Los Pros y Contras de la Cafeína

¿Qué Hay de Nuevo?

Son el último producto introducido al mercado de las bebidas y quizás se conviertan la forma más potente para obtener la cafeína. "Refresco de cola con cafeína" doble, bebidas carbonatadas, híbridas, bebidas de cola con sabor a café, todas ellas han sido evaluadas en el mercado por la Pepsi-Cola Company y the Starbucks Coffee Company, mientras que compañías más pequeñas de bebidas han puesto algo bueno en el mercado. Sólo el tiempo dirá si este último giro de la cafeína se disparará o no. Pero la posible entrada al mercado de otros brebajes que contienen cafeína ¿comprueban que somos una nación de adictos?

Adicción a la Cafeína

En sentido figurado, la respuesta es sí. Aproximadamente el 80% de los estadounidenses consume cafeína de manera regular, una droga que actúa como estimulante del sistema nervioso central. Incrementa el índice cardiaco, estimula la producción de orina y eleva el índice metabólico (la velocidad a la cual el cuerpo quema calorías para impulsar funcionamientos necesarios como el respirar). Y como lo demuestra tan bien cualquiera que no puede lidiar con la mañana sin una taza de café, té o de una bebida que contenga cafeína, la cafeína puede formar un hábito.

Aunque la mayoría de los expertos dicen que la palabra "adicción" es demasiado fuerte para usarse en referencia a la cafeína, investigadores de la John Hopkins University han identificado una condición que denominan como "síndrome de dependencia a la cafeína," caracterizada por al menos tres de los siguientes cuatro criterios:

• Síntomas de abstinencia, como dolores de cabeza, fatiga y depresión
• Consumir cafeína a pesar de que causa problemas físicos, como irritar una úlcera
• Intentos no exitosos para dejar la cafeína
• Tolerancia a la cafeína, (por ejemplo, la habilidad de tomar una taza extra de café y aún así quedarse dormido)

¿Bases para Dejar el Hábito?

Aunque la idea de ser "dependiente" de la cafeína es desestibilizante, la mayoría de las personas sanas que toman una o dos tazas de café, té o refresco todos los días no sufren síntomas más serios que nerviosismo, irritabilidad y malestares gastrointestinales menores. Entonces, ¿por qué los científicos han sospechado por tanto tiempo que la cafeína quizás contribuya a la enfermedad cardiaca, al cáncer, a defectos de nacimiento y a otros problemas?

La cuestión aquí es que mucha de la primera investigación que vinculó a la cafeína a varias condiciones estaba nublada por una cantidad de problemas. Cuando se le interroga a las personas sobre sus hábitos de consumo de cafeína, por ejemplo, muchos investigadores fracasaron en preguntar sobre las fuentes de cafeína además del café o del té, como serían los refrescos, el chocolate y ciertos medicamentos (vea la gráfica).

Además, en la mayoría de esos primeros estudios se descuidó el explicar las diferencias en los métodos de preparación del café. Por ejemplo, alguna investigación ha sugerido que el beber café eleva los niveles de colesterol en la sangre. Sin embargo, la mayoría de la evidencia proviene de Escandinavia, donde el café es hervido en vez de producido por medio de una infusión.

Por otro lado, los estudios en los Estados Unidos no han demostrado la misma conexión entre el café y la enfermedad cardiaca, supuestamente porque el café se hace por infusión, lo cual hace pasar el café por un filtro. Este proceso probablemente filtra ciertas sustancias químicas que quizás serían las culpables de la elevación del colesterol.

Otro asunto que causa confusión es que aunque el beber cafeína y café quizás no contribuya a la enfermedad en sí, parece ser que va de la mano con un estilo de vida que sí es culpable. Un estudio conducido por investigadores de la University of California, San Diego, encontró que los bebedores de café tendían más a fumar, consumir alcohol y comer dietas altas en grasas que quienes se abstenían de él. Así que quizás no sea el café sino la crema o el cigarro con el que se acompaña el café lo que contribuye a los problemas de salud.

Otro reporte de un grupo de investigadores con base en Boston mostró que comparadas a las mujeres que beben café regular, las mujeres que optan por el café descafeinado son más propensas a hacer ejercicio y a comer verduras de manera regular.

¿Quién Debería Vigilar su Consumo de Cafeína?

A algunas personas les haría claramente bien el limitar su consumo de cafeína, o evitarla del todo. Por ejemplo, las personas con úlcera o con acidez deben alejarse de la cafeína puesto que ésta estimula la secreción de ácido, lo cual puede irritar la cubierta del tracto gastrointestinal. (Los químicos del café descafeinado también estimula la secreción del ácido.)

Las mujeres embarazadas también deben vigilar la cantidad de cafeína que consumen. Aunque las cantidad moderadas (una o dos tazas de café al día) no han demostrado causar defectos de nacimiento, la cafeína sí atraviesa la placenta. Una vez que la cafeína entra en el torrente sanguíneo del feto, grandes cantidades pueden alteran el ritmo cardiaco y la respiración normales del bebé que aún no nace. Cierta investigación sugiere que grandes cantidades de cafeína quizás reduzcan el flujo sanguíneo a la placenta, lo cual en consecuencia puede incrementar el riesgo de un aborto espontáneo.

A las personas con dolores crónicos de cabeza se les recomienda insistentemente que dejen todos los productos cafeinados. Muchos especialistas en dolor de cabeza vinculan al consumo de café con los dolores de cabeza por tensión.

Por otro lado, existen algunos datos preliminares que sugieren que el consumo de cafeína puede reducir el riesgo de diabetes. El café quizás funcione mejorando la sensibilidad del cuerpo a la insulina.

Si Usted Decide Dejarlo...

Incluso si usted sólo bebe una o dos tazas de café, té o refresco al día, intente reducir la cafeína gradualmente. Los usuarios moderados de cafeína que la dejan de un jalón con frecuencia sufren de síntomas de abstinencia como dolores de cabeza, fatiga, cambios en el estado de ánimo y náusea. En vez de cambiar completamente a un café descafeinado, sustituya éste por una mezcla con la mitad de café regular por unos cuantos días y gradualmente déjelo por sí solo. O alterne los refrescos descafeinados con versiones regulares durante el día hasta que se sienta cómodo para dejar del todo por sí mismo las versiones cafeinadas.

Una nota especial para los fumadores: Ellos necesitan más cafeína para sentirse estimulados que sus contra partes que no fuman debido a que el fumar causa que la cafeína se metabolice más rápidamente, una razón para que muchos fumadores se enganchen al hábito del café y del cigarro. Sin embargo, cuando un fumador deja el hábito del cigarro, la cafeína se queda más tiempo en el torrente sanguíneo, lo cual puede aumentar el nerviosismo y la irritabilidad que acompaña al dejar la nicotina. Para evitar los nervios crispados, quienes abandonan los cigarrillos quizás deseen dejar la cafeína al mismo tiempo

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Aditivos de Cafeína

Muchos fabricantes agregan cafeína a los analgésicos porque ayuda a que el medicamento alivie los dolores musculares y otras incomodidades de manera más efectiva. Cierta investigación sugiere que la cafeína actúa de manera independiente para aliviar el dolor. La cafeína contenida en los productos puede cambiar, así que contacte al fabricante para más información sobre los productos que usted usa con frecuencia.