image Usted y su hija están muy emocionadas por asistir a una fiesta de cumpleaños. Pero cuando por fin llegan, su hija no habla con nadie, mira al piso y se abraza a su pierna. Actúa como si no quisiera estar ahí. ¿Este escenario le suena familiar?

Todos los niños, sean introvertidos o extrovertidos, pueden experimentar timidez en algún momento. La timidez, o la sensación de incomodidad o de inhibición en situaciones sociales, es un asunto común entre los niños pequeños. Sin embargo, algunos niños no muestran timidez hasta los siete años de edad, o incluso hasta los 10 años. Los investigadores sospechan que aunque puede haber un componente genético para la timidez, los factores de la experiencia también juegan un importante papel.

Tanto los padres como otras personas que trabajan con los niños frecuentemente intentan involucrar a los niños tímidos en actividades porque creen que de lo contrario los niños tímidos se perderán de experiencias sociales y de desarrollo. Pero también es importante ayudar a estos niños a conquistar la timidez, debido a que muchos de ellos simplemente no la vencen. Posteriormente se vuelven adolescentes y adultos tímidos.

¿Por Qué No Ser Tímido?

Si bien el ser tímido no es una cuestión negativa, los estudiosos han descubierto una significativa cantidad de prejuicios asociados con el ser tímido. Estos incluyen, aunque no se limitan, lo siguiente:

  • Tener más percepciones negativas de uno mismo que quienes no son tímidos
  • Tener más problemas de la salud que quienes no son tímidos (debido a la falta de una red de apoyo social)
  • Ganar menos dinero que las personas que no son tímidas

Cuando la timidez es extrema, puede diagnosticarse como fobia social lo cual, de acuerdo a la Encyclopedia of Mental Health, es el tercer trastorno psiquiátrico más prevalente en los Estados Unidos.

Cuándo Preocuparse por la Timidez

No existen pautas precisas sobre cuándo la familia debería buscar ayuda profesional para un niño tímido. Con frecuencia, los padres ayudan por sí mismos a sus hijos tímidos al leerles acerca de la timidez infantil e implementando varias técnicas que los expertos dicen que han resultado exitosas para otros niños tímidos. Si la timidez es particularmente problemática para un padre o para un niño, o si ocasiona que un niño tenga una importante discapacidad social (como negarse a hablar, asistir a la escuela, o a unirse a algún grupo), quizás se justifique una evaluación profesional. Charlotte Smith, M.A. directora del Social Fitness Public Educational Program for The Shyness Institute en Palo Alto, California, compara esta evaluación a una revisión de salud.

De acuerdo a John Walkup, M.D., un profesor asociado del área de psiquiatría en the Division of Adolescent and Child Psychiatry en the Johns Hopkins Medical Institute, incluso si la discapacidad social de un niño es sólo de un 10 ó 20 por ciento, este porcentaje todavía puede ser "muy importante para el crecimiento y desarrollo de un niño" y debe tratarse. Por lo tanto, en vez de preguntarse si un niño está o no socialmente discapacitado de forma significativa, el Dr. Walkup prefiere preguntarse si un niño está "funcionando de manera óptima".

¿Cómo Puede Ayudar?

Existe un cantidad de técnicas que los padres pueden implementar para ayudar a que sus hijos venzan la timidez. He aquí sólo algunas formas importantes en las que los padres pueden ayudar:

  • Evite los comentarios negativos
  • "Las personas tímidas con frecuencia creen que los otros están juzgándolos constantemente", dice Smith. Por lo tanto, sugiere, los padres deben intentar no ser demasiado críticos consigo mismo, con sus hijos o con los demás. Siguiendo con la misma línea, los padres deben evitar hacer comentarios como "¡No hagas eso! ¡Todos te están viendo!" Cuando los padres son muy criticones, refuerzan las creencias de los niños acerca de que el mundo los está juzgando. Esto ocasiona que la timidez sea un miedo a la evaluación negativa.

