Diagnostico

¿Qué Pruebas Se Usan para Diagnosticar el Dolor de Cabeza?

Diagnosticar un dolor de cabeza es como jugar a Veinte Preguntas. Los expertos están de acuerdo en que una sesión detallada de preguntas y respuestas con un paciente con frecuencia puede producir suficiente información para un diagnóstico. Muchos tipos de dolores de cabeza tienen síntomas claros los cuales se dividen en un patrón fácilmente reconocible.

Se les podría preguntar a los pacientes: ¿Con qué frecuencia tiene dolores de cabeza? ¿Dónde está el dolor? ¿Cuánto tiempo duran los dolores de cabeza? ¿Cuándo desarrolló por vez primera dolores de cabeza? También pueden investigarse los hábitos para dormir y las situaciones laborales del paciente.

La mayoría de los médicos también obtendrán un historial médico completo del paciente, interrogando sobre traumas de cabeza o cirugía pasadas y sobre el uso de medicamentos. Se puede ordenar una prueba sanguínea para revisarla en caso de una enfermedad de la tiroides, anemia o infecciones que podrían causar un dolor de cabeza. Podrían tomarse radiografías para descartar las posibilidad de un tumor cerebral o un coágulo sanguíneo.

Se podría aplicar una prueba llamada electroencefalograma (EEG) para medir la actividad cerebral. EEG puede indicar una mala función en el cerebro, pero usualmente no pueden señalar un problema que podría estar causando un dolor de cabeza. Un médico puede sugerir que un paciente con dolores de cabeza inusuales se sometan a una exploración tomográfica computarizada (CT por sus siglas en inglés) y/o a imágenes de resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés). La exploración CT produce imágenes del cerebro que muestran las estructuras o variaciones en la densidad de diferentes tipos de tejido. La exploración le permite al médico distinguir, por ejemplo, entre un vaso sanguíneo sangrando en el cerebro y un tumor cerebral y es una herramienta de diagnóstico importante en casos de dolor de cabeza asociado con lesiones cerebrales y otra enfermedad seria. MRI usa campos magnéticos y ondas de radio para producir una imagen que proporciona información sobre la estructura y bioquímica del cerebro.

Usualmente se realiza un examen ocular para revisarlo de debilidad en el músculo ocular o el tamaño desigual de la pupila. Ambos síntomas son evidencia de un aneurisma -una inflamación anormal de un vaso sanguíneo. Un médico que sospecha que un paciente con dolor de cabeza tiene un aneurisma también ordena un angiograma. En esta prueba, se inyecta un líquido especial en el paciente que puede ser visto en una radiografía y que se lleva en el torrente sanguíneo hasta el cerebro para revelar cualquier anormalidad en los vasos sanguíneos ahí.

Termografía, una técnica experimental para diagnosticar un dolor de cabeza, promete volverse una herramienta clínica útil. En la termografía, una cámara infrarroja convierte la temperatura cutánea en una imagen de color o termograma con diferentes grados de calor apareciendo como diferentes colores. La temperatura cutánea es afectada principalmente por el flujo sanguíneo. Los investigadores han encontrado que los termogramas de pacientes con dolor de cabeza muestran patrones de calor destacadamente diferentes de las personas que nunca o rara vez tienen dolores de cabeza.

Un médico analiza los resultados de todas estas pruebas de diagnóstico con el historial médico del paciente para poder llegar al diagnóstico.

Los dolores de cabeza se diagnostican como

• Vasculares
• Por contracción muscular (tensión)
• Por tracción
• Inflamatorios

Los dolores de cabeza vasculares -un grupo que incluye la bien conocida migraña- son nombrados así ya que se piensa que implican función anormal de los vasos sanguíneos del cerebro o del sistema vascular. Los dolores de cabeza por contracción muscular parecen implicar el apretón o tensión de los músculos faciales y del cuello. Los dolores de cabeza por tracción e inflamatorios son síntomas de otros trastornos desde apoplejía hasta infección sinusal. Algunas personas tienen más de un tipo de dolor de cabeza.