Los objetivos del tratamiento son eliminar la infección y prevenir la pérdida de la audición y otras complicaciones.

Generalmente, los antibióticos son utilizados para tratar las infecciones de oído en niños menores a los dos años, pero estos medicamentos sólo funcionan contra las infecciones bacterianas. Si la infección es causada por un virus, los antibióticos no serán efectivos. La única forma segura para saber si la infección es causada por una bacteria es realizar una ]]>miringotomía]]> y un cultivo del líquido del oído medio, los cuales no se realizan frecuentemente.

En años recientes, hemos descubierto que el uso de antibióticos por cualquier razón causa que la bacteria desarrolle una resistencia al antibiótico utilizado. Esta resistencia bacteriana entonces puede causar nuevas infecciones en un niño o transmitirse a los miembros de la familia o a otros niños. La resistencia de los antibióticos es un problema muy serio, particularmente cuando, poco probable en la mayoría de los casos de otitis, la infección sea seria o ponga en peligro la vida. Los expertos creen que nuestra mejor protección contra la "escasez de antibióticos" es el reducir la prescripción de estos medicamentos para enfermedades que tienden a mejorar por sí solas sin tratamiento. Debido a que 80% de los niños con otitis mejorarán mucho dentro de dos días, incluso sin tratamiento con antibióticos, el reducir el uso de los antibióticos en niños con otitis es un importante objetivo de salud a nivel mundial.

Muchos expertos ahora creen que el riesgo del tratamiento con antibióticos puede ser mayor que sus beneficios para muchos niños con una infección de oído o con la sospecha de una. En estos niños los síntomas de infección con frecuencia disminuyen tan pronto como lo harían sin un antibiótico. Con frecuencia un analgésico es todo lo que los niños mayores necesitan para recuperarse completamente de una infección de oído. En algunas circunstancias, un periodo de observación sin el uso de antibióticos puede ser recomendado por su médico.

Si los síntomas continúan por más de unos cuantos días o si empeoran, entonces se puede recetar un antibiótico. Algunos doctores inclusive le darán una receta a los padres para antibióticos, pero se les indica que no los utilicen a menos que el dolor o la fiebre persistan por más de un determinado número de días. Descubrimientos estimulantes provenientes de experimentos clínicos recientes (involucrando a aproximadamente 300 niños de entre 6 meses a 12 años de edad con otitis media severa vistos en un departamento de emergencia) revelaron que la prescripción de "espera y observación" de antibióticos, donde se les pide a los padres que no re abastezcan la receta a menos que sus niños no estén mejor o bien empeoren en 48 horas, es tan efectiva como una prescripción estándar. ]]>*]]>

Cuando se receta un antibiótico, es importante que usted siga cuidadosamente las recomendaciones para la dosis. El no terminarse la medicina puede ocasionar que ésta sea menos efectiva en el futuro. A veces el antibiótico inicialmente prescrito no elimina la infección, y se puede recomendar otra medicina. Asegúrese de ir a una consulta subsecuente con su médico para determinar si la infección ha desaparecido o si se requiere de tratamiento posterior.

Otros medicamentos que pueden ayudarle a tratar la otitis media incluyen descongestionantes, en forma de píldoras o de aerosol nasal.

Los tratamientos involucran lo siguiente:

]]>Medicamentos]]>
]]>Cambios en su estilo de vida]]>
]]>Cirugía]]>
]]>Terapias alternativas y complementarias]]>