  • No sea sobre-protector; establezca metas razonables
  • Es natural que los padres quieran proteger a sus hijos en situaciones en las que ellos se sienten tímidos; sin embargo, ésta no es necesariamente la mejor forma de actuar. Cuando los padres se vuelven demasiado protectores con los niños que son tímidos, reducen sus expectativas y sin saberlo refuerzan las conductas tímidas, dice el Dr. Walkup. Por otro lado, cuando los padres establecen objetivos razonables para que los niños venzan la timidez y los ayudan a lograr sus metas, los niños pueden alcanzar un progreso gradual hacia volverse más cómodos en situaciones sociales.
  • Un importante primer paso es que los padres anticipen cuando un niño exhibirá timidez. De esta manera, los padres pueden establecer una meta razonable para que el niño logre una conexión con el evento que se aproxima. Como un ejemplo, el Dr. Walkup sugiere que si usted sabe que su hijo no ordenará en un restaurante, usted debe establecer una meta razonable como hace que ordene su propia bebida. Después, antes de ir al restaurante, comunique sus expectativas a su hijo y haga una breve dramatización para que pueda anticipar y practicar lo que va a suceder. (El intentar implementar un nuevo objetivo "justo en el momento" en vez de lo planeado con anticipación con su hijo puede generar un problema de poder.)
  • El ofrecer una recompensa a cambio de lograr el objetivo es uno de los mejores motivadores para ayudar a su hijo a cambiar su conducta. Sin embargo, incluso si no consigue dicha meta completamente y gana su recompensa, aún es importante proveer una retroalimentación después del evento, elogiando cualquier pequeño progreso y esfuerzo por sobreponerse a la timidez.
  • No ejerza presión
  • Smith agrega que ayudar a que los niños se sobrepongan a la timidez es "un equilibrio entre no ser extremadamente sobre-protector y no ser demasiado exigente." Aunque para los padres es importante ayudar a sus hijos a alcanzar pequeños logros sociales, también es importante no utilizar comentarios fuertes como una forma de estimularlos. John Malouff, médico y doctor, un profesor asociado del departamento de psicología de la Nova Southeastern University en Ft. Lauderdale, Florida, explica que los padres pueden ocasionar mayor resistencia si presionan demasiado a sus hijos. La clave es esperar una mejoría gradual.
  • No utilice la etiqueta de "tímido"
  • Encuentre otras forma de describir a su hijo en vez de etiquetarlo como "tímido". Llamarlo "tímido" puede fomentarle el pensar de sí mismo como alguien tímido y, consecuentemente, actuar así. Claro que la familia, los amigos y otras personas pueden remarcar todavía de forma inocente en frente de su hijo su timidez. Para contraatacar estos comentarios, el Dr. Malouff recomienda explicar la conducta de alguna otra forma. Por ejemplo, usted puede decir, "Ella no es tímida. Sólo le toma un poco de tiempo entrar en confianza."
  • Empatice e identifíquese con su hijo
  • Resulta útil empatizar con los sentimientos de timidez de su hijo. Quizás se identifique con usted, sugiere el Dr. Malouff, si le platica de cuando usted era un niño tímido y cómo eventualmente superó su timidez. También es importante que los padres le refuercen a su hijos la idea de que sentirse cómodos en varias situaciones sociales es cuestión de práctica, según Smith. El leerles a los niños acerca de la timidez es otra forma en que los padres pueden "romper el hielo" y hablar sobre la timidez.

  • Trabajen juntos para lograr los mejores resultados
  • Trabajar en equipo junto con quienes cuidan de sus hijos como con los maestros hará que sus esfuerzos tengan un mayor impacto. Compártales cuáles técnicas le están funcionando y cuáles no ayudan a que su hijo venza la timidez, y trabaje con ellos para reducir gradualmente la timidez de su hijo.