¿Qué Se Requiere para Curar una Enfermedad?

¿Podemos Controlar Nuestra Salud?

Puede ser extremadamente frustrante recibir un diagnóstico para lo cual se desconoce la causa y después que se le indique que sólo hay una opción de tratamiento sin otras posibilidades. Aunque estoy de acuerdo en que, en la mayoría de los casos, actualmente no existen alternativas efectivas para el reemplazo de la tiroides, no necesita ser tan grave la situación. La situación es entendible, pero no inevitable.

El comentario de este paciente, "nada es irreversible," formula una pregunta intrigante: ¿Cuánto control realmente tenemos sobre nuestra propia salud?

Bien, en primer lugar consideremos lo que determina nuestra salud.

En el nivel más básico, existen tres factores:

• Los genes con los que nacimos
• Los ambientes a los que nos exponemos
• Las elecciones que tomamos

Observe que realmente podemos controlar sólo una de las tres: nuestras elecciones. Sin embargo, con frecuencia nuestras elecciones influyen en las otras dos. Por ejemplo, algunos de nosotros llevamos una serie de genes que nos predisponen a padecer cáncer de pulmón si fumamos . Sin embargo, elegimos no fumar, esos genes permanecerán en gran parte irrelevantes a nuestra salud. Esto es verdad aunque los llevemos con nosotros hasta el día que muramos por otra causa más.

La pobreza es un ejemplo extremo de un ambiente poco saludable. Pero, si tomamos ciertas opciones sobre nuestra educación y mejoramos nuestra situación económica incluso ligeramente, podemos mejorar drásticamente nuestras probabilidades de tener un futuro saludable. Por su puesto, esto funciona en ambas maneras. Los genes y los ambientes con los que lidiamos pueden tener un enorme impacto en nuestras elecciones. Por ejemplo, con frecuencia levantarse de la pobreza es imposible sin importar cuántas elecciones "correctas" tomemos. Y, al adoptar hábitos poco saludables como fumar, beber excesivamente y comer en exceso frecuentemente no sólo son un asunto simple de hacer ejercicio por nuestra propia voluntad. Las presiones sociales, adicciones y otros factores que van más allá de nuestro control inmediato pueden influir en nuestra "elección" para adoptar estas conductas.

La influencia de estos tres factores varía de enfermedad a enfermedad e incluso de persona a persona con la misma enfermedad. Por ejemplo, algunas personas con presión arterial alta necesitan tomar medicamentos por el resto de sus vidas. No realizar esfuerzo por su parte puede superar los genes que tienen o los ambientes donde se encuentran. Sin embargo, otras personas son capaces de curar su presión arterial alta eligiendo hacer cambios de estilo de vida considerables. Lo mismo es verdad para otras enfermedades crónicas como colesterol alto , diabetes tipo 2 y hasta cierto punto, ciertos cánceres .

¿Qué Hay Con Respecto al Hipotiroidismo?

Los suplementos con yodo en la dieta pueden revertir muchos casos de hipotiroidismo en todo el mundo. Sin embargo, la deficiencia de yodo como una causa de hipotiroidismo es rara en los Estados Unidos. La mayoría de los casos, particularmente en mujeres jóvenes, se deben a un padecimiento autoinmunológico llamado tiroiditis de Hashimoto. Las células del sistema inmunológico fallan en reconocer apropiadamente componentes de la glándula de la tiroides como suyos El resultado es la inflamación de la tiroides y la pérdida eventual de la producción de la hormona de la tiroides. En realidad estos padecimientos autoinmunológicos son bastante comunes; otros ejemplos son la diabetes tipo 2 , la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple .

Como la mayorías de las enfermedades, la causa de la autoinmunidad involucra tanto factores genéticos como ambientales. Pero a diferencia del hipotiroidismo por deficiencia de yodo, se desconoce el factor ambiental específico. Aunque es verdad que las decisiones que tomamos pueden influir en muchos resultados de salud, no existe evidencia actualmente que indique que cualquiera de nuestras elecciones pueda prevenir la tiroiditis de Hashimoto (o cualquier otro trastorno autoinmunológico) o que pueda convencer a una glándula de la tiroides con baja producción hormonal a que comience a producir hormonas una vez más.

¿Entonces esto significa que los pacientes deben darse por vencidos y tomar el reemplazo hormonal durante el resto de sus vidas?

La respuesta es sí y no. Aunque podría ser necesario tomar hormonas para la tiroides para el futuro previsible, esto no es lo mismo que darse por vencido. Muchos de nosotros podemos tomar la elección y hacer el trabajo difícil que sea necesario para curar nuestra presión arterial alta o colesterol. Pero para el hipotiroidismo y otras enfermedades menos curables pero tratables, seguimos teniendo una opción; sólo que es una diferente. En este momento podemos elegir aceptar esta nueva realidad, adaptarnos a ella y seguir luchado las batallas que podemos ganar. Esto podría ser la cura suficiente dependiendo del punto de vista que usted tenga.