Vacuna, un arma poderosa

La herramienta más importante para combatir el siempre cambiante virus de la gripa es la inmunización mediante una vacuna que mata el virus autorizada por la FDA. La vacuna está hecha de virus cultivados del huevo, altamente purificados que han sido hechos no infecciosos.

La vacunación está disponible para cualquiera que quiera disminuir sus posibilidades de contraer gripa. Los estudios han mostrado que el índice de efectividad de la vacuna es de 70 al 90 por ciento en adultos jóvenes sanos. En los ancianos y personas con ciertas enfermedades crónicas, algunas veces la vacuna no previene completamente la enfermedad, pero si disminuye su severidad y el riesgo de complicaciones.

The government's Advisory Committee on Immunization Practicesstrongly recomienda la vacunación para los siguientes grupos en alto riesgo:

• personas de 65 o más años
• residentes de enfermerías y otras instalaciones que proporcionen atención a personas con enfermedades crónicas
• personas mayores de 6 meses, incluyendo mujeres embarazadas que hayan tenido ciertos padecimientos médicos subyacentes que requirieron hospitalización o visitas regulares al doctor durante el año previo.

Estos padecimientos incluyen:

• asma, anemia, enfermedad metabólica como diabetes o enfermedad cardíaca, pulmonar o del riñón.
• sistema inmunológico dañado debido a infección por el VIH, tratamiento con medicamentos como esteroides de larga duración o, tratamiento para el cáncer mediante radiación o con quimioterapia.
• niños y adolescentes (de 6 meses hasta 18 años) que regularmente deben tomar aspirina y por lo tanto podrían estar en riesgo de desarrollar el síndrome de Reye si se enferman de gripa.

Para disminuir el riesgo de trasmitir la gripa a personas en alto riesgo--y para protegerse a si mismos de la infección--el comité asesor recomienda inyecciones de gripa para las personas con contacto cercano regular con grupos en alto riesgo. Tales personas incluyen los trabajadores del área de al salud, enfermeras personales, médicos familiares y niños. A los policías, bomberos y otros trabajadores al servicio de la comunidad también podría serles útil la vacunación.

Debido a que al sistema inmunológico le toma de seis a ocho semanas responder a la vacunación, el mejor momento para vacunarse contra la gripa es desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre, antes de la temporada de impacto de la gripa, que en Estados Unidos es de diciembre a marzo.

El efecto secundario más común de la vacuna es irritabilidad de hasta dos días en el lugar de la vacuna. Algunas personas podrían experimentar fiebre posterior a la inyección, molestia y otros síntomas parecidos a los de la gripa que pueden durar de uno a dos días. Actualmente, la vacuna contra la gripa no puede provocar gripa, ya que sólo contiene virus inactivos.

La vacuna debe ser repetida cada año, ya que se cree que la inmunidad dura sólo cerca de un año, y debido a que la composición de la vacuna cambia cada año de acuerdo a las variedad de gripa que los científicos esperan que sean más comunes.

Para decidir que variedad de virus de la influenza debe ser incorporado a la vacuna para la siguiente temporada gripal, el FDA's Vaccines and Related Biologicals Advisory Committee se reúne cada año a finales de enero para considerar los reportes de los sistemas de vigilancia nacional e internacional. Una comisión de la World Health Organization se reúne en Ginebra a mediados de febrero para hacer las recomendaciones finales a la vacuna para la gripa de la siguiente temporada.

Las variedad es son etiquetadas de acuerdo a su tipo (A,B o C) y el lugar en que la variedad fué aislada. En 1996, la variedad predominante fué A/Johannesberg, A/Texas y B/beijing. Las variedades previstas para la temporada de gripe de 1996-1997 son en gran parte las mismas:A/Texas, como A/Wuhan y B/Beijing.

"En un futuro no muy lejano," dice Iacuzio, "los consumidores podrían tener alternativas a la inyección contra la gripa, incluyendo diferentes métodos entregados como goteros o aerosoles nasales." Las principales compañías farmacéuticas, en cooperación con científicos representantes de la NIH, FDA's Center for Biologics Evaluation and Research y la academia, también están haciendo avances importantes hacia una vacuna aún más protectora.

Algunas persona -aunque no muchas- deben evitar la vacuna para la gripa. Las personas alérgicas al huevo y con otras alergias y problemas médicos, como bronquitis o neumonía, deben consultar con un doctor antes de vacunarse contra la gripa. Y aquellas con fiebre alta no deben recibir la vacuna hasta que se sientan mejor.

Las mujeres embarazadas que tienen un padecimiento de alto riesgo deben ser inmunizadas sin importar la etapa de su embarazo; las mujeres embarazadas sanas también podrían querer consultar a su médico con respecto a ser vacunadas.

En pocos casos, cuando la vacuna es no aconsejable, están disponibles dos medicamentos con receta médica para prevenir la gripe tipo A: Symmetrel (amantadina), aprobada por la FDA en 1976, y la Flumadine (rimantadina), aprobada por la FDA en 1993. Cualquier medicamento también puede ser usado para disminuirlos síntomas y acortar la enfermedad si son administrados dentro de 48 horas después de la aparición de los síntomas.

Si, a pesar de las precauciones, usted se resfría o se enferma de gripa, además de tomar un medicamento OTC como se indicó, es necesario tomar líquidos y mucho descanso en cama. "Su cuerpo está tratando de atacar al virus," dice Iacuzio. "Ceda y de a su cuerpo la oportunidad de rechazar la infección. Eso requiere energía."

Muchas personas están convencidas de que la vitamina C puede prevenir los resfriados o aliviar los síntomas. No hay evidencia concluyente de ello, pero la vitamina podría reducir la severidad o duración de los síntomas, de acuerdo al National Institute of Alergy and Infectious Diseases. Pero tomar vitamina C en grandes cantidades durante mucho tiempo puede ser dañino,algunas veces provoca diarrea y distorsiona las pruebas médicas comunes de orina y de sangre.

Otra terapia propuesta, el aerosol nasal de interferón alfa, puede prevenir la infección y la enfermedad pero provoca efectos secundarios inaceptables como sangrados de la nariz, de acuerdo al instituto.

Muchos pacientes tienen sus teorías propias y no comprobadas sobre lo que funciona. "Mientras no sea dañino, ¿por qué no intentarlo?" dice Iacuzio. "Pero sea escéptico de algo que no ha sido clínicamente probado en un estudio bien diseñado y controlado de placebo." Entonces ¿qué hay sobre el caldo de pollo? Podría suavizar una garganta irritada, descongestionar las vías respiratorias bloqueadas e hidratar un cuerpo sediento. Al final, de acuerdo a Iacuzio, "es cariño. Psicológicamente, esto es importante cuando usted está enfermo."