Image for oral contraceptives Desde que fue introducida por primera vez en la década de los 1960, la píldora para el control de la natalidad ("la píldora") ha sido una forma extremadamente efectiva y popular de anticoncepción. La píldora es fácil de utilizar y, cuando se toma de forma correcta, es del 95% al 99.9% efectiva para prevenir el embarazo. Pero su uso ha sido asociado con una cantidad de efectos secundarios preocupantes. La investigación inicial indicó que las mujeres que tomaron la píldora incrementaron los índices de riesgo de enfermedad cardíaca , coágulos sanguíneos, apoplejía y, cáncer de mama .

Afortunadamente, el panorama ha mejorado enormemente desde aquellos días. Las compañías de medicamentos han desarrollado nuevas píldoras de dosis baja para el control de la natalidad que contienen menores niveles de estrógeno y que disminuyen el riesgo de efectos secundarios no deseados. Además, no sólo han disminuido los riesgos , sino que la extensa investigación durante los últimos veinte años también ha mostrado que existen muchos beneficios reales por utilizar la píldora que van más allá de la anticoncepción. Este artículo contiene una actualización sobre lo más significativo de estos riesgos y beneficios.

Nuevos Descubrimientos por parte de la Women's Health Initiative

Debido al riesgo cardiovascular asociado con las primeras píldoras para el control de la natalidad, la investigación se ha seguido enfocando en esta área. La mayor parte de esta investigación ha descubierto que las mujeres que utilizan la píldora tienen un riesgo ligeramente mayor de enfermedad cardíaca, coágulos sanguíneos y, apoplejía. Los riesgos han disminuido significativamente con la llegada de las píldoras de dosis bajas, pero siguen siendo particularmente altas para las mujeres que fuman, que tienen presión arterial alta o, diabetes.

Ahora, un nuevo estudio está dando la vuelta por completo a esta sabiduría bien establecida. En octubre de 2004, en la junta anual de la American Society of Reproductive Endocrinology, Rahi Victory, MD, de la Wayne State Medical School en Detroit, Michigan, presentó descubrimientos preliminares sobre información del grupo de más de 160,000 mujeres que participaron en el estudió Women's Health Initiative (WHI). Estas mujeres tenían entre 50 a 79 años de edad al momento de comenzar el estudio y, aproximadamente un tercio (67,000) reportaron haber utilizado anticonceptivos en algún momento de su vida.

Contrario a estudios anteriores, el Dr. Victory descubrió que las mujeres que utilizaron anticonceptivos orales de hecho tuvieron aproximadamente un riesgo 8% menor de desarrollar una enfermedad cardiovascular que las que no utilizaron. Las disminuciones ocurrieron en los índices de apoplejía, ataque cardíaco, presión arterial alta y niveles elevados de colesterol. Además, entre más tiempo eran utilizadas las píldoras para el control de la natalidad, mayores eran las reducciones de los riesgos. Sin embargo, hubo algunos descubrimientos que reflejaron los de otros estudios; el avance de la edad, fumar, la diabetes y tener sobrepeso incrementaron significativamente los riesgos y los problemas cardíacos y circulatorios en las mujeres que utilizaron la píldora.

Cabe señalar que debido a que este estudio fue diseñado para probar los efectos de la terapia de reemplazo hormonal en mujeres posmenopáusicas, existen numerosas fallas y problemas de predisposición en el uso de esta información. La calidad de esta evidencia es demasiado deficiente para determinar si los anticonceptivos orales proporcionan o no un efecto protector contra la enfermedad cardiovascular.

Riesgo Reducido de Cáncer Endometrial y Ovárico

Aunque el estudio del Dr. Victory está lejos de ser concluyente en este momento, estudios adicionales han establecido claros beneficios por utilizar anticonceptivos orales para varias cuestiones de salud además de la salud cardíaca. Tal vez, lo más prometedor de esto, es el fuerte poder protector de la píldora en contra de ciertos tipos de cáncer, en particular el cáncer de los ovarios y del endometrio (el recubrimiento del útero).

