedad compleja y crónica que involucra componentes ambientales (sociales y culturales), genéticos, fisiológicos, metabólicos y conductuales y psicológicos. Es la segunda causa líder de muerte prevenible en los Estados Unidos. Actualmente, aproximadamente 127 millones de adultos en los Estados Unidos tienen sobrepeso, 60 millones son obesos y 9 millones son extremadamente obesos.
La obesidad, particularmente la obesidad abdominal (o tener la forma de manzana) incrementa su riesgo de desarrollar un número de enfermedades de salud graves, incluyendo presión arterial alta , colesterol elevado , diabetes, enfermedad cardíaca y apoplejía . Esto es porque la obesidad altera significativamente un número de factores metabólicos en su cuerpo. Por ejemplo, cambios en su nivel de sensibilidad a la insulina podría llevar a la diabetes tipo 2 . Los cambios en sus niveles de colesterol y en el número de marcas inflamatorias en su sangre podrían influir directamente su riesgo de enfermedad cardíaca.
La investigación ha mostrado que perder peso de la antigua forma, a través de la dieta y el ejercicio, mejora las complicaciones metabólicas de la obesidad. No obstante, también se sabe que la pérdida de peso de largo plazo es difícil de lograr y las personas más obesas que son exitosas en perder peso vuelven a ganar algo o todo en el tiempo, frustrándose a sí mismos y a sus doctores. Esta frustración con las terapias actuales de pérdida de peso ha llevado al interés en los enfoques alternativos, como la liposucción.
La liposucción es un procedimiento quirúrgico en el que se extraen grandes cantidades de la grasa corporal de áreas específicas, como el abdomen, las caderas, los glúteos, los muslos, las rodillas, la barbilla, las mejillas y el cuello. Es el tipo más común de cirugía realizada en los Estados Unidos, a una tasa de casi 400,000 procedimientos por año. Pero ¿puede la extirpación rápida de grandes cantidades de grasa abdominal alterar los efectos metabólicos de la obesidad en la misma forma que la dieta y el ejercicio pueden?
Para contestar esta pregunta, un grupo de investigadores midieron las marcas metabólicas de la obesidad en un grupo de mujeres tanto antes como después de sus procedimientos de liposucción. Los resultados de su estudio, publicados en la edición de junio 17 de 2004 de la New England Journal of Medicine encontraron que cuando se trata de reducir sus riesgos de enfermedad cardíaca relacionada a la obesidad, una solución fácil no es solución en absoluto.
Los investigadores enlistaron a 15 mujeres obesas (circunferencia de la cintura de más de 100 cm) en el estudio, todas las cuales fueron programadas para hacerse la liposucción abdominal de volumen amplio (la eliminación de más de cuatro litros de tejido grasoso). En cada participante, midieron la sensibilidad a la insulina, el nivel de mediadores inflamatorios y otros factores de riesgo para la enfermedad coronaria cardiaca (niveles de presión arterial, glucosa en plasma, insulina, colesterol y triglicéridos) de 10 a 12 semanas antes y de 10 a 12 semanas después de sus procedimientos. Ocho de las mujeres tenían resistencia moderada a la insulina y niveles de glucosa normales mientras siete de las mujeres tenían resistencia a la insulina más grave llevando a la diabetes tipo 2.
Los investigadores encontraron que la liposucción redujo la cantidad de grasa abdominal por 44% entre los participantes que no tenían diabetes y 28% entre los que sí tenían. No obstante, ello no alteró significativamente la sensibilidad a la insulina o las marcas inflamatorias de cualquiera de las participantes. Por tanto, no afectó significativamente el riesgo de enfermedad coronaria cardíaca en ninguno de los dos grupos.
Los investigadores concluyeron que los procedimientos de liposucción abdominal no mejoraron las anormalidades metabólicas relacionadas a la obesidad que afecta el riesgo de una mujer de enfermedad coronaria cardíaca.
La cantidad de grasa eliminada de cada mujer fue estimada a ser equivalente a lo que podría haberse perdido a través de los cambios conductuales óptimos y los tratamientos farmacológicos (aproximadamente 12% de la masa corporal total). Esta cantidad de pérdida de peso, si se logra en la antigua forma, puede contarse en el resultado de mejoría significativa en todas las anormalidades metabólicas asociadas a la obesidad así como a muchos factores de riesgo para la enfermedad de las arterias coronarias.
La pérdida de peso en exceso a través de la dieta, el ejercicio y los medicamentos para la pérdida de peso parece causar lo que los investigadores califican como un "balance negativo de energía." En breve, perder peso "quemándolo" ofrece muchos beneficios de salud diferentes a los que perder peso a través de la liposucción no ofrece. Desafortunadamente, como con la mayoría de las cosas, una solución rápida nunca es la respuesta. La liposucción parece ofrecer sólo beneficios cosméticos.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
American Diabetes Association
http://www.diabetes.org
American Heart Association
http://www.americanheart.org
American Obesity Association
http://www.obesity.org
American Society of Plastic Surgeons
http://www.plasticsurgery.org
Fuentes:
Klein S, Fontana L, Young VL, et al. Absence of an effect of liposuction on insulin action and risk factors for coronary heart disease.
Liposuction. American Society of Plastic Surgeons. Disponible en: Http://www.plasticsurgery.org/public_education/procedures/Lipoplasty.cfm. Accedido en Junio 16, 2004.
Obesity and overweight. American Heart Association. Disponible en: Http://www.americanheart.org/presenter.jhtml?identifier=4639. Accedido en Junio 17, 2004.
Obesity in the U.S. American Obesity Association. Disponible en: Http://www.obesity.org/subs/fastfacts/obesity_US.shtml. Accedido en Junio 17, 2004.
Último revisado Junio 17, 2004 por Richard Glickman-Simon, MD
Se provee esta información como complemento a la atención proporcionada por su medico. Dicha información no tiene el propósito o la presunción de substituir el consejo medico profesional. Procure siempre el consejo de su medico o de otro profesional de la salud competente antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o para aclarar cualquier duda que usted pueda tener con relación a un problema de salud.
Registro de propiedad literaria © EBSCO Publishing. Todos los derechos reservados.