Anemia es el nivel bajo de glóbulos rojos que contienen hemoglobina en la sangre. Los glóbulos rojos y su hemoglobina son necesarios para transportar oxígeno a las células del cuerpo. Durante el embarazo normal, la sangre líquida y el plasma aumentan en aproximadamente un 50% pero las células sanguíneas aumentan solo un 30%. Este desequilibrio produce anemia fisiológica. Si está anémica antes de quedar embarazada, este cambio normal puede producir un recuento sanguíneo demasiado bajo.
Si no se trata, la anemia en el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y hierro deficiente en el bebé. También puede aumentar el riesgo de infección después del nacimiento. La anemia en el embarazo se puede prevenir con atención prenatal apropiada y se puede tratar fácilmente. Comuníquese con su médico cuando sepa que está embarazada y en cualquier momento durante el embarazo si cree que tiene anemia.
La causa más frecuente de anemia en el embarazo es el nivel bajo de hierro, el mineral responsable de producir la hemoglobina. Durante el embarazo, los requerimientos de hierro aumentan de 15 miligramos (mg) por día a 30 mg por día a medida que aumenta el volumen sanguíneo. Si no se satisface esta necesidad o si las reservas de hierro se agotan, puede desarrollar anemia.
Otras causas menos frecuentes de anemia en el embarazo:
Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de desarrollar una enfermedad o afección.
Los siguientes factores aumentan sus posibilidades de desarrollar anemia en el embarazo:
Si usted tiene alguno de estos factores de riesgo, dígaselo a su médico.
Es posible que la anemia no ocasione síntomas. Si se presentan los síntomas, estos pueden ser los siguientes:
El médico indicará un análisis de sangre para detectar anemia en su primera consulta prenatal y nuevamente a fines del segundo trimestre o a inicios del tercer trimestre.
El médico verificará lo siguiente:
El tratamiento de la anemia en el embarazo depende de la causa de la anemia. Los cambios en la dieta a menudo no son suficientes. Las opciones de tratamiento incluyen:
El médico le puede recetar un suplemento de hierro de 60 mg a 120 mg por día. Para obtener mejores resultados, tome suplementos de hierro en ayunas. Los alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas y otros cítricos, ayudarán al cuerpo a absorber el hierro. El café, el té, la leche y los suplementos de calcio pueden bloquear la absorción de hierro, por lo que debe evitar su consumo al mismo tiempo que el suplemento de hierro.
Los suplementos de hierro pueden provocar estreñimiento y/o náuseas. Si los suplementos de hierro le provocan estreñimiento, pruebe aumentando la ingesta de líquidos y de fibra. Si los suplementos de hierro le provocan malestar estomacal, el médico le indicará que los tome con las comidas o tal vez le recete una fórmula diferente.
Si la causa de la anemia es la deficiencia de ácido fólico o de vitamina B12, el médico le recetará un suplemento vitamínico.
Haga lo siguiente para reducir sus probabilidades de desarrollar anemia en el embarazo:
RESOURCES:
The American College of Obstetricians and Gynecologists
http://www.acog.org/publications/patient_education/
American Pregnancy Association
http://www.americanpregnancy.org
National Women’s Health Information Center
http://www.4women.gov
CANADIAN RESOURCES:
Canadian Council on Food and Nutrition
http://www.ccfn.ca
The Society of Obstetricians and Gynaecologists of Canada
http://www.sogc.org/index_e.asp
References:
American Dietetic Association. Nutrition and Lifestyle for a Healthy Pregnancy Outcome. J Am Diet Assoc . 2002; 102:1470-1490.
Beers MH, Berkow R, Burs M, eds. The Merck Manual of Diagnosis and Therapy . Whitehouse Station, New Jersey: Merck Research Laboratories; 1999.
Hemoglobinopathies in Pregnancy, American College of Obstetricians and Gynecologists, Practice Bulletin, no. 78, January 2007.
Último revisado December 2009 por Ganson Purcell Jr., MD, FACOG, FACPE
Se provee esta información como complemento a la atención proporcionada por su medico. Dicha información no tiene el propósito o la presunción de substituir el consejo medico profesional. Procure siempre el consejo de su medico o de otro profesional de la salud competente antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o para aclarar cualquier duda que usted pueda tener con relación a un problema de salud.
Registro de propiedad literaria © EBSCO Publishing. Todos los derechos reservados.