La investigación durante los 20 años anteriores ha continuado para encontrar los beneficios de salud ocultos de los ácidos grasos omega 3. Los ácidos grasos omega 3 son un tipo de grasa encontrada el mayoría de los mariscos. El pescado grasoso, tal como el salmón, atún y caballa, son altos en ácidos grasos omega-3, así como lo son el tofu, linaza, aceite de canola y las nueces de Castilla. Los ácidos grasos omega-3 son importantes para tener una buena salud y se deben consumir en la dieta debido a que el cuerpo no los produce.

Muchos estudios han encontrado que los ácidos grasos omega-3 pueden proteger contra la enfermedad cardiovascular al impedir la acumulación de placas ateroscleróticas en las arterias. Además, se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 disminuyen el riesgo de padecer arritmias (latidos del corazón irregulares), que pueden llevar a una muerte repentina.

Algunos estudios epidemiológicos han sugerido que las dietas altas en ácidos grasos omega-3 se podrían relacionar con una disminución en el índice de aparición de algunos tipos de cáncer. Estudios más pequeños han intentado evaluar el efecto del consumo de omega-3 sobre el riesgo de padecer cáncer, pero con resultados variados. Un nuevo estudio publicado en la emisión del 25 de enero de 2006 en Journal of the American Medical Association buscó casi cuatro décadas de literatura sobre el tema y falló en encontrar una relación considerable entre el consumo de omega 3 y el riesgo de cáncer.

Acerca del Estudio

El estudio realizó una revisión de los artículos publicados y sin publicar desde 1966 hasta 2005. Los investigadores buscaron a través de más de 1,000 artículos relevantes a su tema de estudio. Encontraron 38 estudios bien diseñados que describían el efecto del consumo de omega-3 sobre la frecuencia de aparición 11 tipos diferentes de cánceres (que se enlistan en la tabla más adelante). La magnitud de estos estudios varió desde 6,000 a 121,000 participantes, con una duración de estudio de 3-30 años. La cantidad de omega 3 en las dietas de los participantes se calculó utilizando cuestionarios sobre la alimentación. Se utilizaron registros de cáncer para evaluar la incidencia de cáncer.

Cáncer

# de estudios

Tracto digestivo superior

1

]]>De vejiga]]>

1

De mama

8

Colorrectal

9

Pulmonar

4

Linfoma

2

Ovárico

2

Pancreático

2

De próstata

2

De piel

1

De estómago

1

Los investigadores no encontraron una tendencia general a través de los diferentes estudios y no encontraron suficiente evidencia que sugiera una relación entre el consumo de omega 3 y el riesgo de cáncer. De hecho, los estudios de cáncer de mama, pulmón y próstata sugirieron tanto un aumento como una disminución en el riesgo. Los autores concluyeron que es poco probable que el alto consumo de ácidos grasos omega-3, en la dieta o por medio de los suplementos dietéticos, prevenga el cáncer.

A pesar de que estos resultados son interesantes, existen limitaciones en este estudio. Los investigadores consideraron información de 38 estudios diferentes. Las diferencias en las características de las poblaciones estudiadas y de los métodos en los cuales se llevaron a cabo podrían limitar la capacidad de interpretar los resultados de manera conjunta. También, la mayoría de los estudios evaluaron el consumo de omega-3 una vez y asumieron que fue predecible la dieta promedio de los participantes, lo que podría o no haber sido verdad.

¿Cómo le Afecta Esto a Usted?

Con base en estos resultados del estudio, ¿usted debería tomar un suplemento de ácidos grasos omega-3? Aunque los resultados no apoyan su uso para la prevención de cáncer, la evidencia de sus beneficios contra enfermedad cardiovascular es más convincente. Sin embargo, si usted desea incrementar su consumo, es mejor comer alimentos en ricos en ácidos grasos omega 3 que los suplementos que contienen lo mismo.

La industria de los suplementos dietéticos no está regulada como la industria farmacéutica. A no ser que usted compre un producto de una compañía acreditada, no puede estar seguro que contenga en realidad lo que la etiqueta dice que contiene. Si usted decide que quiere tomar un suplemento de ácidos grasos omega-3, hable primero con su doctor. También, esté consciente de que las dosis más altas se relacionan con algunos efectos secundarios desagradables, tales como náusea, distensión y tiempo prolongado de hemorragia.