HCA image for pregnancy and sex Cada año hay un estimado de 4 millones de nacimientos en los Estados Unidos. La mayoría de estos embarazos empiezan con el sexo, no obstante, continuar la vida sexual durante el embarazo es rara vez mencionado. Cuando es discutido el sexo durante el embarazo, esto con frecuencia incluye muchas nociones preconcebidas y mitos que de alguna manera se las ingenian para persistir. Así que ¿cuál es la verdad acerca del sexo durante el embarazo?

Tener una Vida Sexual Mientras Crece una Vida

Las mujeres que son consideradas de bajo riesgo para complicaciones durante el embarazo generalmente reciben luz verde para el durante por todo su embarazo, algunas veces justo hasta el comienzo del parto. Si el deseo para el sexo está presente es una cuestión completamente diferente. Síntomas bien conocidos como la fatiga, la náusea, el vómito, el dolor en los senos y la necesidad de orinar frecuentemente pueden fácilmente interferir en la libido de cualquier mujer. La buena noticia es que muchos de estos síntomas disminuyen en el segundo trimestre y de hecho muchas mujeres experimentan un incremento en el deseo durante este período intermedio del embarazo cuando hay un incremento en el flujo sanguíneo hacia los órganos sexuales. El tercer y último trimestre ofrece su propio panorama de retos sexuales: Un vientre que se amplía puede hacer que encontrar una posición cómoda sea difícil y el sexo con frecuencia pasa a segundo plano para preparar la llegada del bebé.

Por lo tanto, es perfectamente normal que existan fluctuaciones del deseo a lo largo de las cuarenta semanas de embarazo y cada mujer experimenta el embarazo de manera distinta. Comunicarse regular y abiertamente con su médico y con su pareja durante su embarazo es la clave para controlar muchos cambios que usted y su cuerpo experimentarán.

Jugando a lo Seguro

Debido a que el sexo es considerado seguro para embarazos normales o de bajo riesgo, existe un par de situaciones que todas las mujeres embarazadas deben evitar. Las enfermedades transmitidas sexualmente (STD, por sus siglas en inglés) pueden ser perjudiciales tanto para la madre como para el bebé y pueden provocar parto prematuro. Las mujeres deben evitar el sexo o usar un condón con una pareja que pueda estar infectada o cuyo historial sexual no sea conocido. El sexo oral también posee un riesgo si su pareja sopla aire dentro de su vagina. Puede resultar una embolia o una burbuja de aire que bloquee los vasos sanguíneos y puede ser fatal tanto para la madre como para el bebé.

Existen ciertas situaciones cuando un médico aconsejará estar en contra del sexo durante el embarazo. Si usted tiene un historial de partos o nacimientos prematuros, una cervix inadecuada o más de un aborto espontáneo , su médico le puede aconsejar estar en contra de tener contacto sexual durante el embarazo. Otras situaciones que podrían desarrollarse durante el embarazo y requerir de abstinencia incluyen sangrado vaginal, un saco amniótico que se rompe, o placenta previa cuando la placenta cubre la apertura cervical. Algunos médicos también pueden recomendar evitar o limitar el sexo durante las últimas semanas del embarazo o cuando se lleva más de un feto. Cuando le pregunte a su médico si existen algunas restricciones sobre su vida sexual, pida que le deje claro a qué se refiere el médico con lo sexual - ya sea el coito, el orgasmo u otras restricciones.

Mitos del Sexo Durante el Embarazo

Uno de los mitos más comunes del sexo en el embarazo es que el bebé sabrá que sus padres están teniendo sexo o que el bebé de alguna manera lo sentirá. La verdad de la cuestión es que el bebé se encuentra acomodado de forma segura en un saco amniótico, protegido por los músculos uterinos y separado por una pared en una cubierta de mucosa en la cervix que no permite que el semen entre en el útero. No sólo el bebé es incapaz de ver o saber lo que está pasando sino que no tendrá memoria de ello. No es poco común experimentar un incremento en el movimiento fetal después del sexo, lo cual es una reacción normal a la liberación de hormonas y a la actividad uterina.

Otro miedo es que el orgasmo causará parto prematuro o aborto espontáneo. Pese a que el orgasmo causa contracciones uterinas, éstas son diferentes de aquellas experimentadas durante la labor de parto. En un embarazo normal, las contracciones por el orgasmo no poseen algún riesgo. De hecho, un estudio en el número de febrero del 2001 en Obstetrics & Gynecology encontró que el coito y el orgasmo en la etapa tardía del embarazo redujo el riesgo de parto prematuro para las mujeres saludables. El estudio también menciona que el sexo en el embarazo tardío aún puede ser riesgoso para las mujeres que son susceptibles a parto prematuro.

Manteniendo una Mente Abierta

Las mujeres experimentarán una gran cantidad de síntomas, sentimientos y sensaciones físicas durante los nueve meses del embarazo. El sexo durante ese tiempo es diferente para cada mujer y puede incluso cambiar de embarazo a embarazo. Tener una vida sexual durante el embarazo es algo que puede conseguirse. Ésta requiere comunicación entre las parejas para determinar lo que funcione sexualmente para ellas y una buena relación con su médico para asegurar la seguridad de todo aquello involucrado.