Los síntomas de la enfermedad celíaca pueden variar en tipo y/o severidad. Los síntomas pueden comenzar tan pronto como se introduzca el gluten a su dieta, o no se podrían desarrollar hasta la adultez. Con frecuencia, los niños tienen diferentes síntomas que los adultos. Tal vez no se desarrollen síntomas (o podrían ser leves) si una sección grande del intestino no está dañada. La desnutrición podría producir las primeras señales de la condición, las cuales con frecuencia son las más serias. Señales y síntomas podrían incluir:

  • Pérdida de peso
  • Calambres abdominales, distensión, y gases
  • Diarrea
  • Heces fecales olorosas, de color claro, aceitosas
  • Cambio en el apetito
  • Fatiga
  • Anemia
  • Problemas óseos, como:
    • ]]>Osteoporosis]]> , osteopenia (adelgazamiento de los huesos)
    • Osteomalacia (huesos formados deficientemente; conocido como raquitismo cuando se debe a deficiencia de vitamina D)
    • Dolor óseo
    • Estatura corta (en niños)
  • Problemas del sistema reproductivo, como periodos menstruales omitidos e infertilidad
  • Problemas dermatológicos, como:
    • Quelitis angular (llagas agrietadas en las esquinas de la boca)
    • Sarpullido cutáneo, especialmente dermatitis herpetiforme (un sarpullido cutáneo sensible al gluten)
    • Úlceras aftosas (llagas huecas en las membranas mucosas de la boca)
  • Problemas neuro-psicológicos, como:
    • Cambios en el comportamiento
    • Depresión
    • Irritabilidad
    • Ataques
    • Neuropatía (hormigueo o adormecimiento, con más frecuencia en los pies o en la parte baja de las piernas)
    • Mareos
  • Calambres musculares y dolor articular
  • Problemas dentales, relacionados con la mala absorción de calcio y vitamina D
  • Deficiencia en el desarrollo (en bebés)