Un ataque cardiaco requiere cuidado médico de emergencia inmediatamente. Si usted cree que está teniendo un ataque cardiaco, llame al 911 de inmediato. En la sala de emergencias, a usted se le colocará un monitor cardiaco (del corazón), para que el personal médico pueda monitorear la actividad eléctrica de su corazón. Usted también se someterá a varios exámenes diferentes que ayudarán a los médicos a determinar los tratamientos adecuados para usted.

Probablemente, se realizarán los siguientes exámenes en el hospital:

Exámenes sanguíneos - Ciertas sustancias se encuentran en la sangre en un lapso de horas o días después de un ataque cardiaco. Los exámenes sanguíneos se repetirán cada 6-8 horas para rastrear ciertas enzimas (p.e., troponinas, creatina quinasa); la elevación progresiva indica daño al músculo cardiaco.

Exámenes de orina - Una muestra de orina revelará ciertas sustancias en un lapso de horas o días después de un ataque cardiaco.

]]>Electrocardiograma (EKG)]]> - Este examen registra la actividad del corazón al medir las corrientes eléctricas a través del músculo cardiaco. Algunas anormalidades en el EKG ocurren cuando hay una obstrucción considerable de las arterias coronarias y/o daño al músculo cardiaco. El EKG se repetirá para registrar el avance de estos cambios.

]]>Ecocardiograma]]> - Se usan ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido) para examinar el tamaño, forma, y movimiento del corazón. Los ecocardiogramas se pueden realizar usando transductores sostenidos contra la parte exterior del pecho, o mediante un transductor especializado que se pasa hacia abajo de la garganta del paciente (ecocardiograma transesofágico), permitiendo una imagen aún mejor del corazón y sus vasos sanguíneos.

]]>Cateterización coronaria (angiografía)]]> - En este procedimiento, se toman rayos X después que se inyecta un medio de contraste dentro de las arterias. Esto se realiza como parte de una cateterización cardiaca para buscar anormalidades en las arterias que abastecen de sangre al corazón. Usted estará despierto pero sedado durante el procedimiento. Esto podría causar incomodidad.

Otros exámenes que se podrían ordenar incluyen:

]]>Imagen de resonancia magnética (MRI)]]> - Este examen usa ondas magnéticas para producir imágenes bidimensionales o tridimensionales del corazón. Éste no es doloroso, sin embargo, el examen podría ser difícil para pacientes que son claustrofóbicos o muy ansiosos. En esta situación, se podría indicar una llamada "MRI abierta".

Escáner nuclear - Se inyecta material radioactivo (como talio) dentro de una vena y se observa mientras es absorbido por el músculo cardiaco. Las áreas con flujo disminuido (y por lo tanto recogen el material radioactivo) aparecen como puntos oscuros en el escáner. Este examen ayuda a determinar la función cardiaca.

]]>Tomografía por emisión de positrones (PET)]]> o tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) - Computadoras y equipo especial toman imágenes del corazón. Estos exámenes ayudan a evaluar la función cardiaca.

Escáner CT por rayo de electrones (escáner de calcio coronario, escáner cardiaco, angiografía CT) - Éste es un tipo de rayos X que usa una computadora para tomar imágenes detalladas del corazón, arterias coronarias, y estructuras circundantes. Este tipo de escáner CT mide la cantidad de depósitos de calcio en las arterias coronarias. Con base en esta y otra información, el médico intenta determinar el riesgo de enfermedad cardiaca, incluyendo ataques cardiacos. Este examen no se usa para determinar si alguien acaba de tener un ataque cardiaco. Éste sólo puede ser útil para determinar el riesgo de enfermedad cardiaca en algunos pacientes. The American Heart Association publicó indicaciones en 2006, indicando que quienes son más propensos a beneficiarse por el procedimiento son los pacientes en riesgo intermedio de enfermedad de las arterias coronarias.

]]>Examen de esfuerzo]]> - Este examen registra la actividad eléctrica del corazón bajo demanda física incrementada. Los exámenes de esfuerzo también se pueden combinar con ecocardiografía. Los pacientes que no pueden hacer ejercicio podrían recibir un medicamento por vía intravenosa que simule los efectos del esfuerzo físico. Un examen de esfuerzo también se puede combinar con escáner nuclear.