Jeffrey, de 40 años, desarrolló el síndrome del intestino irritable (IBS por sus siglas en Inglés) cuando todavía era un adolescente. No sólo ha aprendido a controlar la enfermedad de forma tal que puede continuar viviendo una vida plena y activa, Jeffrey también fundó y dirige un grupo de apoyo para otras personas que sufren de IBS. Aquí está su historia.
¿Cuál fue la primera señal de que algo andaba mal? ¿Cuáles síntomas experimentó?
Dolor grave asociado con la evacuación intestinal. Era incontrolable, como si alguien tomara un cuchillo y me lo enterrara en el abdomen.
¿Cómo fue la experiencia del diagnóstico?
Tenía sólo 15 años cuando comenzaron mis síntomas, así que mi madre me llevo de doctor en doctor. En aquellos días los doctores lo llamaban colon espástico o estómago nervioso y yo me sentía como si todo estuviera en mi cabeza, que yo era el responsable de provocar mi dolor.
Tuve intervenciones gastrointestinales superiores e inferiores exhaustivas, revisiones del intestino grueso y del intestino delgado. Me hicieron la prueba de la enfermedad celíaca, para la enfermedad de Crohn, la enfermedad del intestino irritable, incluso de la intolerancia a la lactosa. Me hicieron pruebas de sangre, una sigmoidoscopia y finalmente una colonoscopía.
¿Cuál fue su reacción inicial y a largo plazo al diagnóstico?
Tenía las preocupaciones de adolescente acerca de mi cuerpo, preguntándome si todo estaba normal, así que esto fue especialmente difícil de tratar. Fue un verdadero cambio cuando me di cuenta de que había una luz al final del túnel, de que los síntomas iban y venían y no siempre me sentiría tan mal. Ahora tengo más perspectiva y puedo apreciar que pasaré por buenos y malos tiempos.
¿Cómo controlo el síndrome del intestino irritable?
No hay una cura y cada quien tiene que encontrar un tratamiento que le funcione, aunque hay muchos medicamentos útiles. Tome medicamentos antiespasmódicos para el dolor, soy cuidadoso con lo que como y he descubierto que los ejercicios de respiración son increíblemente útiles para lidiar con los brotes de IBS. El dolor es peor, o al menos se siente más intenso cuando estás tenso y nervioso; los ejercicios de respiración me ayudaron a sentirme más calmado y más en control.
¿Tuvo que hacer algún cambio en su estilo de vida o en su dieta a raíz del síndrome del intestino irritable?
No se ha encontrado una correlación directa entre la dieta y el síndrome del intestino irritable, y cada paciente tiene que descubrir que es lo que les funciona. Yo encontré útil el tener lleno mi intestino. Para las personas que sufren de estreñimiento con su IBS, esto puede contribuir al problema, pero en mi caso el añadir forraje y fibra me ayudó. Acostumbraba a dejar de comer y seguir con los líquidos cuando tenía un brote, pero he aprendido que para mí, agregar pan de trigo 100% entero a mi dieta y el comer verduras como el brócoli me ayuda. Aunque también sé que lo que funciona un día o una semana tal vez no funcione la próxima vez.
¿Buscó algún tipo de apoyo emocional?
Mi familia ha sido estupenda - mi esposa y yo nos conocimos en la adolescencia y ella sabía en lo que se estaba metiendo. También tengo un jefe que verdaderamente me apoya - ésta puede ser una enfermedad difícil y embarazosa de controlar si su jefe no está entendiendo que hay veces en las que tengo que dejar mi escritorio o incluso una junta para ir al baño inmediatamente. Y el tener una buena relación con su doctor, hallar uno que realmente le escuche es crucial - el mío es maravilloso.
¿El síndrome del intestino irritable tiene algún impacto en su familia?
En realidad si. Puede que tengan que esperarme para entrar al baño una vez más si nos estamos dirigiendo hacia una excursión, o entender que tengo que recostarme antes de irnos, o que tal vez no esté en condición de salir. Sé cuáles son mis limitaciones y mi esposa e hijos también lo saben.
¿Qué consejo le daría a cualquier persona que viva con el síndrome del intestino irritable?
¡Sepa que no esta solo! Contáctese con otras personas que padezcan IBS ya sea en persona o por internet. Es de ayuda saber que usted no es el único que no siempre puede salir cuando necesita o quiere hacerlo, o el único que no puede comer ciertos alimentos que disfruta. El validar de esta manera su enfermedad, sabiendo que no está en su cabeza, que otras personas lo entienden, es extremadamente importante.
Último revisado Mayo 2002 por EBSCO Publishing's Medical Review Board
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