Los padres desempeñan una función crítica en el desarrollo de sus hijas, aún muchos pueden desestimar su importancia.

Las investigaciones han mostrado que las niñas que comparten una relación cercana con sus padres crecen con más seguridad en sí mismas y son más autosuficientes, ellas pueden ser más susceptibles a la depresión, desórdenes alimenticios y embarazo en la adolescencia.

De acuerdo con el psicólogo, Dr. Margo Maine, autor de Father Hunger: Fathers, Daughters and Food , los hombres con frecuencia "se siente presionados con relación al factor económico pero no se dan cuenta de que tienen una función más amplia [dentro de la familia]."

A través de todos los grupos de edades, las investigaciones muestran que los padres tienden a buscar más interacción con sus hijos que con sus hijas a partir que muchos hombres se sienten más cómodos con los niños que con las niñas. "Los hombres se sienten más confortables en sus relaciones con juegos en común, haciendo cosas juntos pero no interactuando," explica el Dr. Maine. "Las hijas demandan mucho más intimidad."

Empezando temprano

La cercanía entre padres e hijas empieza cuando nace la niña y puede ser profundizada si la madre la anima.

"La madre siempre está de guardiana en cualquier familia debido a la manera en que nuestra cultura define la maternidad y la paternidad," dice la profesora de psicología de la Wake Forest University Linda Nielsen. "Si las hijas son afortunadas, la madre abre la entrada [para el padre] ampliamente tan pronto como nace la niña para tener una relación igual de estrecha con la hija."

Algunos expertos creen que las nuevas madres caen en la percepción errónea de la sociedad de que las mujeres son naturalmente mejores padres. Pero denles la oportunidad, los hombres son de manera innata buenos para criar a los hijos. Pero la responsabilidad tradicional de los hombres de proporcionar apoyo financiero, que también es importante, puede dejar un espacio muy pequeño para la interacción con lo niños.

Los estudios han mostrado que los padres de la clase trabajadora tienden a pasar más tiempo con sus hijos que sus contra partes que tienen puesto ejecutivos. Nielsen atribuye esto al número de horas que pasan en el trabajo y a que ambos padres de la clase trabajadora generalmente trabajan.

"La madres están fuera la mayor parte del tiempo, así que los padres pueden interactuar con los hijos," dice Nielsen. "Los niños de ambos sexos están más cerca de sus padres cuando sus madres están fuera trabajando de tiempo completo. Es entonces que empieza el trabajo de la paternidad."

La misteriosa pubertad

Con los niños y las niñas, el involucramiento de los padres disminuye cuando los niños crecen. Las prioridades del cambio en las niñas y de los niños durante la pubertad puede hacer que el papá se sienta plantado o incómodo y efectúa una retirada puntual. "Alrededor de la adolescencia, las hijas se retiran un poco y el padre marca su distancia," dice el Dr. Maine.

Los comentarios e interacciones del padre pueden ayudar o dificultar la manera en que las niñas aceptan su cuerpo, su sexualidad y forman sus interacciones sociales con los hombres. Reconocer su desarrollo, animarlas a los romances y plantarles un panorama de sí mismos como seres humanos y no como súper héroes sube las posibilidades de que su hija llegue a tener autoconfianza y forme relaciones satisfactorias con muchachos y hombres.

"Es importante que una niña desarrolle un sentido de cómo interactuar con el mundo masculino y su padre es una introducción a eso," dice el Dr. Maine. "Es realmente importante [que] las niñas sean conectadas en las relaciones con hombres temprano en la vida, una en donde puedan sentirse valoradas y respetadas."

Los padres y carreras

"Este es el factor que enseña [a su hija] o le da la mayoría de las guías en el desarrollo de su éxito y logro vocacional y académico," dice Nielsen, la cual enseña un curso y está escribiendo un libro acerca de la relación entre padres e hijas.

Los adolescentes vuelven a sus padres más que a sus madres para buscar consejo en cuanto a educación y trabajo. Aún en los hogares donde ambos padres tienen carreras, los padres siguen teniendo una influencia mayor en los objetivos de sus hijas en cuanto a sus carreras.