El cáncer ovárico es un cáncer relativamente raro, pero debido a que con frecuencia no se diagnostica en sus etapas iniciales, sigue siendo la forma más mortal de cáncer ginecológico. Los anticonceptivos orales proporcionan un poderoso efecto protector en contra de este cáncer, reduciendo de un 40% a un 80% el riesgo general de una mujer si son tomados durante más de cinco años. Aunque el mecanismo exacto de su efecto protector aún no es comprendido, está más probablemente relacionado con la supresión de la ovulación. La reducción de los riesgos se incrementa con el uso y dura al menos diez años después de que se deja de utilizar la píldora. Debido a que el cáncer ovárico tiende a ocurrir en los años peri- y post-menopáusicos, la protección a largo plazo proporcionada por los anticonceptivos orales es una buena noticia para las mujeres mayores que utilizaron la píldora con anterioridad en su vida.

El cáncer endometrial es un cáncer que más comúnmente ocurre pero que es menos mortal. Nuevamente, se ha descubierto que las píldoras para el control de la natalidad disminuyen el riesgo de este cáncer de un 50% a 72%, con la protección incrementándose conforme la duración del uso de la píldora. Este efecto protector duró mucho después de que se dejó de utilizar la píldora (hasta 20 años en un estudio).

Otros Beneficios de la Píldora

Además de reducir el riesgo de cáncer ovárico y endometrial, los estudios han confirmado los siguientes "efectos secundarios" saludables por utilizar la píldora:

  • Reducción en el riesgo de embarazos ectópicos (p.e., embarazos que suceden fuera del útero, particularmente en las trompas de falopio)
  • Reducción en el riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de hierro
  • Reducción del flujo menstrual, de sangrados intensos, de periodos irregulares y de calambres dolorosos
  • Protección en contra de la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés)

Debido a que los anticonceptivos orales previenen la ovulación, estos reducen significativamente el riesgo tanto de embarazos no deseados como de embarazos que ocurren fuera del útero (embarazos ectópicos). La píldora también reduce el flujo menstrual, lo cual da como resultado menos problemas de calambres y de sangrados intensos, así como también ayuda a prevenir el desarrollo de anemia. Por último, la espesa mucosa cervical alimentada por progestina en las pastillas, crea una barrera tanto para el esperma como para las bacterias, proporcionando protección en contra de las infecciones pélvicas. Sin embargo, es importante recordar que la píldora no proporciona protección en contra del VIH u otras enfermedades de transmisión sexual.

Otra investigación ha descubierto que los anticonceptivos orales son útiles para:

  • Tratar el acné
  • Incrementar la masa ósea y prevenir la pérdida ósea
  • Reducir el riesgo de cáncer colorrectal

Cáncer de Mama y la Píldora

La investigación ha mostrado resultados contradictorios con respecto al cáncer de mama entre las mujeres que utilizan anticonceptivos orales. Algunos estudios han mostrado un incremento muy pequeño en el riesgo, pero existen las interrogantes respecto a si este incremento es real o el resultado de una detección temprana basada en las visitas regulares al consultorio requeridas en las mujeres que utilizan las píldoras. El incremento del riesgo perduró durante aproximadamente 10 años después de suspender su uso y luego desapareció. Se necesita investigación adicional para esclarecer los riesgos actuales implicados.

¿Los Beneficios Superan los Riesgos?

La decisión sobre qué tipo, si es que se utiliza alguno, de control natal utilizar es algo altamente personal que una mujer debe hacer después de consultar con su médico. Pero la investigación durante los últimos veinte años ha establecido que para la mayoría de las mujeres, las píldoras para el control de la natalidad ofrecen un opción segura y efectiva para la anticoncepción. Las complicaciones de los riesgos son la mayor parte de las veces pequeñas y los beneficios son sorprendentemente de rango amplio. Sólo para las mujeres que fuman, que tienen diabetes o presión arterial alta, algunas veces los riesgos parecen superar a los beneficios.