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En sus propias palabras: viviendo con escoliosis

June 10, 2008 - 7:30am
 
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En sus propias palabras: viviendo con escoliosis

Jim fue diagnosticado con una escoliosis de tipo ligero cuando tenía 20 años de edad. Con la ayuda de terapia física y ejercicio moderado, el es capaz de controlar la escoliosis mientras mantiene un muy ocupado estilo de vida como dueño de un negocio de servicios financieros y padre de dos hijos.

¿Cuál fue la primera señal de que algo andaba mal? ¿Cuáles fueron sus síntomas?

Desde la edad de 12 ó 13 años, todos siempre me decían que me parara derecho porque siempre estaba jorobado y tenía los hombros agachados. También tenía muchos problemas en la espalda baja y media cuando pase por la pubertad

¿Cómo fue la experiencia del diagnóstico?

Tenía aproximadamente 20 años de edad y me había casado recientemente. Tuve unos terribles espasmos en la espalda y fui hospitalizado durante cuatro días. Me pusieron en tracción y me realizaron muchas pruebas y Rayos X. El médico dijo que tenía una escoliosis de tipo ligero.

¿Cuál fue su reacción inicial y a largo plazo al diagnóstico?

Fue de hecho un alivio. Existía de hecho una razón por la manera en que me sentía y yo era capaz de hacer algunos cambios en mi vida para hacer una diferencia. Estaba contento de saber finalmente qué es lo que estaba mal. Simplemente estoy agradecido de que no haya sido nada peor de lo que es y que lo puedo controlar bien.

¿Cómo se trata o controla la escoliosis?

Después de la hospitalización, el médico no prescribió nada, sólo dio seguimiento de cerca para ver si no empeoraba. Pude ponerme en contacto con un quiropráctico al cual veía con frecuencia. También deje de correr y jugar basquetbol. Yo no esquío, juego tenis, racquetbol o deportes que requieran muchos giros. Levanto pesas de 2 a 3 veces por semana, desarrollando fuerza en mi espalda baja y hago abdominales. También ando en bicicleta en un promedio aproximado de 100 millas a la semana. Tengo una bicicleta que está hecha para que me siente derecho en lugar de inclinado. He aprendido a proteger mi postura lo mejor que se pueda.

Hago terapia física dos veces al mes, recibo hora y media de masaje corporal intenso una vez al mes, también veo a mi quiropráctico una o dos veces al mes.

¿Tuvo que hacer algún cambio en su alimentación o en su estilo de vida por padecer escoliosis?

Dejar de practicar basquetbol fue realmente difícil para mi. Pero regresaría a mi casa después de jugar con terribles espasmos en la espalda. Me tomaría semanas recuperarme y requeriría de mucha terapia física, para empezar a sentirme mejor. Simplemente no valía la pena. Fue cuando empecé a andar en bicicleta. Es mucho más cómodo para mi espalda. No tiene el constante impacto que hay en el basquetbol o cuando se corre. Me esfuerzo mucho por mantener un peso saludable. Yo se que si tuviera sobrepeso, pondría más tensión en mi espalda. El ciclismo realmente ayuda a mantener el peso abajo.

¿Buscó algún tipo de apoyo emocional?

No, no realmente. Mi esposa también sintió alivio de saber que es lo que estaba causando los espasmos de la espalda. Ella es muy solidaria con las pocas restricciones que tengo.

¿Tener escoliosis tuvo algún impacto en su familia?

No realmente. Yo nunca fui un padre que lanzara a sus hijos en el aire y tengo que ser muy cuidadoso cuando salgo a jugar futbol americano con mi hijo de 6 años de edad. Pero además de eso, todos ellos entienden muy bien que es lo que puedo y no puedo hacer. Afortunadamente, tenemos familia que vive cerca que puede ayudar a mi esposa con proyectos que requieran levantar objetos pesados y siempre hemos tenido amigos que nos ayudan cuando nos mudamos.

¿Qué consejo le daría a alguien que padezca escoliosis?

Aprenda lo más que pueda al respecto y obtenga la ayuda médica apropiada que necesite. Yo recomendaría que se involucrara en una rutina moderada de ejercicio y que mantuviera un peso saludable.



Último revisado Octubre 2002 por ]]>EBSCO Publishing Editorial Staff]]>

Se provee esta información como complemento a la atención proporcionada por su medico. Dicha información no tiene el propósito o la presunción de substituir el consejo medico profesional. Procure siempre el consejo de su medico o de otro profesional de la salud competente antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o para aclarar cualquier duda que usted pueda tener con relación a un problema de salud.

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