El National Center for Education Statistics reporta que el "Fathers' Involvement in Their Children's Schools" ha estudiado la correlación entre la participación de los padres en las actividades escolares de sus hijos y su éxito académico. El coautor Jerry West dice, "En general, descubrimos mejores resultados en los estudiantes cuyos padres se han involucrado."

Construyendo la autoestima

"También es la relación entre el padre y su hija lo que está más cercanamente relacionado a qué tan independiente llegue a ser la hija," dice Nielsen, quien describe los distintos estilos de paternidad. Algunas mamás tienden a engatusar y pedir a los niños que hagan ciertas cosas, pero los papás con frecuencia, tienden a apurarlos.

De tal forma que, las hijas con frecuencia ven a los padres como severos y demandantes, pero, de todo esto, las niñas pueden desarrollar fortaleza, autodisciplina y confianza en sus propias capacidades para controlar lo que les pasa. Y las investigaciones muestran que, la niñas y las mujeres se sienten bien acerca de sí mismas y tienen menos probabilidad de subestimarse o involucrarse en relaciones destructivas.

Los papás pueden enseñar seguridad, métodos para tratar exitosamente con figuras de autoridad y cómo interactuar con un equipo usando todas la habilidades necesarias en el mundo académico y de los negocios.

Los padres y los deportes

La importancia de la participación en equipo no puede ser ignorada. Los deportes pueden servir como un interés común para los papás y las hijas, pero el Dr. Maine advierte que si se llevan al extremo, los deportes pueden ser contraproducentes si la niña participa en los deportes sólo para estar cerca de su padre. "Las niñas quieren desesperadamente complacer a sus padres, [eso] es porque algunas veces ellas sienten que sin importar lo que hagan en los deportes, nunca será suficiente, [y] ellas tienen que hacer más," dice el Dr. Maine.

Las investigaciones han mostrado que en la medida en que las niñas crecen tienden a dejar de hacer deportes, debido a que deja de ser divertido y hay otras actividades que atraen su atención. En 1999 un estudio para el Disease Control and Prevention acerca de las conductas riesgosas de los jóvenes, una significativamente mayor cantidad de muchachos que de muchachas de las preparatorias reportaron jugar en deportes de equipo o estar involucrados en actividades físicas moderadas o vigorosas.

Los estudios del Melpomene Institute en St. Paul, Minnesota, han encontrado que las niñas físicamente más activas tienen mejor ]]>autoestima]]> y el apoyo paterno está correlacionado con el incremento de la participación de la niñas en deportes. Los padres tienen más posibilidad que las madres de jugar, practicar o enseñar habilidades deportivas a sus hijas.

"Los papás toman un desempeño activo debido a que los papás saben cómo hacerlo," dice el autor en jefe Lynn Jaffee, quien sugiere que los padres hablen acerca de esto y faciliten la participación en deportes y muestren interés en las atletas profesionales femeninas.

¿Qué más pueden hacer los padres?

Los expertos hacen varias sugerencias acerca de la manera en que los padres pueden crear vínculos con sus hijas:

  • Pase tiempo a solas con su hija.
  • Háblense uno al otro y expresen sentimientos.
  • Encuentre formas de participar en la vida de su hija.
  • Asista a las funciones escolares.
  • Lleve a su hija al trabajo.
  • Váyanse a pasear juntos. Unos pocos minutos de tiempo informal en el coche es valioso, dice el Dr. Maine.
  • Anime las metas de su hija, aun en funciones no tradicionales.
  • Alabe los logros de su hija en vez de sólo sus atributos físicos.
  • Desarrolle una conciencia sobre los medios en que se puede representar a la mujer y discútalos con sus hijos.
  • Muestre respeto por las mujeres.

"Los niños aprenden más de cómo actuamos que de las cosas que les decimos," concluye el Dr. Maine. "Los papás deben reconocer sus poderes y usarlos para hacer que el mundo sea un lugar más seguro para las mujeres."