La enfermedad cardíaca es la causa número uno de muerte entre los estadounidenses. Muchos tipos de enfermedad cardíaca pueden causar que el corazón deje de latir abruptamente, una condición conocida como paro cardíaco .
La American Heart Association calcula que la muerte súbita representa casi la mitad de todas las muertes por enfermedad cardíaca, afectando a casi 340,000 estadounidenses cada año. La muerte ocurre pocos minutos después de que los síntomas aparecen - lo cual puede explicar por qué casi la mitad de todas las personas que mueren de enfermedad cardíaca lo hacen sin ser hospitalizados o ingresados en una sala de emergencias. Las víctimas pueden haber sido diagnosticadas con enfermedad cardíaca, pero para muchas la muerte súbita a causa de un ataque cardíaco es el primer indicio de un problema.
Hasta hace poco, las investigaciones sobre la causa de la muerte súbita se ha centrado en los pacientes con enfermedad cardíaca conocida. Los estudios han mostrado que los desequilibrios o las anormalidades en los perfiles de la frecuencia cardíaca en estos pacientes pueden indicar un aumento en el riesgo de muerte súbita. En el ejemplar del 12 de mayo de 2005 del New England Journal of Medicine , los investigadores interesados en identificar a personas aparentemente saludables con perfiles anormales de frecuencia cardíaca publicaron los resultados de su estudio. Los investigadores concluyeron que un perfil anormal de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio y la recuperación es un vaticinador de muerte súbita.
Investigadores de centros en Francia e Italia analizaron los perfiles de la frecuencia cardíaca en más de 5,700 hombres de edad media, usando datos del Paris Prospective Study I. Este estudio analizó a hombres franceses aparentemente saludables desde 1967 a 1972 para determinar los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular. Los participantes, quienes tenían de 43 a 52 años de edad, se sometieron a una batería de pruebas, incluyendo una prueba estandarizada de ejercicio en bicicleta.
Los participantes fueron observados para determinar si el perfil de la frecuencia cardíaca era un vaticinador de muerte súbita. Los investigadores examinaron tres componentes del perfil: Frecuencia cardíaca en reposo; cuánto aumentó la frecuencia cardíaca durante el ejercicio; y qué tan rápido se recuperaba la frecuencia cardíaca después del ejercicio. Durante el período de seguimiento de 23 años, 400 hombres murieron por causas cardíacas, 81 de ellos súbitamente.
Los investigadores concluyeron que un perfil anormal de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio y la recuperación de hecho es un vaticinador de muerte súbita. Entre los tres componentes del perfil, una frecuencia cardíaca más baja durante el ejercicio era el factor de riesgo más fuerte para la muerte súbita. Los demás componentes también eran vaticinadores: Entre más alta era la frecuencia cardíaca en reposo de una persona, más alto era el riesgo que llevaban, y aquellas cuya frecuencia cardíaca se recuperaba lentamente después del ejercicio también estaban en un riesgo mayor.
Existen varias limitaciones para el estudio y los resultados no pueden aplicarse a la población en general. El estudio incluyó solamente a hombres y los datos de seguimiento no evaluaron el desarrollo de la enfermedad o los resultados del tratamiento, solamente en aquellos que murieron. Además, los cambios en la incidencia de la enfermedad cardíaca actualmente y las variaciones en los protocolos de ejercicio podrían producir resultados diferentes.
Este estudio sugiere que un perfil anormal de la frecuencia cardíaca podría ser un indicio de enfermedad cardiovascular futura, incluso en adultos aparentemente saludables. Los investigadores esperan usar esta información para identificar a las personas en riesgo alto de muerte súbita al observar cambios en su frecuencia cardíaca durante el ejercicio. Esto no quiere decir que un solo perfil desfavorable de la frecuencia cardíaca cause muerte súbita. Por lo tanto, los resultados de esta prueba no deben interpretarse como diagnóstico de enfermedad cardíaca.
Donde la prueba puede ser útil es en la identificación de personas que, en presencia de otros factores de riesgo para la enfermedad cardíaca (por ejemplo, consumo de tabaco, dieta rica en calorías y alta en grasas, colesterol alto, hipertensión y diabetes sin control), pueden obtener beneficios de intervención temprana y más agresiva. Por ejemplo, los resultados de otros estudios indican que el ejercicio regular podría mejorar el equilibrio del perfil de la frecuencia cardíaca así como disminuir el riesgo general de enfermedad cardíaca. Sin embargo, si cree que se encuentra en riesgo, es imprudente iniciar un programa de ejercicio sin consultar a su médico en primer lugar.
FUENTES ADICIONALES DE INFORMACIÓN:
American Heart Association
http://www.americanheart.org
Just Move
http://www.justmove.org/home.cfm
Fuentes:
Jouven, X., Empana, J-P, and Schwartz, P, et al. Heart-rate profile during exercise as a predictor of sudden death. N Engl J Med. 2005; 352(19): 1951-58.
Cole, CR, Blackstone, EH, and Paskow FJ, et al. Heart-rate recovery immediately after exercise as a predictor of mortality. N Engl J Med. 1999; 341:13151-57.
Último revisado 12 de mayo de 2005 por Richard Glickman-Simon, MD
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