Los orgasmos, el placer, la sensualidad y el amor son palabras que se relacionan con frecuencia con el sexo saludable. El dolor físico y las heridas no lo son. Pero para los hombres y mujeres que viven con dispareunia (relaciones sexuales dolorosas) estas palabras son demasiado significativas.

Aproximadamente el 15% de las mujeres y el 5% de los hombres experimentarán dispareunia en algún momento de sus vidas. Por fortuna, el padecimiento es tratable generalmente.

Tanto los factores psicológicos como físicos contribuyen al sexo doloroso y los tratamientos varían. Algunas veces, algo tan simple como elegir una marca diferente de condón o descubrir nuevas técnicas de estimulación sexual previa resolverán el problema. En otros casos, le medicamento o en casos más raros, podría ser necesaria la cirugía. Cuando la causa es más psicológica que física, la terapia individual o la terapia de pareja podría ser la solución.

Cuando una Mujer Experimenta Dolor Durante el Sexo

Resequedad

Con frecuencia la resequedad vaginal es la causa culpable del dolor que se siente en el momento de la penetración pero disminuye posteriormente. Cuando una mujer se excita sexualmente, las glándulas de su vagina secretan un líquido que actúa como un lubricante. Cualquier cosa que interrumpe este proceso puede dar como resultado lubricación inadecuada y por consiguiente, relación sexual dolorosa.

Otros factores pueden causar problemas de lubricación, tales como estimulación sexual insuficiente o cambios en los niveles hormonales de la mujer provocados por la posmenopausia o amamantamiento. Los medicamentos tales como los antihistamínicos también puede tener un efecto de resequedad general.

La estimulación sexual extensa o técnicas de estimulación más efectivas podrían resolver el problema simple y fácilmente. Si no es así, el uso de un condón lubricado o la aplicación de un ]]>lubricante]]> soluble en agua como K-Y Jelly® o líquido, el gel Astroglide® o el gel Silken Secret® podrían funcionar. La Vaseline® y otros lubricantes con base en petróleo no se deben utilizar como auxiliares de lubricación debido a que pueden disminuir la efectividad de un condón y/o estimular las infecciones vaginales. Las mujeres postmenopáusicas podrían querer considerar la terapia de reemplazo hormonal para aliviar la resequedad y el dolor.

Infecciones/Cicatrización/Irritantes

Sentir dolor dentro o cerca de la entrada a la vagina podría ser el resultado de una infección de las vías urinarias o infección vaginal o podría relacionarse con una cicatrización de una episiotomía . También los espermicidas, atomizadores higiénicos femeninos, duchas vaginales o ropa ajustada pueden provocar dolor. Simplemente tratar la infección o retirar el irritante podría resolver el problema. El dolor provocado por una cicatriz de episiotomía podría curarse por sí solo a medida que pase el tiempo y el área llegue a ser menos sensible. Si no es así, se podría considerar tratamiento quirúrgico.

Trastornos del Aparato Reproductivo/Vaginismo

El dolor que se siente en la parte más interna de la vagina o en la parte inferior del abdomen en el transcurso de las relaciones sexuales podría ser un signo de endometriosis , enfermedad inflamatoria pélvica u otros trastornos del aparato reproductivo. Estos padecimientos requieren inmediata de un doctor. En unas cuantas mujeres, la actividad sexual provoca una contracción repentina e involuntaria de los músculos de la vagina, llamada vaginismo . La vagina se cierra, provocando que sea muy dolorosos la penetración y la relación sexual y algunas veces incluso hace que sea imposible. Esto es una respuesta muscular automática, con frecuencia con traumatismo psicológico. Podría relacionarse con experiencias anteriores de coitos dolorosos o abuso sexual. Con frecuencia el vaginismo puede sanar dilatando gradualmente la vagina con los dedos o con dilatadores graduados especialmente prescritos.

Cuando un Hombre Experimenta Sexo Doloroso

Cuando un hombre experimenta dolor durante las relaciones sexuales, generalmente se presenta cuando genera una erección o mientras eyacula. Como sucede con las mujeres, el dolor genial de un hombre se podría originar de una infección o una irritación, tales como el uso de un espermicida. También la inflamación de la uretra o próstata son causas comunes de dolor en el transcurso de la eyaculación. Generalmente ambos padecimientos se pueden tratar médicamente.

Otras infecciones incluyendo las enfermedades de transmisión sexual tales como herpes o verrugas genitales podrían causar dolor mientras un hombre consigue o mantiene una erección. Si el prepucio de un hombre se inflama o se pone duro, podría doler al retraerse. Cuando la causa de las relaciones sexuales dolorosas es una infección, generalmente el dolor se resuelve con antibióticos. También los baños de asiento o usar ropa más holgada podrían aliviar el dolor.

Algunas veces el dolor se relaciona con una curvatura pronunciada del pene erecto, llamada Enfermedad de Peyronie. Encontrada principalmente en hombres de 40 a 60 años de edad, la Enfermedad de Peyronie causa que se acumule tejido cicatrizante en el interior del pene. En el transcurso de la erección, el tejido cicatrizante no se llena de sangre, lo que causa que el pene se encorve. La curvatura podría o no ser dolorosa y con frecuencia el dolor desaparece con el paso del tiempo.

Cuándo Debe Buscar Ayuda

Además del malestar físico inmediato, las repercusiones de las relaciones sexuales dolorosas pueden interferir con las relaciones y la compatibilidad sexual. También el dolor puede indicar un padecimiento médico que necesita atención. Si los remedios sencillos tales como el aumento de la lubricación y la estimulación sexual no proporcionan alivio, consulte a un médico de inmediato. Prepárese a describir cuándo comienza el dolor, dónde se localiza y cómo se siente. Lleve una lista de los medicamentos que usted toma y asegúrese de plantear cualquier padecimiento médico por el cual usted recibe tratamiento.

No permita que la vergüenza evite que busque ayuda. Aunque podría sentirse incómodo al discutir la intimidad sexual, la relación sexual dolorosa es un problema común. Probablemente su doctor o terapeuta han tenido conversaciones similares con otros pacientes o clientes. Sobre todo, recuerde el propósito: una intimidad sexual más satisfactoria.