Al principio, su médico le preguntará acerca de sus síntomas e historial clínico, y le realizará un examen físico.

Es importante que usted sea abierto y honesto con su médico acerca de sus síntomas e incluso su historial sexual. Su médico necesita esta información para que él pueda diagnosticarlo adecuadamente y proporcionarle el tratamiento que usted necesita. Su médico no lo juzgará a usted ni a su comportamiento. Al entender sus síntomas y su infección, su médico podrá prescribir el tratamiento que sea adecuado para usted.

Algunas veces, el herpes genital es fácil de diagnosticar debido a que las ampollas o úlceras abiertas alrededor del área genital son fácilmente visibles. Sin embargo, no es suficiente solamente examinar las úlceras o el sarpullido. Además, usted puede tener herpes genital aunque las úlceras no sean visibles.

Se realizarán exámenes de laboratorio para determinar si el virus del herpes simple está en su cuerpo. Estos exámenes también podrán decirle si su infección se debe a HSV-1 o HSV-2.

Existen dos tipos de exámenes para revisar la presencia de herpes genital.

Cultivo Viral - Si su infección es visible, su médico frotará un hisopo (similar a un Q-tip) sobre una úlcera abierta o ampolla para recolectar algunas células. Entonces, las células son examinadas para ver si el virus está presente en aquellas células. Se recomienda que este examen de cultivo sea tomado dentro de las primeras 48 horas después de que aparecen los síntomas. El problema con este examen es que si el sistema inmune de su cuerpo ya mató al virus del herpes de esa ampolla, el examen podría tener un resultado negativo o podría indicarle a su médico que usted no tiene herpes genital, aunque sí lo tenga. A este resultado se le llama diagnóstico falso-negativo.

Exámenes sanguíneos - Su médico podría elegir realizarle un examen sanguíneo. Estos exámenes sanguíneos también se llaman exámenes de anticuerpos debido a que éstos miden los anticuerpos a HSV; las sustancias que combaten enfermedades en la sangre. Si los exámenes sanguíneos muestran anticuerpos a HSV, es más probable que usted esté infectado con HSV. Exámenes más recientes incluso pueden distinguir entre el HSV-1 y HSV-2. Se recomienda que usted espere al menos 12-16 semanas después de la posible exposición al herpes para que su cuerpo tenga el tiempo suficiente para desarrollar anticuerpos. Esto le dará un examen sanguíneo más preciso.

Exámenes específicos incluyen:

  • Examen de Punto de Cuidado (POCkit o Examen Rápido biokit HSV-2) - Justo en el consultorio de su médico, el doctor puede pinchar su dedo para obtener una pequeña muestra de sangre. Los resultados están disponibles en menos de 10 minutos. Este examen sanguíneo detecta la presencia de anticuerpos a HSV-2.
  • ELISA HerpeSelect - Su médico lo enviará a un laboratorio para retirar una muestra de su sangre (de una vena en su brazo) para examinar la presencia de anticuerpos a HSV-1 o HSV-2. Los resultados están disponibles aproximadamente en 1-2 semanas.
  • HerpeSelect Immunoblot - Su médico lo enviará a un laboratorio para retirarle una muestra de sangre (de una vena en su brazo) para examinar la presencia de anticuerpos a HSV-1 y HSV-2. Los resultados están disponibles aproximadamente en 1-2 semanas.
  • ELISA Específico Tipo IgG Captiva HSV - Su médico lo enviará a un laboratorio para retirar una muestra de su sangre (de una vena en su brazo) para examinar la presencia de anticuerpos a HSV-1 y/o HSV-2. Los resultados están disponibles aproximadamente en 1-2 semanas.

Ninguno de estos exámenes puede decirle el sitio de la infección.