Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de contraer una enfermedad o condición.

Es posible contraer una infección del oído con o sin los factores de riesgo listados a continuación. Sin embargo, mientras más factores de riesgo tenga, será mayor su probabilidad de tener una infección del oído. Si usted tiene numerosos factores de riesgo, pregunte a su médico lo que puede hacer para reducir su riesgo.

Edad y Sexo

Tres cuartas partes de los niños experimentarán una infección del oído antes de sus primeros tres años de edad, y casi la mitad de estos niños tendrán tres o más infecciones a los 3 años de edad. Aunque los adultos pueden tener infecciones del oído, los niños entre los 6 meses y los 6 años de edad son los más propensos a las infecciones del oído. El riesgo de infecciones del oído es más alto en niños debido a que sus sistemas inmunes tienen menos experiencia con virus comunes de la que tienen los adultos. Las infecciones con virus probablemente son la causa directa o indirecta de la mayoría de infecciones del oído medio. Además, los tubos de Eustaquio más cortos de los niños (el tubo de Eustaquio es el pequeño canal que permite el paso de aire desde la nariz hacia adentro del oído medio) hacen que sea más fácil que las bacterias tengan acceso al oído medio. Probablemente, los niños son más propensos a tener otitis, especialmente otitis media crónica, que las niñas.

Asistir a Guarderías

Los niños en guarderías o escuelas de cuidado infantil son más propensos a tener infecciones del oído debido a que están expuestos a más infecciones respiratorias superiores que posteriormente pueden infectar al oído medio. Aunque el cuidado en guarderías es una necesidad inherente para muchos niños, también es uno de los factores de riesgo más fuertes para infecciones del oído medio.

Exposición al Humo del Cigarro

Los niños que viven con adultos que fuman cigarros son más propensos a desarrollar infecciones del oído.

Pobreza

Aunque las infecciones del oído son comunes en familias de todos los niveles de ingresos, éstas tienden a ser más frecuentes y más prolongadas en niños pobres. La pobreza, el asistir a guarderías, la exposición al humo de cigarro en el hogar, y el tener corta edad son los cuatro factores de riesgo para infecciones del oído medio que se han encontrado más constantemente en estudios de esta condición.

Lactancia

Los niños que están lactando, especialmente durante 4-6 meses o más tiempo, tienen menos y más cortas infecciones del oído que los bebés que son alimentados con biberón.

Otras infecciones

Los niños son más propensos a tener una infección del oído si tienen un ]]>resfriado]]> , ]]>dolor de garganta]]> , o tal vez algunas infecciones del ojo. Aunque las infecciones del oído no son contagiosas por sí solas, los resfriados, dolor de garganta, y otras infecciones respiratorias se transmiten fácilmente de una persona a otra.

Alergias y Asma

Las personas con alergias o ]]>asma]]> son más propensas a desarrollar infecciones del oído. Aún no se entienden completamente las razones de este riesgo incrementado.

Supresión Inmune

Los niños con trastornos inmunes, incluyendo ]]>SIDA]]> , y aquellos que reciben terapia inmuno-supresora son más propensos a desarrollar infecciones del oído debido a que sus cuerpos combaten bacterias y virus de manera menos efectiva. El acontecimiento de una infección del oído, o incluso múltiples infecciones del oído, no es en sí mismo una indicación de SIDA u otro trastorno inmune.

Condiciones Congénitas

Las condiciones médicas que causan anormalidades de los tubos de Eustaquio, como ]]>paladar hendido]]> incrementan el riesgo de desarrollar infecciones del oído.

Beber de un Biberón al Estar Recostado

Los niños que beben de un biberón al estar recostados boca arriba son más propensos a desarrollar infecciones del oído, posiblemente debido a que se permite que el líquido se acumule en los tubos de Eustaquio.

Uso de Chupón

Los niños que usan chupones continuamente podrían tener mayor riesgo de desarrollar infecciones del oído que los niños que los usan con menos frecuencia o que no los usan en absoluto.

Historial Familiar

Un fuerte historial familiar de infecciones del oído, especialmente en hermanos o hermanas mayores, también incrementa el riesgo.